Omar Perotti prohibió todas las actividades nocturnas en el Gran Rosario y la oposición advirtió sobre una catástrofe laboral

El gobernador explicó que la medida apunta a mantener la capacidad de respuesta sanitaria ante el aumento de los contagios de coronavirus

Guardar
Prensa Provincia de Santa Fe
Prensa Provincia de Santa Fe

El alarmante aumento de los contagios de coronavirus en el Gran Rosario llevaron al gobernador Omar Perotti a suspender desde ayer todas las actividades nocturnas en esa zona.

La medida, que fue anunciada el viernes y comenzó a regir este sábado, estipula que a partir de las 19.30 solo quedarán habilitadas las farmacias de turno, el “delivery” de alimentos y el llamado “take away”, y abarca a todas las localidades del conglomerado Rosario, que va desde Timbúes al norte hasta Arroyo Seco hacia el sur, así como las ciudades de Firmat y Venado Tuerto, ubicadas en el departamento General López. En principio, la restricción se extenderá hasta el 11 de septiembre.

El viernes, el mandatario provincial aprovechó la visita del presidente Alberto Fernández a Puerto General San Martín -donde puso en marcha la nueva administración de la Hidrovía- para adelantarle la decisión y evaluar en conjunto su implementación.

Durante el anuncio público, Perotti explicó que la idea es disminuir la circulación para no perder la capacidad de respuesta sanitaria. No obstante, aclaró que “quedan permitidas también con ese horario -19.30- las caminatas recreativas manteniendo el distanciamiento y el uso de barbijo en los espacios públicos”.

También se prohibieron los eventos sociales o familiares en espacios cerrados y en los domicilios de las personas, cualquiera sea el número de concurrentes.

Omar Perotti y Alberto Fernández
Omar Perotti y Alberto Fernández

Así, los desplazamientos de personas deberán limitarse estrictamente a los necesarios por razones de salud o de fuerza mayor, siendo obligatorio en todos los casos el uso de tapaboca.

Desde la oposición criticaron con dureza el “toque de queda nocturno” impuesto por el gobierno provincial y reclamaron que se revierta la medida para evitar una “catástrofe laboral”.

“Tenemos que aprender a vivir en una nueva normalidad hasta que esté la vacuna y desde el Estado destinar los recursos para enseñar a convivir con el virus, sin limitar libertades individuales y sin prohibiciones ridículas. Hay que implementar una cuarentena responsable para que los rosarinos tengamos una vida más normal”, dijo el diputado de Juntos por el Cambio, Federico Angelini.

En esa línea, el vicepresidente del PRO afirmó que “las actividades que ahora se vuelven a castigar estuvieron ya varios meses paralizadas por el aislamiento obligatorio, por lo tanto, 14 días más de restricciones realmente significarían un golpe letal para ellas”.

El diputado consideró que es injusto que aquellos que cumplieron los protocolos a rajatabla se vean perjudicados por aquellos que no lo hicieron e instó a los gobiernos provincial y municipal a mejorar el control, la detección de infractores y la aplicación de sanciones “sin destrozar cientos de negocios y fuentes de trabajo”.

El mismo día del anuncio un grupo de más de 500 comerciantes se manifestó en Rosario en contra del decreto. La manifestación fue convocada por empresarios gastronómicos de los corredores comerciales de Pellegrini y de Pichincha, bajo las consignas “RosarioQuiereTrabajar”, “El virus no tiene horario” y “el trabajo también es salud”.

“Nos sorprendió la medida porque fue tomada sin consultar a los sectores a los que afecta”, dijo el presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Rosario (AEHGAR), Carlos Mellano.

Seguí leyendo:

Guardar