En medio del fuego que sigue avanzando en las serranías del Valle de Punilla, en Córdoba, el Gobierno analiza si revertirá la decisión que había tomado la administración de Mauricio Macri de quitarle el control operativo del combate de los incendios forestales al Ministerio de Ambiente y transferir esas tareas al Ministerio de Seguridad.
En la práctica, advirtieron a Infobae funcionarios de ambas carteras, se producen complicaciones en la gestión porque en el ministerio que lidera Juan Cabandié aún mantienen todo lo vinculado con la prevención, la capacitación y la recuperación ambiental de la zonas afectadas, y en el que encabeza Sabrina Frederic únicamente controlan el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, es decir, la responsabilidad operativa frente a los incendios forestales.
Los cambios en el área se decidieron en 2017, luego de las críticas que recibió la gestión del ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, quien dijo que “lo más útil contra los incendios es rezar” y le echó la culpa del fuego que arrasó campos de la provincia de Buenos Aires y de La Pampa a “una especie de profecía apocalíptica”. Sus funciones en la lucha contra los incendios pasaron a la órbita de la ministra Patricia Bullrich, con fama de expeditiva.
Hoy, el control del Servicio Nacional de Manejo de Fuego está en manos del secretario de Articulación Federal de la Seguridad del Ministerio de Seguridad, Gabriel Fuks, quien tiene una buena relación con Cabandié y coordina acciones con la cartera a su cargo. Pero cuando hubo incendios en las islas del Delta, intervino el Ministerio de Ambiente porque piloteó las tareas de prevención de tres jurisdicciones (Provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos) que forman parte del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (PIECAS).
Le correspondió a Fuks, en Seguridad, instrumentar la ayuda a Córdoba y en la provincia están conformes: desde su cuenta de Twitter, el gobernador Juan Schiaretti agradeció a Alberto Fernández el auxilio del Gobierno Nacional, que consistió en el envío de cuatro aviones hidrantes y un helicóptero (que llegará este martes). Además, arribará a la zona para supervisar las tareas el subsecretario de Gestión del Riesgo y Protección Civil de la Nación, Gabriel Gasparutti.
Schiaretti no quiere al kirchnerismo y, resistiendo las presiones del PJ en su provincia, en las elecciones de 2019 no acompañó la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner y tuvo gestos amistosos con Mauricio Macri.
En las PASO, Córdoba fue la única provincia, además de la Ciudad de Buenos Aires, en la que el actual Presidente perdió con Macri. Pocos días antes, Fernández había dicho: “Yo no lo necesito a Schiaretti para ganar una elección”. Se equivocó y tampoco pudo torcer lo que vendría después: en las elecciones del 27 de octubre, Macri se impuso con el 61,31% de los votos sobre Fernández, que obtuvo el 29,21% de los sufragios. La diferencia entre ambos fue de 32,1 puntos.
Por suerte, ante una catástrofe natural como la que sufre Córdoba no hubo grieta alguna que retaceara el auxilio nacional. Fuentes del Ministerio de Seguridad cordobés afirmaron a Infobae que la ayuda recibida “alcanza hasta el momento” para el combate contra los incendios. “No creo que la provincia necesite más asistencia. El equipamiento que tenemos es bueno y las aeronaves que se usan son las mismas que se utilizan en todo el mundo”, agregaron.
Sin embargo, admitieron que es complicada la situación que se vive en la zona norte del Valle de Punilla, en Córdoba, donde continúan activos dos focos que complican la visibilidad en la Ruta Nacional 38, entre Capilla del Monte y Cruz del Eje y en la tarde de este lunes el fuego cruzó una parte de la Ruta Provincial 17 hacia el sector del Cerro Uritorco y de Tramontana, y obligó a que las autoridades realizar algunas evacuaciones.
Entre la zona de Capilla del Monte y Charbonier el incendio es combatido por 140 bomberos, con la asistencia desde el aire de aviones hidrantes que operan desde la pista de la ciudad de La Cumbre. Además, en el área del cerro Pan de Azúcar hay 98 bomberos trabajando en los focos que avanzan hacia Bialet Massé y Santa María de Punilla, y en otro que se dirige en dirección a La Calera, sector de Casa Bamba, en donde hubo evacuados por el humo.
“La temperatura es alta (el lunes llegó a 27 grados), hay baja humedad, el suelo está seco y tenemos un viento intenso. Es como nafta”, graficó un funcionario cordobés con experiencia en incendios forestales en la zona y que por eso estimó que están dadas las condiciones para que sean los más grandes e intensos de los últimos años.
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