La dirigente de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, advirtió que Juntos por el Cambio “no debe radicalizarse” porque asumir posiciones extremas “es funcional a la radicalización de Cristina” Kirchner”. El mensaje hacia la interna de la coalición opositora llega tras el banderazo nacional de este lunes, donde miles de manifestantes se movilizaron en todo el país por las calles.
Por el contrario, Carrió -quien a comienzos de este año renunció a su banca para “retirarse” de la política- se mostró de acuerdo con la actitud del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por mantener una actitud dialoguista para garantizar “una mínima gobernabilidad”.
“No hay que radicalizarse, no podemos responder con la misma lógica de radicalización de Cristina. Si nos radicalizamos perdemos la centralidad que es necesario tener”, alertó Carrió en diálogo con el canal TN.
La ex diputado fue enfática en su postura ante la tentación de asumir posturas extremas de parte de referentes de Juntos por el Cambio para “tratar de garantizar una no radicalización”. “Para eso es preciso mantener un mínimo diálogo con el Presidente, porque si no cae directamente en manos de Cristina”, agregó.
Carrió ratificó su rechazo a la reforma judicial, al alertar que es impulsado por la vicepresidenta Cristina Kirchner que “viene por todo”. “Ella va por todo y no pueden pararla. La radicalización absoluta de Cristina alterando el orden constitucional, cambiando miembros del jury de enjuiciamiento, tratando de cambiar jueces, denota un clima de radicalización en la vicepresidenta que es contrario a los intereses de la unidad de la nación”, analizó.
“Tenemos que asegurar la mínima gobernabilidad en la pandemia y el caos económico y social subsiguiente, hay que ser rígido en la defensa de la Constitución, pero no radicalizarse. Porque si Juntos por el Cambio se radicaliza se amplia la grieta y entramos en un escenario de falta de gobernabilidad y confrontación que no hace bien a la Argentina”, sostuvo la dirigente de la Coalición Cívica.
Elisa Carrió marcó posición en la interna de Juntos por el Cambio, luego de que dirigentes de la coalición opositora salieron a apoyar enfáticamente la movilización por el banderazo contra el gobierno de Alberto Fernández realizado el pasado 17 de agosto. En ese grupo estuvo el ex presidente, Mauricio Macri. En esa tónica, la presidenta del PRO Patricia Bullrich cuestionó a los opositores que no adhirieron explícitamente a la protesta y señaló que “la gente va a dejar en camino a los tibios”.
En contraste, Carrió expresó que “la manifestación debe hacerse, pero pacífica, no violenta” y se distanció de Juntos por el Cambio al afirmar que “nadie se puede atribuir la representación” de los que fueron al banderazo nacional “porque fue gente común por distintas razones” y además “no es bueno éticamente” apropiarse de ella.
Desde ese punto de vista, la dirigente de la Coalición Cívica mostró su “apoyo a Horacio Rodríguez Larreta en el sentido que tiene que ser cuidadoso, porque siendo el jefe de Gobierno de la capital tiene que mantener una gobernabilidad mínima, tiene que mantener un diálogo mínimo con el Presidente”. Además, se diferenció de otros dirigentes de la oposición que salieron a las calles y les advirtió sobre los riesgos de mirar a corto plazo.
“Yo estoy mirando a seis meses, no estoy mirando ahora. También hay otros sectores que se pueden manifestar. Entonces el objetivo es unir a todos en el respeto a la Constitución. Es la única forma de convivir, yo no voy a ser quien amplíe la grieta”, concluyó Carrió.
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