Más allá de las diferencias de criterio que hubo frente a los diversos mecanismos de erradicación de la pobreza, los integrantes de la Mesa de Lucha Contra el Hambre que convocó el Gobierno coincidieron en avanzar en lo inmediato con políticas que no sólo se enfoquen en repartir comida a los más necesitados sino que buscarán amar un plan tendiente a generar la producción de alimentos y lograr una mejora de la calidad nutricional.
A lo largo de una videoconferencia convocada por el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, y la secretaria de titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz, más de 50 empresarios, sindicalistas, movimientos sociales y referentes de iglesias debatieron diversas ideas para enfrentar la pobreza en la Argentina. Se hizo un repaso del informe de esa Mesa del Hambre que empezó a funcionar en diciembre pasado y se trazó un esquema para el futuro inmediato.
Por lo pronto, hubo un acuerdo básico entre los presentes durante la reunión virtual: todos los sectores vulnerables deben tener acceso a una alimentación sana y de calidad. Para esto, el Gobierno anunció que la Mesa contra el Hambre empezará a trabajar en tres comisiones sobre tres ejes concretos: la cobertura alimentaria, la mejora de la calidad nutricional y un esquema de trabajo para la producción de alimentos.
“El esfuerzo del Estado, de la gran red social y del sector privado debe estar presente para asistir a 11 millones de personas que requieren asistencia alimentaria porque hay una red solidaria muy importante y no hay grieta en los barrios”, dijo Arroyo al comienzo de la viodeoconferencia.
Por su parte, Tolosa Paz indicó que este nuevo encuentro de la Mesa contra el Hambre, que se había reunido por última vez en febrero pasado, “permite escuchar todas las voces y propuestas de trabajo, y al mismo tiempo rendir cuentas de lo hecho en estos siete meses para fijar una política prioritaria para terminar con el hambre en la Argentina”.
La idea de escuchar “todas las voces” quedó plasmada en el desarrollo de las exposiciones. Mientras que la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, destacó las negociaciones por la deuda que hizo el Gobierno y el empresario y conductor de TV, Marcelo Tinelli, elogió al presidente Alberto Fernández por la decisión de encarar la Mesa contra el Hambre y defendió su rol en San Lorenzo para atender en esta etapa de pandemia a grupos vulnerables, hubo voces más críticas como la de Hilda “Chiche” Duhalde que habló de una “falta total de controles” en el manejo actual de los planes sociales o el titular de la DAIA, Jorge Knoblovits, quien planteó la necesidad de “tener una mirada hacia el futuro y dejar atrás las grietas”. En esta misma línea la diputada radical Carmen Polledo subrayó ante Infobae que le habría gustado que hubiera mayor representación opositora en la Mesa contra el Hambre.
Arroyo y Tolosa Paz trataron de contener visiones contrapuestas en el debate de ideas y establecieron los siguientes ejes de análisis hacia el futuro inmediato:
Informe de gestión. Según explicaron los funcionarios, durante los siete primeros meses se ejecutaron 69.747 millones de pesos para asistir a los sectores más desprotegidos. De ese total, 2.277 millones fueron compras centralizadas, 4.092 millones fueron fondos para provincias y municipios, 52.413 millones corresponden a Tarjeta Alimentar, 3.345 millones fueron para Comedores y Merenderos, 7.301 millones para Comedores Escolares (19.432 escuelas) y 319 millones fueron para otros destinos.
El primer instrumento del Plan Argentina contra el Hambre es la Tarjeta Alimentar, que se puso en marcha en la primera semana de gobierno y está destinada a madres y padres con hijos menores de 6 años que reciban la Asignación Universal por Hijo; embarazadas que perciben la Asignación por Embarazo; y personas con discapacidad que reciben AUH. Y esa Tarjeta Alimentar permitió llegar a 1,5 millones de titulares y alcanzó a 2,8 millones de niños y niñas. De ese modo, se invierten 7.000 millones de pesos mensualmente con una inversión acumulada a julio pasado de 52.400 millones de pesos.
En este punto se desechó desde el Gobierno la idea de Chiche Duhalde y otros sectores tendientes a crear un “Ingreso Único Universal” que unifique todos los planes sociales en uno solo para evitar la superposición de porgramas como se da en la actualidad.
Plan de trabajo. En adelante la idea es conformar la tres comisiones de trabajo para fortalecer la comensalidad en los hogares; mejorar la calidad nutricional; y mejorar la producción de alimentos, acercando a productores y consumidores, fortaleciendo la pequeña escala de producción y el programa Pro-Huerta, entre otras iniciativas. En los dos primeros trimestres de 2020 se ejecutaron 270 millones de pesos por medio de ese plan aunque la idea del Gobierno es ampliar el esquema de trabajo productivo a un plan de créditos no bancarios y un fondo de $20.000 millones para la compra de herramientas y máquinas destinadas a proyectos productivos alimentarios.
El trabajo de la comisión de calidad nutricional seguramente estará coordinado, entre otros, por la cocinera Narda Lepes. En la reunión de hoy se planteó la necesidad de ofrecer cursos y talleres de nutrición en los barrios vulnerables para evitar que haya un consumo de alimentos de bajo nivel de vitaminas y escaso poder nutricional.
Se mencionó también desde el Gobierno la idea de darle continuidad al programa IFE que sirvió para apaciguar el golpe económico en la pandemia. Así, Tolosa Paz deslizó la intención oficial de articular con el empresariado un esquema de empleo permanente en aquellos sectores informales de la economía aunque no quedó en claro cómo se llevará adelante esta propuesta.
Nexo entre actores. La idea de la Mesa contra el Hambre también es unificar la mirada y el trabajo de sindicalistas, empresarios, movimientos sociales, universidades y de la sociedad civil. A ello se le añadirá la colaboración de organismos como UNICEF Argentina y la Cruz Roja Argentina tanto para la entrega de alimentos como para la reactivación productiva.
La idea es armar para todo esto reuniones mensuales por medio de las comisiones que se crearon, elaborar un plan por áreas y hacia el futuro inmediato dar respuesta al 57% de los chicos que hoy viven en la Argentina bajo la línea de la pobreza según los datos del último informe de UNICEF.
Entre los que compartieron la videoconferencia convocada hoy por el Gobierno estaban monseñor Carlos Tissera (presidente de Caritas), Estela de Carlotto, Esteban “Gringo” Castro (UTEP), Chiche Duhalde, Marcelo Tinelli, Francisco Durañona, Daniel Funes de Rioja (Copal), Osvaldo Carnival (ACIERA), la secretaria de Inclusión Social, Laura Alonso, Luisa Brumana (UNICEF), Juan Granillo (CNCPS), Julio González (Orali), Nahuel Levaggi (presidente del Mercado Central), Narda Lepes, Adolfo Pérez Esquivel y Ianina Tuñón. También participaron, entre otros, la titular de AySA, Malena Galmarini; representantes de la Mesa de Enlace como Carlos Achetoni (FAA), Carlos Vila Moret (Sociedad Rural), Carlos Ianizzotto (Coninagro); Bernardo Afrranchino (Alianza Evangélica); Hugo Godoy (CTA Autónoma); Jorge Knoblovits (DAIA); José Martins (Bolsa de Cereales); Juan Vasco Martínez (ASU); y Diego Tipping (Cruz Roja), entre otros.
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