Alberto Fernández dialogó esta mañana con la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva. La charla sirvió para dar inicio formalmente a las negociaciones por la deuda contraída con el organismo multilateral de crédito durante el gobierno de Mauricio Macri. El dato fue informado por el propio jefe de Estado durante un acto realizado pasado el mediodía.
“Esta mañana tuve una extensa charla con la titular del FMI, y coincidimos en que sin prisa, pero sin pausa, nos pongamos a trabajar para ordenar el desorden que heredamos del gobierno anterior y el Fondo. Mi conversación con Kristalina Georgieva me alienta a pensar que lo haremos con una lógica común, que es la de no postergar a la Argentina y no hacer sufrir a los que mucho han sufrido”, contó el jefe de Estado.
La información surgió a modo de respuesta a un comentario que hizo el empresario Rubén Cherñajovsky, quien en el mismo acto pidió “reglas claras” para poder producir. “Todos queremos poder trabajar en un mundo de certezas, pero para lograrlas hay que poner en orden las cuentas que tenemos con los acreedores: en gran medida ya lo hemos hecho, y las que tenemos con los organismos de crédito vamos a empezar a trabajar hoy para ponerlas en orden”, apuntó el mandatario.
Unos minutos antes, el mandatario había destacado que había sido positivo el arreglo con los bonistas: “Hicimos un acuerdo que no va a postergar ninguna inversión ni el trabajo de nadie”.
El Presidente hizo de inmediato un llamado a los empresarios, “que sigan creyendo, que el país ha caído y supo levantarse”, por lo que es momento de iniciar un camino que siempre sea un paso hacia adelante. “Nosotros necesitamos de ustedes, los empresarios, y queremos darles las mejores condiciones para que inviertan”.
”Deben saber que en el Gobierno tienen socios para que sus empresas crezcan, para que den trabajo, exporten y traigan divisas a la Argentina”, aseguró Fernández. “Producción y trabajo son los objetivos que siempre hemos tenido en la cabeza”, remarcó.