El gobierno nacional, a través del ministerio de Defensa, firmará un convenio con el Ente Administrador del Astillero Río Santiago, para la construcción de dos embarcaciones que servirán para la Instrucción y aprendizaje de los Cadetes de la Armada. Será el jueves próximo y los trabajos estarían terminados a mediados de 2021. No es lo único que está en carpeta. Están previsto tres proyectos propuestos por la Armada Argentina; un Buque Polar, uno Multipropósito y Remolcadores de mar y puerto. De esta manera la administración de Alberto Fernández busca reactivar la Industria Naval Argentina. La rubrica estará a cargo del ministro Agustín Rossi.
El presupuesto para los nuevos emprendimientos deberían provenir del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF) para reequipar a las Fuerzas Armadas. El FONDEF es un proyecto de ley que el año pasado impulso Rossi cuando era el titular de la bancada del Frente para la Victoria. El 20 de de noviembre pasado obtuvo media sanción en la Cámara Baja y ya debería haber sido tratado en el Senado, pero la pandemia lo demoró.
La iniciativa propone “revertir la curva de desinversión en el área de Defensa mediante la recuperación, modernización y/o incorporación de medios materiales del instrumento militar”. En cuanto al presupuesto afectado para financiar el FONDEF, el proyecto propone un esquema de incremento progresivo que parte del 0.35% del total de los ingresos corrientes previstos hasta llegar a un 0.8% en el 2023 y en los sucesivos ejercicios presupuestarios.
También está previsto “fuentes de financiamiento alternativas” que incluye, por ejemplo, “recursos provenientes de aportes de personas humanas o jurídicas, públicas o privadas, así como también cualquier otra fuente de financiamiento de origen nacional o internacional, donaciones, legados y/o herencias”.”,
“Es hora de que la Argentina tenga definida una política de defensa. En todos los países del mundo una política de defensa es una política de Estado y me parece que en estas cosas hay que mirar hacia adelante”, sostuvo el ex diputado durante su intervención en el recinto y aseguró que esos fondos “estarán destinados para reequipar, hacer mantenimiento y de reutilizar los equipamientos que actualmente existen en las Fuerzas Armadas”.
Las Lanchas de Instrucción de Cadetes de la Armada (LICA) tendrán la capacidad de navegación tanto costera marítima como fluvial, permitiendo un entrenamiento integral de los oficiales y suboficiales en los dos escenarios geográficos. Sus características operativas permitirán la participación en distintas tareas de apoyo a la comunidad, como por ejemplo las campañas sanitarias en el Litoral o la ayuda y asistencia en caso de catástrofes naturales.
Una de las embarcaciones comenzó su proceso de construcción en 2016, durante la gestión del gobierno anterior, y se esperaba que para 2018 se hubiesen terminado cuatro, sin embargo esto no ocurrió, por esa razón toma un valor especial la reactivación del proyecto.
Entre sus especificaciones generales se destaca que su eslora (largo) es de 34 metros, su manga (ancho) de 8 metros y tiene un calado máximo de 2,20 metros. Su desplazamiento aproximado será de 260 toneladas y su propulsión está dada por la instalación de dos motores de 550 KW de potencia, siendo su bajo consumo de combustible la principal característica que le permitirá navegar durante 14 días a una velocidad de 12 Nudos sin reabastecerse.
El diseño conceptual de las Lanchas fueron realizadas por la Gerencia Técnica del Astillero Rio Santiago.
Su capacidad permitirá llevar a bordo a 34 cadetes, con una tripulación de 5 personas. El Puente de Navegación esta equipado con instrumental de última tecnología. El El objetivo principal de esta inversión es lograr que los futuros integrantes de la Armada tengan las herramientas necesarias para alcanzar un nivel de adiestramiento optimo en todas aquellas tareas y faenas marineras que deberán conocer previo a egresar de un Instituto de formación como lo es la Escuela Naval Militar.
La Industria Naval Argentina
A las lanchas LICA, al Buque Polar el Multipropósito y Remolcadores de mar y puerto que serán el puntapié inicial para la reactivación de la Industria Naval Argentina, la Armada también tiene proyectado la reconversión del perfil operativo de dos Corbetas Meko 140, también construidas en los Astilleros Río Santiago ya que la flamante política de Defensa y de la Armada, pondrá su prioridad en incrementar el control y patrullaje del extenso litoral marítimo de nuestro país que tiene una extensión de 990.000 km² que lo hace uno de los mayores y más ricos bancos de pesca del mundo.
A principios de este año, la armada y la cartera de Defensa se confió a la empresa Servicios Portuarios Integrados (SPI) de Mar del Plata la ejecución de las tareas de mantenimiento en la Fragata A.R.A “Libertad” para alistarla para el próximo Viaje de Instrucción.
Según le aseguraron a Infobae voceros de la Armada “la necesidad de dar una respuesta logística a la Campaña Antártica, hace imperativo contar con un buque polar que acompañe al Rompe Hielos Almirante Irizar (RHAI), unidad que, durante su etapa modernización vio reducida su capacidad logística de carga en beneficio de incrementar las capacidades científicas”.
Por esa razón la Armada Argentina, incorporó en su banco de inversión pública, el proyecto de construcción en el país de un Buque de Transporte Polar cuyo desarrollo de detalle y construcción, se estima factible de completar en un tiempo no menor a cinco años.
Seguí leyendo: