No es fácil coordinar una entrevista con Mayra Mendoza en tiempos de pandemia. Menos teniendo en cuenta que la intendenta de Quilmes pasa tiempo más tiempo en la calle más que es su oficina, ubicada en el segundo piso de la municipalidad, sobre la calle Alberdi.
Puntual, de muy buen ánimo, con jeans y zapatillas, Mendoza recibió a Infobae durante más de una hora en su amplio despacho.
En una entrevista distendida y a agenda abierta, la primera intendente mujer de la historia de Quilmes explicó cómo la pandemia trastocó sus planes y al mismo tiempo le dio la posibilidad de profundizar su agenda. También se refirió a la marcha del 17 de agosto, analizó el rol de la oposición y elogió a Máximo Kirchner: “Creo que es un cuadro político muy importante de la Argentina, que va a formar parte siempre de lo que necesita la Argentina para crecer”.
—¿Qué significa ser la primera mujer intendente de Quilmes?
—Definitivamente es un cambio de paradigma. En la política y también en la gestión.
—¿Dónde visualiza más esos cambios?
—La forma de gestionar tiene características muy distintas cuando la gestión es llevada adelante por una mujer. Estas cosas que muchas veces quedan en pedidos, en demandas, que son meramente exclamativas, tienen que ver con la transversalidad de perspectiva de género en las políticas públicas. Cuando una tiene la decisión y el lugar donde cada una de las definiciones pasan por una eso es más fácil. Hemos tenido mujeres que respondían a una ideología neoliberal como fue la gobernadora en la provincia de Buenos Aires y nada ha cambiado. Entonces no basta con ser mujer. Es ser mujer y peronista en este caso.
—No pasaron días de su debut en el municipio y llegó el coronavirus. ¿Cuál es el saldo de la pandemia hoy?
—Previo a la pandemia obviamente teníamos otros planes, pero la pandemia nos dio la posibilidad de profundizar nuestra agenda. Vino a visibilizar la desigualdad. Se frenaron muchas actividades pero hay una que se profundizó que son los cuidados. Los cuidados y las tareas domésticas. Los cuidados a los hijos, a las hijas, a los menores, a los discapacitados, a los adultos mayores. Estas tareas generalmente están asignadas a la mujer y que ahí tenemos una deuda como clase política, como gobierno, de pensar cómo hacemos para reconocer ese trabajo.
—Al margen de la pandemia, ¿cuál es su agenda actual?
—Nosotros nos propusimos desde el primer día hacer nuestro plan de gobierno en función de lo que nos plantearon los vecinos. En la campaña lo planteamos muy claramente, queríamos y queremos y somos, tenemos el ejercicio de hacerlo, un gobierno participativo, abierto. Que escucha.
Una de las primeras cosas que resalta es la situación de los servicios públicos y de la basura. Uno dice parece como una agenda vieja. Pero en Quilmes lamentablemente tenemos una situación compleja con los basurales a cielo abierto.Otra cosa muy importante que vamos a hacer es la construcción de un complejo socio ambiental en la ribera de Quilmes que además va a generar muchos puestos de trabajo.
—¿Qué piensan sus padres de su trabajo en la política?
—Me critican. Me apoyan muchísimo. Y hay una filmación de mi mamá cuando ganamos que fue “hija en lo que te metiste”, una cosa así.
—¿Y dónde podría describirnos que se metió?
—En esto. Hasta hoy haber sido mamá es una responsabilidad enorme, pero ser intendenta es aún mayor. La responsabilidad más grande de mi vida.
—¿Qué fue lo primero que pensó cuando le detectaron coronavirus?
—Con quién había estado. A quién puse en riesgo. 48 horas antes de los síntomas una tiene que saber a quién vio para que no se genere un riesgo en una persona que tenga enfermedades previas que pueda pasarla peor. Lo primero que pensé fue a quién vi. Y la tranquilidad de no haber visto a mis viejos, ¿no? Porque son personas mayores, ni a mis viejos ni a mi hija. Mi hija tiene problemas en los bronquios.
—Cuando necesita un consejo, ¿a quién recurre primero?
—A Máximo Kirchner.
—¿Cómo es Máximo Kirchner y por qué no se lo suele ver dialogando con la prensa?
—Máximo es el jefe de bloque y quizás no necesita estar hablando con los medios todo el tiempo. Hace su cierre de las sesiones y ahí plantea lo que tiene para plantear. No está ni bien ni mal, esa es su forma.
Máximo es una gran persona, un muy buen tipo, muy inteligente, muy formado.
—¿Lo ve a Máximo como un posible candidato a Presidente?
—Yo creo que es un cuadro político muy importante de la Argentina, que va a formar parte siempre de lo que necesita la Argentina para crecer. Va a estar en la mesa de ponerse a pensar y de pensar qué es lo que el país necesita. Ahí va a estar Máximo. Cómo hacemos para ampliar derechos, cómo hacemos para garantizar derechos...
—¿Se imagina en un futuro como gobernadora?
—No, yo la verdad que soy una militante política y voy a ser lo que tenga que hacer donde sea. Las responsabilidades son circunstanciales, son responsabilidades que donde estemos tenemos que dejar lo mejor, ya sea abriendo y cerrando una básica, ya sea llevando adelante una sociedad de fomento. Donde estemos, tenemos que aportar y tratar de hacer lo mejor. Yo quiero ver a la provincia en un lugar de crecimiento, de inclusión de todos los bonaerenses que hoy están a la deriva, que lamentablemente venimos con un proceso de cuatro años que agravó todo lo que hoy tenemos que tratar de solucionar. Estoy hablando de la pobreza, de la desocupación, de la indigencia que vivimos en los años de Vidal y que bueno, la pandemia también afecta mucho.
—¿Cómo está hoy la inseguridad en Quilmes?
—Complejo. La verdad que es uno de los temas más difíciles que tenemos que enfrentar. Hablo permanentemente tanto con el ministro como con el gobernador y también con funcionarios nacionales. La seguridad o la inseguridad requieren de una articulación entre nación, provincia, municipio permanente. Y en eso estamos. Pero lo cierto y aunque suene quizás incómodo, hay que saberlo, que resolver la seguridad… Primero que esto es de siempre y en todos los países del mundo sucede, pero no digo esto como una excusa, digo para que seamos conscientes de esta realidad, y si no resolvemos la desigualdad y la exclusión, lamentablemente no vamos a estar trabajando por la inseguridad, entonces necesitamos crecer como país, incluir y poder generar trabajo. El trabajo es el ordenador social. Yo sé que nadie puede elegir delinquir, ¿no? Nadie lo puede hacer, pero sucede. Entonces hay que poder darles un camino distinto a esas personas. Ahí radica la cuestión, en poder incluir y dar una perspectiva de vida distinta.
—¿Cómo se lleva con el ministro Berni?
—Me llevo bien. Tengo obviamente situaciones que quizás… Nos terminamos poniendo de acuerdo, ¿no? Pero bueno, hay miradas en algún punto quizás distintas pero la verdad que Sergio trabaja mucho. Trabaja mucho. Y es lo que nosotros necesitamos.
—¿Cristina Kirchner?
—Es la mujer que garantizó el triunfo del Frente de Todos en el 2019, ¿no? Y la posibilidad de tener conversaciones francas con Alberto y pensar los dos juntos cómo hacemos para poder lograr volver a ser gobierno y empezar a reparar la destrucción que estábamos viendo y viviendo y sufriendo en la Argentina.
—¿Recuerda cómo se enteró de la fórmula Fernández- Fernández? ¿Ya conocía la noticia o intuía algo?
—¡No tenía absolutamente nada! Al contrario, nada, me sorprendí como todos los ciudadanos. Eran las nueve menos cuarto, yo me iba a una actividad. Y siempre desayunábamos en la esquina de mi casa saliendo para una actividad de campaña y estaba sola, y me puse a ver el… Tuiteó Cristina, y lo vi, empecé a ver el video toda emocionada, porque siempre que la escucho me emociono, y cuando dijo que… Bueno, que le había pedido a Alberto y que ella lo iba a acompañar como vicepresidenta fue… Me sorprendí. Primero pensé, ¿por qué? Y treinta segundos después dije: “Magistral, Cristina. Ya está, ya está”. Fue muy, muy inteligente de su parte y también es una elección más. Porque demuestra que ella pudiendo haber sido la candidata, deja ese lugar, se pone en segundo plano.
—¿Cómo ve a Cristina hoy como vicepresidenta?
—Y volvió a tener valor institucional ese Senado porque… No quiero hacer comparaciones, pero bueno. Creo que en el tiempo, en este año ya ha habido más sesiones y hasta de manera remota y de forma virtual y todo, que durante los años de gestión de gobierno de Macri. Me parece que eso también es considerable, el trabajo, porque siempre demandan que queremos cerrar el Congreso, que cortamos micrófonos, y la verdad que no es así, por eso digo, hay que evaluarnos por datos concretos.
—¿Está de acuerdo con la reforma Judicial?
—Hay polémica. Creo que si paramos a cualquier ciudadano acá en la puerta de la Muni, le preguntamos qué opina de la Justicia, nos va a decir que no funciona, que no tiene respuestas, o que funciona con tiempos que son distintos de los que se necesitan. Para poder lograr justicia, así que me parece que es necesaria obviamente una reforma de la justicia, que pueda la ciudadanía, las personas, tener más acceso a la justicia. Me parece que eso es lo que necesitamos.
—¿Quién es hoy la oposición? ¿Quién es su líder y que conclusión saca de la marcha del 17 A?
—Y, todos los que se siguen identificando con Cambiemos. Macri, Patricia Bullrich, Rodríguez Larreta, Vidal, Costa que es el presidente del bloque del Senado en la Provincia de Buenos Aires. Todos los que se identifican con Cambiemos, Juntos por el Cambio, son la oposición.
—Y quién siente que hoy lidera ese espacio: ¿Macri o Larreta?
—Creo que sigue siendo Macri. Aunque bueno.
—¿Cómo vio la marcha del 17 de agosto?
—Fue una irresponsabilidad total. Reafirma lo que fueron como gobierno también, hoy lo son como oposición, completamente irresponsables y que no les importa la vida de las personas. Tanto Macri, como Bullrich, como todos los que celebraron, convocaron y celebraron, no les importa el trabajo que están haciendo los médicos, las médicas, los trabajadores de la salud, y todas las familias, porque acá hay millones de familias en la Argentina que están haciendo un esfuerzo enorme para cumplir con la cuarentena. Hoy estamos al borde del sistema sanitario, privado y público. Entonces salir a promover que la gente salga a la calle, que rompa con la cuarentena y celebrar, eso me parece una actitud muy miserable, egoísta e irresponsable.
—¿Qué opinás del viaje de Macri a Europa?
—Máximo Kirchner lo definió de la mejor manera, es mejor turista que presidente o que político. Para mí sinceramente, si le importara un poco este país, las personas que habitamos en él, si estuviese preocupado por la situación de la pandemia yo creo que no se va de vacaciones con la familia a Europa. Lo que hace es quedarse acá y pensar cómo se puede aportar.
—¿Alguna autocrítica del gobierno?
—Creo que lo que no tiene que suceder es generar una expectativa de algo que luego no terminemos de concretar. Esas cosas a mí me parece que -puede haber evaluaciones y por supuesto que quienes toman las decisiones tienen toda la información que a lo mejor una no tiene- pero bueno, me parece que no hay que generar una expectativa que luego no podamos cubrir.
—¿Cómo lo ve hoy al presidente Alberto Fernández?
—Lo veo bien a Alberto. Creo que hay cosas que no se pueden medir inmediatamente. En el tiempo se va a reconocer que las medidas que se tomaron respecto a la pandemia y la cuarentena y el tiempo, aunque le digan de todo, que está enamorado de la cuarentena y demás. Está tomando las decisiones que hay que tomar para cuidar la vida de los argentinos.
—¿A qué persona le agradecería estar hoy donde está?
—Y, a mis viejos, a mi madre, a mi padre, y a Néstor y Cristina.
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