Representantes del Gobierno Nacional, del empresariado y del sindicalismo coincidieron en la necesidad del diálogo tripartito y en rescatar la palabra productividad, vinculando estos conceptos con la formación profesional que debe desarrollarse en el país para hacer más inclusivo el trabajo.
Fue durante un El evento federal, que continúa mañana, fue presentado por el empresario José Urtubey , anfitrión de las jornadas.
Esas fueron algunas de las conclusiones del primer panel de las Jornadas de Formación Profesional, Trabajo y Producción organizadas por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Salta, en la que participaron los ministros Nicolás Trotta (Educación), Claudio Moroni (Trabajo) y Daniel Arroyo (Desarrollo Social), el directivo de la Unión Industrial Argentina (UIA) Daniel Funes de Rioja, el dirigente de la Confederación General del Trabajo (CGT) Gerardo Martínez y el secretario general de la Gobernación de Salta, Matías Posadas. El panel fue moderado por Luis Scasso, director de la Oficina en la Argentina de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
La charla fue parte de las “Primeras Jornadas de Formación Profesional, Trabajo y Producción: Hacia un círculo virtuoso de crecimiento e inclusión social”, un evento federal, que continúa mañana con más paneles y que fue presentado por el empresario José Urtubey, anfitrión del encuentro.
En primer lugar, Trotta destacó que el Estado, el sector académico y el mundo productivo tienen “un camino común” y dijo que el desafío actual, en el que la pandemia ilumina profundas desigualdades”, es cómo se puede lograr proyectar “un modelo de desarrollo nacional en la formación de los trabajadores en donde el sistema educativo desempeñe un rol central”.
Consideró que “los procesos tecnológicos bien administrados deben permitir una mayor generación de igualdad” e hizo hincapié en “la mancomunión entre el Estado, los sectores empresariales y los trabajadores” para “contribuir al desarrollo incluyente” en la formación laboral.
A continuación, Moroni señaló que la formación profesional “es una necesidad de la comunidad” y que hay coincidencia en que “debe tener acento en la inclusión como mecanismo de generación de empleo”, ya que es “la puerta de entrada al empleo para muchos sectores excluidos”.
“Hay una palabra que ha quedado bastante castigada en el ambiente del trabajo que es la productividad, que hacía pensar en la película de Chaplin en la que le aceleraban la línea de producción -dijo el ministro-. Pero productividad no es eso, es formación profesional, mejora de condiciones de trabajo, participación de los trabajadores en el diseño productivo. Debemos rescatar la productividad e incluirla en el ámbito del trabajo, y en ese rescate está la formación profesional”.
El titular de Trabajo sostuvo que para la formación profesional “hay que articular todos los niveles y ofertas” educativas y que, en ese sentido, planteó que el Gobierno trata de utilizarla como una herramienta “para eliminar profundas desigualdades en la Argentina”.
Arroyo, el siguiente expositor, puntualizó que desde su cartera se ocupa del 40% de los que están afuera del sector formal, entre quienes existe un sector que no podrá incorporarse al mercado laboral aunque haya reactivación justamente por falta de capacitación.
Señaló por eso que “es clave adaptar la educación a procesos de tutoría”, en donde, con el apoyo del sector privado, habrá “posibilidades reales de que ese 40% se integre al mundo del trabajo” y mencionó sectores donde “pareciera estar la mano de obra intensiva” como “la construcción, la producción de alimentos, el textil, la economía de cuidado y el reciclado”.
Dijo, de todas formas, que la formación profesional “debe estar asociada a cada territorio, considerando que hay 2.200 municipios”, y que también es importante “transferir fondos a las provincias para dar otro tipo de acompañamiento” a la capacitación.
Luego, el líder de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) y dirigente de la CGT, Gerardo Martínez, pidió “volcar toda la capacidad intersectorial para tener una mirada estratégica” y destacó el “papel preponderante de los trabajadores no sólo formales, sino también los informales” para cambiar “la desigualdad que ocasiona la cultura del privilegio” y pasar a “la cultura del trabajo”.
En ese sentido, opinó que “no alcanzan las decisiones unilaterales” y propuso “una mesa de discusión de temas estructurales” que permita “institucionalizar el diálogo como política de Estado”.
Consideró que “las organizaciones sindicales deben ser modernas y no sólo defender los derechos de los trabajadores y de los afiliados”, pero, a la vez, reclamó “empresarios que estén actualizados y no respondan a un cliché de una Argentina de hace 30 años que ya no existe”. Y, además, coincidió con Moroni en su mención sobre la productividad, que incluye “no sólo las condiciones de trabajo sino también la capacidad de ordenamiento y de negocios que deben tener los empresarios”.
A su término, Matías Posadas, en nombre del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, enfatizó en la necesidad de “un rol protagónico del Estado en los procesos de cambios” y afirmó que “todos podemos avanzar en transformaciones en el marco del diálogo y la búsqueda de consensos”.
Funes de Rioja, el último de los participantes de este panel, sostuvo que la educación “es un compromiso y una responsabilidad de todos” y que “la educación técnica, en particular, es importante para quienes tienen una visión productivista”. Señaló luego que “la salida es a través del diálogo social y de la construcción de consensos, aunque en aquellos temas en que hay coincidencia”.
Al aludir a la productividad, también coincidió con Moroni y con Martínez en que “es una tarea de todos” y precisó que está vinculada con lo que llamó “las tres E”: la educación, las empresas y el empleo. “Si el mundo empresario no está comprometido con la educación para la empleabilidad, o no hay empresas porque no hay tecnología o gente preparada, o lo que están preparados se van y migran, tenemos que competir por ser mejores”, puntualizó el vicepresidente de la UIA.
Consideró que “la pandemia genera nuevas oportunidades, como consecuencia del impacto de la tecnología y de la innovación”, por lo que, dijo, “tenemos que estar preparados para responder y no se puede hacerlo sin formación profesional”. “En la UIA creemos en el modelo dual (que combina la práctica en una empresa y la teoría en el aula) y hemos trabajado con el modelo dual alemán como opción válida para acercar la experiencia de los trabajadores a las empresas”, señaló.
Funes de Rioja agregó: “Queremos un desarrollo inclusivo, con un modelo productivista donde la industria juegue un papel preponderante no solo desde el punto de vista de la generación de empleo, sino en los empleos adicionales que generan su cadena de valor, y con una visión federal”.
En el saludo final, Urtubey agradeció a los participantes de la charla y prometió que en el próximo encuentro de estas características invitarán a los movimientos sociales.
Las Jornadas de Formación Profesional, Trabajo y Producción que finalizarán con un último panel que comenzará a las 14, pueden seguirse desde https://www.youtube.com/watch?v=FChwfN64dAQ&feature=youtu.be.
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