Finalmente, la antigua casona donde vivió el ex presidente Raúl Alfonsín en Chascomús encontró un comprador. La vivienda funcionaba como un emprendimiento hotelero, pero en estos meses los gastos se hicieron insostenibles ante el efecto económico ocasionado por el aislamiento obligatorio decretado por la pandemia de coronavirus.
El flamante propietario es Gastón “Gato” Sessa, el histriónico ex arquero de de Gimnasia y Esgrima de La Plata (GELP), Vélez y Huracán, entre otros clubes. El jugador se retiró hace unos años y finalizó su carrera en Atlético Chascomús, donde decidió radicarse en un campo sobre la afueras de la localidad bonaerense, a la vera de la ruta. En esa nueva vida, encontró una nueva pasión: los caballos.
“Hace unos años decidí venir a vivir a Chascomús, al campo. Era una casa de fin de semana, pero después con mi familia decidimos buscar un poco de calidad de vida y lo logramos viniendo a este pueblo que es maravilloso. Acá tengo un haras de pura sangre de carrera, donde tengo mi propio stud”, señaló “El Gato” en una entrevista en Infobae durante febrero pasado.
Según indicaron medios locales, Sessa resolvió comprar la vivienda ubicada en Lavalle 227 que perteneció al ex presidente Raúl Alfonsín desde 1957 a 1972. El inmueble funcionaba como hotel museo con el nombre “La Casona hotel”, pero se puso a la venta durante la cuarentena; el requisito para quien la compre es mantener la fachada sin modificar por ser un “edificio con valor patrimonial”.
En poco tiempo, Sessa se convirtió casi en un ciudadano ilustre. En 2018 participó del Torneo Federal C del ascenso de AFA para el Club Atlético Chascomús, el club local más importante. Su paso fue una revolución: mostró jerarquía en al arco, agarró del cogote a un hincha de un equipo rival que lo insultaba y hasta le dio la victoria al equipo pateando un penal en una serie definitoria.
Por estos días, es habitual ver al ex arquero junto a su mujer y dos hijos. Realiza paseos frecuentes por el centro y suele visitar la emblemática laguna. También es habitué en la compra de helado y del único take away de sushi de Chascomus. El ex arquero tiene, junto a su familia, una empresa constructora. Pero su actividad más relevante en la actualidad es la equitación.
“Siempre me gustaron los caballos, como animales. En los últimos años de mi carrera yo necesitaba buscar una motivación o una adrenalina que me ayudara a retirarme en paz, que no tuviese que sufrir lo que le pasa a muchos futbolistas. A mí no me gusta apostar ni nada, a mí me gusta verlos crecer, entrenarlos”, sostuvo el deportista surgido de la cantera de Estudiantes de La Plata.
La ex casa de Alfonsín, según el sitio Argenprop, valía 340 mil dólares al momento de la venta. Según Matías Andia, su anterior propietario, el inmueble no tiene protección especial -apenas está resguardada su fachada por orden municipal-, por lo que puede ser reformada enteramente su interior. El cuidado de ese valor quedará, ahora, en manos de “El Gato” Sessa.
“Si el nuevo dueño lo desea, puede demoler por completo todo el interior y hasta hacer un edificio de tres pisos mientras no toque el frente y así se perdería todo su valor real, el histórico”, reflexionó Andia en un reportaje a este medio.
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