El senador Martín Lousteau se reunió el viernes con el Presidente en la Residencia de Olivos, según confirmaron fuentes del oficialismo y la oposición, en un encuentro que habría gestionado el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tan preocupado como el dirigente radical por la deriva institucional que se está instalando en la sociedad con el proyecto de reforma judicial que llegará esta semana al recinto del Senado sin acuerdo político.
Voceros radicales aseguraron que “no se trató de una reunión secreta, ya que varios dirigentes de Juntos por el Cambio estuvieron al tanto”, aunque Infobae pudo chequear que la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, no estaba enterada, y tampoco el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo. También dijeron que “planteó que le preocupa la escalada política en un momento de fragilidad, porque cree que el debate se está poniendo virulento, cuando las dificultades requieren más calma”.
En ámbitos oficiales, por su lado, reconocieron que el senador pidió tiempo para reflexionar en torno a la necesidad de encarar una reforma judicial, ya que así como está planteada se refiere solo a cuestiones vinculadas a investigaciones penales vinculadas a la corrupción, y no a la justicia ordinaria que afecta a la población, donde seguramente “hay necesidad de inyectar recursos para hacerla más eficiente a la hora de dirimir en robos y hurtos, divorcios, conflictos laborales, adopciones”.
Al igual que lo hizo Rodríguez Larreta días después, cuando por Twitter se expresó por la necesidad de “un consenso mucho más amplio”, algo que “lleva tiempo”, lo que no es posible encarar mientras “estamos viviendo una situación sanitaria excepcional e incomprable con cualquier otro momento”, manifestando preocupación porque “en el Senado se decidió avanzar igual, apurando el tratamiento de la ley”, Lousteau le pidió al Presidente demorar el tratamiento para un momento más propicio.
“Muchos lo critican a Rodríguez Larreta porque no sale con los tapones de punta contra la reforma judicial, pero nosotros estamos de acuerdo en que hay que bajar el tono y apostar a la racionalidad”, dijo un dirigente de Juntos por el Cambio cercano a Lousteau.
La posición dialoguista del senador por la Ciudad de Buenos Aires es criticada por los sectores opositores más críticos del Gobierno aunque, reconocen, “está bien que además de Horacio, haya otros interlocutores con el Gobierno”. Incluso ante Infobae confesaron que “mientras podamos ayudar al Presidente a desescalar la confrontación, hay que hacer una apuesta a eso”.
Un diputado de la UCR de diálogo frecuente con Lousteau contó a Infobae que “la preocupación de Martín es la pospandemia, cómo saldrá la población de la cuarentena en un escenario trágico en materia de actividad económica, pero las discusiones judiciales no permiten que él pueda aportar en ese sentido y -peor aún- cree que hay sectores dentro del Gobierno que no ven posible un diálogo real para poner a la Argentina de pie, como decían en la campaña”.
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