Preocupado por el riesgo epidemiológico de la manifestación en contra del Gobierno Nacional en pleno avance del coronavirus, Juan Grabois exigió “aplicar la autoridad” contra quienes protestaron. El líder de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) analizó: “Es paradójico que la gente que se queja de que en la Argentina no se respeta la ley y el orden la viole de esta manera y que el poder punitivo no se aplique”.
En declaraciones a C5N, Grabois consideró que entre la gente que protestó este lunes hay “una doble vara”: “Muchos de los defensores de la ley y el orden están incumpliendo una disposición obligatoria del Estado argentino. No es opcional, no es un problema de conciencia individual, hay una violación a la ley y el orden que defienden”.
También dijo que hay una doble vara con respecto al accionar de las fuerzas de seguridad ante quienes violan la cuarentena. “Hace un par de días el cura Toto de la Villa 21 con pibes de La Poderosa y otras organizaciones sociales fueron a pedir por el agua y la luz del barrio y apareció la policía y les hizo una contravención; el fundamento era la violación del distanciamiento y el aislamiento obligatorio”, ejemplificó y reafirmó que en el 17A hubo “una violación al orden público”. “Es paradójico que la gente que se queja de que en la Argentina no se respeta la ley y el orden la viole de esta manera y que el poder punitivo no se aplique”, enfatizó.
En ese sentido el referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) propuso multar a los manifestantes a partir de las patentes de los autos que se ven en las imágenes del banderazo. “¿Por qué un fiscal no actúa de oficio y les pone una multa? Sin una cuestión represiva, una multa y que paguen el daño que están haciendo”, reclamó.
“Además de costar salud y vida, este daño le cuesta plata al Estado, que son muchos de los argumentos que utiliza esta gente frente a las protestas sociales. Que tomen un poco de su propia medicina y respeten sus propias consignas”, insistió.
Grabois diferenció la protesta contra el Gobierno de las que suelen encabezar las organizaciones sociales: “Nosotros tenemos capacidad de movilización infinitamente superior pero no la podemos utilizar porque respetamos la cuarentena”.
Sin embargo aseguró que “en estos momentos hay una necesidad de confrontar ideas”. En el escenario que planteó el dirigente de la CTEP, “hay compañeros, hay aliados, hay rivales y enemigos”. En ese sentido destacó al jefe de Gobierno porteño: “(Horacio) Larreta es un rival pero no es un enemigo; dijo que no estaba de acuerdo con la marcha, se pone en la conferencia de prensa con (Axel) Kicillof y el Presidente, trata de mantener un espíritu democrático; no coincidís ideológicamente pero es un rival y lo tenes que derrotar electoralmente”.
“Con los rivales podes negociar, dialogar, confrontar; con los enemigos no te queda otra que confrontar, no se puede no confrontar con gente que está mandando a una parte de la ciudadanía al muere”, apuntó contra los dirigentes del PRO, la Coalición Cívica y el radicalismo que convocaron a la marcha.
“La libertad de expresión y el derecho a la protesta está por encima que el derecho a la libre circulación”, consideró pero remarcó que “la salud pública es un bien muy superior a hacer este tipo de cosas en un momento donde es obligatorio no hacerlas”. Al respecto volvió a reclamar: “Acá hay que aplicar la autoridad, sin represión, penalizando económicamente a quienes ponen en riesgo la salud y la vida del resto de los argentinos”.
No obstante remarcó que la “doble vara” en el accionar de las fuerzas de seguridad es “una señal de injusticia”: “A un negro senegalés migrante que se está ganando el mango, cada dos días agarran a tres o cuatro por violar la cuarentena; si es para uno es para todos, sino que no sea para ninguno. Tiene que haber un disciplinamiento en las fuerzas de seguridad, con que tienen que cumplir con la misma vara con cualquier clase social”.
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