Axel Kicillof y Eduardo Duhalde se reunirán hoy por la tarde en la Gobernación de la provincia de Buenos Aires para firmar un convenio entre el Ministerio de la Producción bonaerense y el Movimiento Productivo Argentino (MPA). La cita es a las 15.30 y el objetivo es desplegar cuanto antes iniciativas para detectar el estado en el que quedaron las empresas después de la larga cuarentena y empezar a reactivar la economía.
Augusto Costa, ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica y Carlos Brown, presidente del MPA, también estarán presentes en el encuentro. En forma virtual estarán las cámaras empresarias e industriales provinciales, que además de escuchar a Kicillof y Duhalde podrán intervenir o hacer preguntas, según lo que les fue prometido a los empresarios convocados.
Se trata de un acuerdo de colaboración y cooperación para llevar adelante “actividades y desarrollo de las ideas productivistas en la provincia de Buenos Aires” donde habrá encuentros productivos regionales, facilitar el impulso de cursos y seminarios de formación productivista y terminar en un congreso provincial de la producción o incluso nacional productivo.
“Queremos instar a la conciencia productiva del país y fundamentalmente de la dirigencia empresaria y política y gremial”, anticipó Brown en diálogo con Infobae. “Es lo que venimos haciendo desde el 2000, buscando nuclear el pensamiento productivista disperso después de años de predominio del sector financiero, convocando más allá de los partidos políticos y buscando aportar a la construcción de un proyecto nacional fundado en el diálogo social”, agregó.
Uno de los proyectos estaría en línea con capacitar en forma gratuita con salida laboral a 50000 jóvenes en los próximos 10 años en la industria tecnológica, lo que puede “convertirnos en una software factory”, según un grupo de desarrolladores nucleados en UNIDIGITAL e ItPatagonia, empresarios que ya tienen vínculo con Duhalde y el MPA.
Duhalde ya se reunió con Kicillof en diciembre, un encuentro que promovió el Presidente para que acercar al ex gobernador al Frente de Todos, aprovechando su experiencia en la provincia. En rigor, Alberto Fernández fue el jefe de la campaña a candidato a presidente en 1999, cuando perdió frente a la Alianza que postulaba la fórmula Fernando De la Rúa- Chacho Alvarez.
Por entonces, ya era evidentes los límites de la convertibilidad y la agenda de Duhalde era productivista y crítica a las políticas que llevaron a la industria nacional a un quiebre masivo de empresas con sus consecuencias en el crecimiento del desempleo y la pobreza, pero la mayoría eligió la oferta electoral que le aseguraba la continuidad del “1 a 1″.
El ex gobernador mantuvo varios encuentros con el Presidente, incluso antes de que asumiera su cargo, y también se reunió con Cristina Fernández de Kirchner, en un intento por romper el distanciamiento entre ambos que se gestó luego de que Néstor Kirchner decidiera romper con quien lo había ayudado a llegar a la Presidencia, en el 2003.
La actual Vicepresidenta no ocultó en su momento la distancia política con Duhalde. Sin embargo, los encuentros habrían logrado construir un vínculo que en rigor nunca había sido bueno.
A pesar de eso, Duhalde no se privó de criticar a Fernández por iniciativas contra la propiedad privada como la que expresó el Gobierno cuando decidió intervenir en Vicentin y hasta colaboró con pronunciamientos que el oficialismo caracterizó como “opositores”. Es el caso, por ejemplo, de una carta pública pidiendo una “mesa de diálogo nacional” impulsada desde el Club Político Argentino, que preside Graciela Fernández Meijide, que también firmaron Duhalde y su esposa Hilda “Chiche” de Duhalde.
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