En una novedosa forma de anunciar la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio hasta el 20 de septiembre (lo hizo a través de un video en las redes sociales), el presidente Alberto Fernández volvió a justificar su decisión en base a una serie de estadísticas y gráficos.
En el primero se mostró una evolución de las muertes cada millón de habitantes en el continente americano entre marzo y fines de agosto. En el video se puede observar que Perú es el que peores estadísticas muestra, seguido desde lejos por Chile, Brasil y los Estados Unidos. La parte baja de la tabla la ocupan Uruguay, Paraguay y Argentina.
“Los casos, las muertes y las zonas afectadas en América están en aumento. A pesar de eso, en la Argentina la cantidad de fallecidos por millón continúa siendo comparativamente menor a otros países. Esto es porque hasta ahora no se ha saturado el sistema de salud gracias al esfuerzo que hicimos como sociedad, el incremento de camas de terapia intensiva con respirador, la construcción de hospitales modulares y por el compromiso incesante de los trabajadores de la salud”, remarcó el Jefe de Estado.
El segundo gráfico que mostró Fernández fue de un mapa de la Argentina con los casos confirmados desde mayo hasta agosto en las distintas zonas del país. En esa instancia el mandatario argumentó que en un principio el virus estaba concentrado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y algunas ciudades del país aunque luego, a partir de julio y agosto, se empezaron a ver brotes en el resto de las provincias.
El mandatario señaló que en “el Área Metropolitana de Buenos Aires, como sucedió en el mundo y con las ciudades más pobladas, es la zona donde ha sido necesario mantener restricciones durante más tiempo”. Si bien sostuvo que en esa región “parece haber algunos datos alentadores”, advirtió que los mismos “no deben llevarnos a un estado de relajamiento ni de confianza, estamos muy lejos de haber resuelto el problema en el Área Metropolitana de Buenos Aires”.
El tercer gráfico hizo énfasis en el hecho de que el coronavirus dejó de ser potestad de la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Es que Fernández argumentó que el 23 de mayo el 93,3% de los nuevos casos registrados habían sido en el AMBA, mientras que el hoy esa cifra bajó al 62,7% y el resto del país acaparó el 37,3%.
A continuación el Presidente ejemplificó su argumento con los casos de Jujuy y Mendoza, donde después de varias semanas de estabilidad en cuanto a los nuevos contagios, y después de habilitar una serie de actividades comerciales y personales vieron un aumento exponencial de los casos. En ese sentido, expresó su preocupación por el aumento de casos en Jujuy y en ciudades del interior del país donde los sistemas de salud “no son tan robustos”.
El quinto gráfico que mostró fue de la tasa de incidencia acumulada, una estadística elaborada cada 100.000 habitantes según cada jurisdicción, y la tasa de mortalidad. Ese gráfico mostró que más allá de lo que sucede en el AMBA, que acapara una mayoría de casos y de muertos, Jujuy, Río Negro y Chaco son otras provincias donde hubo inconvenientes para controlar la pandemia.
Por último, el primer mandatario mostró la evolución de la ocupación de camas de terapia intensiva desde julio en la ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires, el AMBA y el país. A pesar de que por momentos parecía que el sistema estaba cerca de colapsar, por el momento eso no sucedió en ninguna de las zonas más afectadas.
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