Alberto Fernández volvió a criticar la herencia económica recibida de Cambiemos y basándose en los índices de los últimos cinco meses a raíz de las medidas adoptadas por la Casa Rosada para combatir la pandemia afirmó que “a la Argentina le fue mejor con el coronavirus que con el gobierno de Mauricio Macri”.
“Si nosotros revisamos los primeros cinco meses de la Argentina de 2020 en términos laborales, producto del ATP y todas las medidas como prohibición de despidos, doble indemnización, a la Argentina le fue mejor con el coronavirus que con el gobierno de Mauricio Macri”, sentenció.
En respaldo a esta afirmación, puso un ejemplo: “La actividad industrial está produciendo más (ahora) que lo que producía el 19 de marzo”.
“Al día siguiente que decreté la cuarentena, me llamó y me recomendó que no hagamos cuarentena, que dejemos a toda la gente en la calle y que murieran los que tuvieran que morirse”, indicó el Jefe de Estado.
Luego, sostuvo que “a Macri le interesa más el fútbol de lo que pasa en nuestro país si habla de ese modo” y reconoció que lo “hiere profundamente” esa actitud. “Para él, la economía es mas importante que la gente y yo no quiero eso”, se diferenció
En esa línea, explicó que a “alguien que parece estar mas atento al fútbol que a lo que pasa en su país, a mi me hirie” y volvió a cargar contra Macri. “Lo sé porque me lo dijo él. Que la gente se contagie, que se mueran los que se tengan que morir y que la economía siga”, indicó.
Además, se mostró profundamente herido y avergonzado por las declaraciones que hizo el ex presidente sobre la marcha del 17A, donde cientos de argentinos decidieron romper la cuarentena y manifestarse en las principales ciudades del país en contra el gobierno nacional.
La actividad industrial está produciendo más (ahora) que lo que producía el 19 de marzo
“Estoy orgulloso de que miles de argentinos hayan salido a decirle basta al miedo y al atropello”, arremetió Macri desde Suiza, donde se desempeña como presidente de la Fundación FIFA, mientras se hacía eco de lo que sucedió frente al Obelisco.
Para el Jefe de Estado, “cualquier hombre público, sea político o no, debe medir sus palabras porque debe entender que hay un riesgo en lo que esta diciendo si hay mucha gente que lo escucha y le presta atención”, Y dijo que “cuando uno escucha decir esas cosas, entiende que está mandando a la gente a contagiarse”.
Y recordó que después de su paso por Francia, donde estuvo disfrutando el verano europeo en la Costa Azul rodeado de amigos, “en ese país hubo rebrotes y eso él no lo cuenta”.
“¿No lo vió, no estuvo ahí?. Hoy hay problemas también en Barcelona y Madrid por los rebrotes. Yo, gracias a Dios, estoy muy lejos de eso. Para mí la política es cuidar la salud de la gente y preservar el trabajo”, remarcó el Presidente.
Con respecto al avance de la pandemia admitió que “hay cierta estabilidad en el tema sanitario” y que está muy atento a lo que sucede en Salta, La Rioja y Mendoza. Sin embargo, hizo una diferencia entre ésta última provincia y las dos primeras: “Mendoza tiene condiciones sanitarias para atender a la gente y camas suficientes.”. Recordó que “el problema no está superado y que hay que se cuidadosos .y estar atentos para evitar el contagio”
En otro tramo de la entrevista que le brindó a Radio 10 aseguró que tomó la decisión de congelar las tarifas de Internet, telefonía y TV por cable y declararlos servicios públicos esenciales “para defender los intereses de los argentinos”. Y a pesar que algunos de su críticos están convencidos que la medida adoptada fue en contra de una de las tres empresas que brindan ese servicio de triple play, el Jefe de Estado fue contundente: “No estoy en guerra con nadie”.
“Es falso que esté en guerra con Clarín porque no estoy en guerra con nadie. A Clarín le puede afectar un poco más porque brinda los tres servicios. Pero con ese criterio podría pasar lo mismo con Telefónica o verse complicado Telecentro”, explicó.
La telefonía celular, que es el medio de comunicación por excelencia, funcionaba sin regulación estatal y a mi juicio era un problema
Con respecto a las repercusiones negativas que tuvo el DNU, Fernández apuntó “a algunos sectores de la oposición que defienden los intereses de las empresas”, en lugar de ponerse del lado de la gente. “Son los que piensan que argentina se convertirá en Venezuela. Yo admiro a dos países, Noruega y Finlandia, y en esos países son servicios públicos”, se justificó.
Fernández insistió en que “es una noticia que tiene mucho de razonable y sensato”. Como primer aspecto destacó que “en Argentina la telefonía tiende a desaparecer y es un servicio público”. Y explicó: “Al haber 60 millones de celulares, eso quiere decir que la telefonía celular se ha convertido en el medio de comunicación por excelencia de los 44 millones de argentinos. Eso funcionaba sin regulación estatal y a mi juicio era un problema”.
En su segundo lugar dijo que pasa algo parecido con la televisión por cable: “El 80% recibe las imágenes de TV a través del cable y tampoco tiene regulación. Hay empresas que tienen condición dominante en los mercados y necesitan algún tipo de regulación”.
El Presidente contó que terminó de tomar esa decisión luego de una reunión que tuvieron con las autoridades porteñas, donde le contaron que hay 6 mil chicos que tienen que volver a estudiar en las escuelas por problemas de conectividad en sus hogares.
“Son chicos que exponemos al virus cuando el problema es la conectividad en los barrios populares. Lo que debería hacerse es llevarse conectividad y no exponerlos al riesgo de contagio. Lo que para nosotros era la biblioteca, hoy es Internet, que nos permite aprender y estar en contacto con lo que pasa en el mundo. Por eso tomamos la decisión, no tiene otra explicación”, señaló Fernández.
Hay 44 millones de argentinos que me dan las gracias por hacer lo que corresponde
Y volvió a defender el bolsillo de los argentinos, al admitir que “además, las telefónicas acababan de disponer un aumento de precios y no querían congelar los precios en tiempos de pandemia”.
”La mejor Argentina es la que otorga derechos y donde el Estado se mete en favor de los consumidores. Ahora Internet, cable y telefonía son servicios públicos”, justificó.
Y en respuesta a si necesitaba el respaldo activo activo de la gente, que hoy no sería posible en cuarentena, dijo: “No me siento solo; tengo 44 millones argentinos que me dan las gracias de hacer lo que corresponde”.
Critican el aumento que dimos a los jubilados, pero se olvidan de que dimos los medicamentos gratis con lo que ahorran un treinta por ciento del haber
Admitió que la pobreza puede crecer, por el parate que trajo el aislamiento preventivo ante la pandemia, pero defendió que los jubilados ahora se ahorran un 30 por ciento de su haber porque les dimos los medicamentos gratis. “Nos critican diciendo que apenas regalamos un punto o dos con el aumento que dimos a los jubilados, pero se olvidan de que les dimos los medicamentos gratis, con lo que se ahorran un treinta por ciento del haber”.
De lo primero que nos ocupamos cuando asumimos fue de crear el Plan contra el Hambre, que todavía está funcionando
“De lo primero que nos ocupamos cuando asumimos el Gobierno fue de crear el Plan contra el Hambre, que todavía está funcionando”, agregó.
Al referirse a la cuestionada la reforma judicial, Fernández fue cauteloso y en todo momento trató de bajarle el tono a la polémica. “Soy muy respetuoso”, dijo en alusión a la propuesta del senador kirchnerista Oscar Parrilli, donde arremete contra los medios de comunicación.
“El punto sobre el poder mediático está incluido dentro de los poderes económicos pero en la verdad no le cambia en nada el sentido a la norma. Es un agregado casi ocioso porque tiene un sentido mas casuístico que otra cosa. Casuístico quiere decir que las leyes definen las situaciones contando casos concretos. Pero está más dirigido a los jueces”, explicó.
Y concluyó: “La norma dice que los jueces deben respetar estas reglas de conductas. El juez debe informar y comunicar al consejo de la Magistratura las situaciones donde pueden ser presionados por el poder político, económico o mediático y donde esa presión pueda alterar la decisión del juez. El juez debe comunicarlos para garantizar la asepsia por la cual debe pujar”.
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