La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) acordó con las cámaras empresariales del sector el otorgamiento de una “gratificación extraordinaria no remunerativa” de 30 mil pesos, que se pagará en cinco cuotas consecutivas junto con los sueldos de agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre.
De esta forma, el sindicato que lidera Antonio Caló cerró las paritarias 2020 luego de semanas de negociaciones complicadas porque la actividad metalúrgica es una de las más afectadas por la crisis derivada de la pandemia.
Por eso, pese a la insistencia gremial, no se pudo pactar un porcentaje para recomponer los salarios y se terminó firmando una suma fija no remunerativa a manera de gratificación. Aún falta que el acuerdo sea analizado por las seccionales metalúrgicas, varias de las cuales tomaron distancia de Caló y mantienen una postura disidente.
El acuerdo incluye el compromiso de las partes de “volver a reunirse durante la primera semana del mes de diciembre de 2020 para analizar la factibilidad de revisar los valores de los salarios básicos con vigencia a partir del 1/1/2021″.
Otro de los artículos que firmaron la UOM y las cámaras ADIMRA, FEDEHOGAR, CAMINA, AFARTE y CAIAMA establece que podrán “adecuar” el acuerdo, mediante negociaciones con la seccionales del sindicato, aquellas empresas que atraviesan “situaciones de crisis” que le imposibilitan otorgar los 30 mil pesos o que están incluidas en Programas de Recuperación Productiva o de Emergencia Ocupacional o que tienen abiertos Procedimientos Preventivos de Crisis.
Sindicalistas y empresarios también aprobaron la prórroga hasta el 31 de diciembre próximo del acuerdo que habían firmado en abril para suspender al personal sin tareas de acuerdo con lo establecido en el artículo 223 Bis de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite a esos trabajadores cobrar una asignación equivalente al 86% del sueldo neto.
Ese esquema es una adaptación a la actividad metalúrgica del acuerdo marco firmado por la CGT y la UIA, luego homologado por el Ministerio de Trabajo, que establece el pago del 75% del salario neto al personal sin tareas.
De todas formas, ambas partes convinieron que se reunirán dentro de 60 días “para monitorear la evolución de la actividad productiva y revisar la adecuación del acuerdo (de suspensiones) a las condiciones” vigentes.
Una de las seccionales rebeldes de la UOM es la de La Matanza, que lidera Hugo Melo, quien ya se había opuesto a fines de marzo al acuerdo para suspender a trabajadores sin tareas y ahora analizará si aceptan o no el bono de 30 mil pesos firmado por la conducción nacional del sindicato. “Creemos que el recorte (a los suspendidos) se pudo haber evitado y por eso espero que ahora se pueda conseguir alguna mejora porque sería muy importante para poder llegar mejor a fin de año”, dijo el sindicalista a Gestión Sindical antes del acuerdo rubricado por Caló.
La UOM es otro de los gremios que en las últimas semanas pudo cerrar su paritaria anual luego de los acuerdos alcanzados por el Sindicato de Camioneros, la Asociación Bancaria y la Federación de Trabajadores de la Alimentación, entre otros. La Federación de Trabajadores de Comercio logró un nuevo bono para los empleados de supermercados, pero aún sigue en tratativas para obtener un aumento que complete la mejora pactada en febrero pasado.
Las paritarias de este año están dominadas por las enormes dificultades económicas de las empresas ante la parálisis económica que provoca la cuarentena obligatoria, por lo que en muchos casos se han pactado sumas fijas como anticipos a cuenta de futuros acuerdos como una forma de postergar la firma de los convenios colectivos anuales.
En las actividades en crisis se han generalizado los acuerdos para suspender al personal sin tareas, como en el caso de la UOM, que se complementan con la ayuda estatal para pagar una parte de los salarios mediante el programa ATP.
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