Los incendios forestales en el país ya afectaron a unas 238.863,25 hectáreas, según el último reporte difundido por Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), organismo que esta bajo la órbita del ministerio de Seguridad. Las provincias en las que aún se combaten las llamas son nueve, Catamarca, La Rioja, Córdoba, Santa Fé-Entre Ríos (que es tomado como una sola región sino las provincias serían 10), Corrientes, Salta, Misiones, Tucumán y Buenos Aires.
Según el mapa generado por el Sistema Nacional de Alerta y Monitoreo de Emergencias (SINAME), basado en las recientes fotografías satelitales recibidas detallan que los incendios más importantes se registraron en la zona del Delta del Paraná, sobre todo en la zona de Zárate, Campana y San Fernando. Solo en esa franja, el fuego afectó una superficie de 198.863,25 hectáreas.
Para combatir las llamas aún activas en esas localidades, sobre todo en San Fernando donde se asegura que el fuego está “controlado” se destinaron 40 agentes de la Administración de Parques Nacionales que son los encargados de realizar tareas de monitoreo, prevención y colaboración en tareas de manejo del fuego). En estas actividades también colaboran y dan apoyo logístico y en el terreno personal especializado de Prefectura y la Armada. También hay desplegados en esa zona una brigada de riesgo forestal que está integrada por 13 bomberos de la Policía Federal Argentina.
la especies más amenazadas del Delta en llamas son el ciervo de los pantanos, en peligro de extinción y las denominadas comunidades vegetales arbóreas integrada por el bosque fluvial mixto donde se destacan el sauce criollo, aliso de río, canelón y laurel entre otros.
El segundo punto en importancia, si se toma en cuenta el territorio tomado por las llamas, es la provincia de Córdoba. Allí se vieron afectadas unas 40.000 hectáreas. Al día de hoy, los focos más importantes de Capilla del Monte, Casa Grande y Cosquín están “contenidos”. Los principales focos se registraron en Pan de Azucar, dónde el fuego arrasó unas 7.026 hectáreas y Cerro Negro, en esta localidad la superficie afectada fue de 22.700 hectáreas.
Ante el requerimiento de ayuda del gobierno provincial el ministerio de Seguridad, a cargo de Sabina Frederic, desplegó tres aviones hidrantes y un avión vigía del Servicio Nacional de Manejo del Fuego; personal de la Dirección Nacional de Operaciones de Protección Civil y un el helicóptero H14 de la Policía Federal.
Gabriel Gasparutti, el subsecretario de Gestión del Riesgo y Protección Civil mantendrá en las próximas horas reuniones de trabajo en el comando de operaciones de Rosario con la ministra de Ambiente y Cambio Climático de la provincia, Erika Gonnet, para analizar la evolución de la situación frente a los incendios del Delta del Paraná. Ayer se reunió con el director de Defensa Civil de Catamarca, Martín Castelli, y con otras autoridades provinciales para coordinar acciones para el trabajo contra el fuego que se registran en las localidades de El Alto, Andalgalá-Aconquija, Andalgalá-Ruta 48 y Ancasti-La Dorada, donde las llamas están “controladas” o “contenidas”.
En la zona de Santa Fé-Entre Ríos, las autoridades informaron a Infobae que los principales focos que hasta ayer se mantenían en los departamentos de Concepción del Uruguay y Damante están “controlados” pero aún se mantiene desplegado un avión hidrante del SNMF que sigue trabajando en el terreno y personal de Policía Federal Argentina, Prefectura Naval y la Brigada Nacional de Manejo del Fuego.
En Corrientes, en la zona de Mburucuyá también se desplegaron 10 agentes de la Administración de Parques Nacionales que trabajan codo a codo en la tareas del combate contra las llamas junto con con Bomberos Voluntarios del lugar. Otra de las zonas comprometidas es la del Parque Nacional Iberá. En la provincia hay tres focos “activos” de fuego que aún no fueron controlados en Echeverría, Ituzaingó y Mburucuyá.
En la zona de Riachuelo los bomberos locales trabajan de manera intensa para combatir las llamas que se alimentan de los pastizales secos. Solo en esa zona se quemaron unas tres mil hectáreas donde también fueron afectados gran cantidad de árboles.
La expansión del fuego, que llegó a comprometer a 11 provincias, puso una vez más en el debate la ley de humedades presentada en el Congreso de la Nación que tiene por objeto establecer los presupuestos mínimos para la conservación, protección, restauración ecológica y uso racional y sostenible de los humedales y de los servicios ambientales y del proyecto de ganadería regenerativa, que están llevando adelante productores de la cuenta del río Salado, y que consiste en un modelo de producción que apunta a imitar la naturaleza para producir más con menos, preservar el medio ambiente y evitar incendios.
Según el Servicio Nacional de Manejo del Fuego “el 95% de los incendios son producidos por intervenciones humanas, siendo dentro de estos los principales escenarios la preparación de áreas de pastoreo con fuego; fogatas y colillas de cigarrillos mal apagadas y el abandono de tierras”.
En Salta aún hay dos focos activos importantes en Pampa de Guachipa, Aguaray y Nogalar de los Toldos. De esta última localidad se pidió apoyo a la provincia para acercarle agua y alimentos a los combatientes pero no fue posible ingresar al lugar por las condiciones del terreno donde hay pendiente pronunciada por esa razón se envió de manera urgente herramientas de combate desde el Parque Nacional Calilegua, ubicado en Jujuy en un helicóptero de la provincia de Salta.
En el Parque Nacional Río Pilcomayo, en Formosa, siguen activos focos subterráneos en los que trabaja el área de Incendios, Comunicaciones y Emergencias del parque, pero en sí, las llamas fueron controladas y por eso esa provincia no está marcada en el mapa del fuego.
En Misiones los brigadistas y bomberos pudieron contener las columnas de fuego en la zona selvática de la localidad de Apóstoles. También se contuvieron, al menos por ahora, los focos que se habían registrado en la localidad tucumana de Tranca.