La ex diputada Elisa Carrió anunció en las últimas horas que denunciará ante el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) “la destrucción y el desmantelamiento de la UIF (Unidad de Información Financiera violando además el tratado anticorrupción”.
La ex diputada del espacio Coalición Cívica/ARI que integra la oposición al gobierno nacional, reaccionó así luego de que trascienda que la conducción actual de la UIF había despedido a 15 empleados durante el mes de agosto. A raíz de eso Carrió anunció que se presentará ante el GAFI, que es una institución intergubernamental que tiene el propósito de desarrollar políticas para combatir el lavado de dinero y la financiación del terrorismo. La UIF es la unidad antilavado de la Argentina.
La UIF está conducida por el penalista Carlos Cruz y desde comienzo de agosto inició un proceso por el cual fueron despedidos empleados que tuvieron una enorme tarea en los expedientes por casos de corrupción durante el kirchnerismo en los que intervino el organismo antilavado.
El inicio de los despidos comenzó a principios de agosto cuando dejaron cesantes a al director de Análisis, Lucas Reboursin; el coordinador de Colaboraciones Internacionales, Lucas Pandolfo; y el jefe de Prensa y Comunicación, Rafael Manzanares. Luego fueron despedidos tres abogados integrantes del Departamento de Litigios Penales, dos empleados que revistaban miembros del área de Internacionales y un experto del área de Análisis, entre otros trabajadores de la Administración y del área de Supervisión. Se calcula que fueron echadas unas 15 personas en su mayoría que revistaba en cargos técnicos bajo la modalidad de contratos por tiempo indeterminado. Aún están vacantes los cargos que dejaron los que fueron despedidos.
Algunos de los despedidos señalaron que tenían militancia partidaria y que ocupaban cargos técnicos, e inclusive varios de ellos ingresaron a la UIF entes del inicio del gobierno de Mauricio Macri. Durante el gobierno anterior y bajo la conducción de Mariano Federici y Eugenia Talerico la UIF tuvo una participación importante en muchos casos de corrupción en los que se investigó a ex funcionarios del kirchnerismo.
Carrió anunció que denunciará la situación ante el GAFI, que según lo establecido por su calendario tiene previsto evaluar a la UIF en el año 2021.
Cuando Cruz asumió en la UIF había dicho que se iba a diferenciar de la gestión anterior, que puso énfasis en casos de corrupción del gobierno de los Kirchner: ”Va a haber un cambio en lo que se llama la política criminal. A veces, por falta de conocimiento en materia de cómo funciona el sistema económico, o cómo son los lineamientos más modernos a nivel internacional en materia de política criminal vinculada al lavado de activos, el narcoterrorismo, la trata, el narcotráfico y los delitos económicos complejos, se soslaya la investigación de hechos más graves que tienen que ver con criminalidad transnacional compleja, para derivarlos hacia hechos que son de investigación más sencilla, vinculados con la gestión en la administración pública”.
Y había explicado que “Hay que poner el eje también en los ilícitos más graves derivados del contrabando, la evasión fiscal, actos fraudulentos vinculados con la contratación de deuda externa, y operatorias trasnacionales vinculadas a las sociedades offshore. Cuando el doctor Alberto Fernández hizo la apertura de sesiones legislativas hace unos días, puso el acento en dos ejes muy importantes que tienen que ver con el organismo. Por un lado, el control del lavado de activos vinculado, entre otros aspectos, con la trata de personas, el terrorismo y el narcotráfico. Y también sobre la contratación fraudulenta de deuda externa”.
Desde la oposición señalan que los despidos tienen relación con el cambio de enfoque de la UIF anunciado por Cruz. Y con el desmantelamiento de organismos de control, ya que lo relacionan con los cambios de estrategia penal de la Oficina Anticorrupción que dejó de ser querellante en varios casos de corrupción donde había kirchneristas involucrados.