A diferencia de lo que expresaron otros mandatarios municipales de la Costa Atlántica, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, puso en duda la posibilidad de recibir turistas durante el próximo verano al señalar que, a pesar de tener listos los protocolos pertinentes y ser “optimistas” de cara al próximo periodo de vacaciones, las “condiciones en la actualidad no están dadas” para atender a los visitantes en el contexto de la pandemia.
“Estamos dando los primeros pasos si es que la temporada se habilita”, sostuvo el jefe comunal a pocos días de haber presentado el Plan de Calidad Sanitaria para las Playas Públicas, destinado a evitar la propagación del coronavirus en los balnearios.
Al respecto, Barrera explicó que a través de ese sistema los turistas podrán verificar qué playas están disponibles y cuáles ya alcanzaron el cupo máximo para así evitar el aglomeramiento de gente y cumplir con el distanciamiento social al que obliga la pandemia de COVID-19, entre otros aspectos.
“Es importante que aquellos que nos visiten tengan previamente la información y conciencia de las medidas que se van a aplicar en las diferentes playas”, sostuvo Barrera en diálogo con Radio 10.
Para el intendente, si se llega a permitir el turismo en la Costa, van a ser necesarios “mucha comunicación y mucho compromiso” por parte de su administración para “cuidar a los gesellinos” y también a las personas que lleguen a esta ciudad para disfrutar del verano.
“Se pensó en la comunicación mediante diversos sistemas como banderas rojas y verdes, en las esquinas antes de ingresar a la playa, que se van a diferenciar de aquellas que se utilizan por el estado del mar”, explicó el jefe comunal.
Respecto a los rubros de hotelería y gastronomía, detalló que se trabaja sobre cómo será el ingreso de los clientes a los establecimientos y la limpieza de las habitaciones, e informó que en los restaurantes van a habilitar más espacio público.
“Tenemos muchas expectativas, obviamente esto hay que consensuarlo con Nación y provincia, pero lo importante es que nosotros estamos aquí dando los primeros pasos”, concluyó.
Días atrás, el intendente de Pinamar, Martín Yeza, aseguró que “va a haber vacaciones” este verano y que su municipio se preparará para recibir a los visitantes, aunque aclaró que el turismo en la zona “no va a ser” como en ocasiones anteriores.
“Desde el vamos, sí nos imaginamos una temporada con propietarios no residentes. Después, en un segundo nivel también hay que pensar que entre el 15 de diciembre y el 15 de marzo pasan aproximadamente 4 millones de personas, con una estadía promedio de 5 noches y media. El desafío nuestro es pensar en estadías un poquito más extensas, de 15 días en adelante”, precisó.
Durante una entrevista en el canal TN, Yeza adelantó que los hoteles van a poder volver a funcionar dentro de unos meses, aunque con cuidados especiales como, por ejemplo, la obligatoriedad de que los huéspedes “desayunen en la habitación y no en lugares comunes” o “probablemente con un sistema de turnos para lo que son las piletas, que haya un uso por tiempo”.
La duda respecto de las próximas vacaciones surgieron a partir de las declaraciones del ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, quien a principios de agosto consideró que “es inimaginable que si no tenemos vacuna vayan cientos de miles de porteños y bonaerenses a la Costa”.
No obstante, con una temporada invernal perdida, las principales ciudades turísticas del país -sobre todo las balnearias- apuestan a revertir los coletazos de la pandemia de coronavirus en el verano. De hecho, durante una reunión virtual, las autoridades de la Subsecretaría de Turismo bonaerense y representantes de Mar del Plata, Partido de la Costa, Pinamar, Villa Gesell, Mar Chiquita, Necochea y Patagones, entre otros, acordaron en avanzar para la búsqueda de estrategia que posibiliten la llegada de turistas y reactivar la actividad económica de sus distritos.
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