Un día después de que se tensara la relación entre Juntos por el Cambio y el Gobierno por el protocolo para sesionar en la Cámara de Diputados, Alberto Fernández se reunió con Sergio Massa, presidente del cuerpo, y Máximo Kirchner, jefe del bloque kirchnerista, para analizar los pasos a seguir con respecto a la actividad parlamentaria.
Uno de los puntos claves del cónclave que se llevó a cabo en Olivos fue afinar la línea sobre lo sucedido anoche. El contrapunto se generó luego de que el Frente de Todos en la madrugada diera por aprobados los proyectos para auxiliar a la actividad turística pero luego, por la tarde, el Presidente en un acto dijera que el Congreso no sesionó, contradiciendo así a su bloque.
“Si la pandemia ha visto un sector lastimado, ese sector es el del turismo, la hotelería y la gastronomía, que han sufrido como nadie en la pandemia. Ayer había que tratar una ley de turismo para ayudar a los que venían padeciendo la pandemia y no pudimos hacerlo. Marco esto para que todos entendamos de una vez por todas que la pandemia no tenemos que ideologizarla”, afirmó Alberto Fernández.
En cambio, para el Frente de Todos en el recinto, más los que se sumaron de manera virtual, se aprobaron dos leyes, de Sostenimiento y Reactivación Productiva de la Actividad Turística Nacional (127 votos positivos y 2 abstenciones) y de modificación del régimen de infracciones contra la pesca ilegal (129 afirmativos).
Más allá de esto, el jefe de Estado quiere avanzar en la discusión y les dijo a Massa y Máximo Kirchner que él avala que las sesiones sean presenciales, sobre todo aquellas en las que se vayan a debatir temas sensibles como el Presupuesto, la Reforma Judicial o la previsional. En cambio, sostuvo que lo ideal sería que para temas más simples, continúe el protocolo de discusión remota.
El otro punto clave es que se definan temarios por mes. Para esto, es probable que mañana Sergio Massa se reúna con los referentes de la oposición para delinear los pasos a seguir.
La salvedad sobre las sesiones presenciales que hizo Fernández -y Massa y Máximo coincidieron- es que no hace falta que estén los 257 sentados sino que se llegue a un acuerdo con Juntos por el Cambio y el resto de los bloques para que cada uno envíe al recinto un número representativo de legisladores que ellos consideren que tienen que estar.
Además, se suma la idea propuesta ayer en las más de siete horas de negociación sobre que aquellos diputados que sean grupo de riesgo no tengan la obligatoriedad de asistir.
Esto sería un guiño para el interbloque que comanda Mario Negri, que había considerado no llevar el tema a la Justicia y abrir otra instancia de diálogo con el oficialismo. Ayer el principal bloque opositor reclamó con 94 diputados en el recinto la vuelta a sesiones presenciales o por el contrario un acuerdo que excluya el tratamiento de reforma judicial y movilidad jubilatoria por la vía remota y no avalaron la renovación de esa modalidad.
En las negociaciones de los días previos y del martes mismo, se habló de al menos tres propuestas de prórroga del protocolo vencido de sesiones. Se habló de prorrogar el protocolo virtual solo para la sesión de ayer, para el tratamiento de la emergencia turística y la pesca ilegal en las Malvinas. De extenderlo para otros debates puntuales, sesión por sesión, para temas vinculados a la pandemia. O de prolongar el reglamento votado por primera vez en mayo por un mes con la aclaración, pedida por la oposición, de que la reforma judicial y el cambio en la fórmula de actualización de los haberes jubilatorios que plantea el Gobierno debían discutirse solo de manera presencial, en otro ámbito, e introducir la excepción de que puedan ausentarse aquellos diputados y diputadas considerados de riesgo o incluso los que manifiesten algún temor de sesionar en medio de la pandemia.
Ahora, tras la intervención de Alberto Fernández y el aval de Massa y Máximo Kirchner, faltaría que Juntos por el Cambio acceda y la Cámara de Diputados retome su funcionamiento.