El ministro de Salud, Ginés González García, aseguró este martes que el sistema de salud del AMBA, el conglomerado urbano con más contagios de coronavirus en el país, “hoy tiene menos presión sobre los servicios de salud” y que “está mejor” que hace dos semanas, cuando el número de infectados y la utilización de las camas de terapia intensiva comenzó a subir abruptamente en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano.
“Seguimos con una cantidad enorme de casos y de muertos. No podemos aflojar. La pandemia no terminó”, expresó el ministro en una entrevista con el programa Intrusos, en América. En esa misma línea, dijo que hay señales claras de “una leve disminución de la ocupación de camas críticas” y que lo que está sucediendo en estén momento es que “varias provincias empezaron a tener serios problemas para manejar la cantidad de casos que tienen por días”.
González García se refirió puntualmente al aumento de casos en Jujuy, Mendoza, Río Negro y Salta, entre otras provincias que hasta hace poco tiempo estaban estabilizadas en cuanto a la cantidad de casos y que en la actualidad sufrieron un brote. “Tengo mucha preocupación por lo que está pasando en el interior. La pandemia se nacionalizó. Hay muy pocas provincias que están exentas del aumento de contagios actual”, sostuvo.
Si bien buscó dar un mensaje positivo y optimista, también expresó que “nadie puede decir cuando terminará la pandemia” y que “no hay ningún país exitoso en la lucha contra el coronavirus”, haciendo hincapié en que es muy difícil hablar de éxito cuando todos los días muere de gente. Sin embargo, señaló que en Argentina “tenemos mucho menos impacto, las consecuencias son menores y podemos atender a aquellos que se enferman”.
Durante la entrevista el funcionario del gobierno nacional se refirió también a la marcha contra el gobierno nacional que tuvo lugar ayer en todo el país y que generó que miles de personas salgan a la calle a manifestarse. En ese sentido, dijo que “desde el punto de vista epidemiológico fue un gol en contra” y que esperan que “las consecuencias sean lo menos desfavorables posible”.
“Me causó un gran desanimo lo que sucedió ayer. No nos cae bien a los que estamos en el sector de salud”, indicó con respecto a la marcha, al tiempo que reconoció que en la gente “hay cansancio, aburrimiento y hastío”, pero aseguró que “no hay ninguna otra receta para combatir el virus”. En esa línea, afirmó: “Si no se hace la cuarentena, hagamos el distanciamiento, usemos el tapabocas y sigamos las medidas de higiene”.
En tanto, el ministro de Salud volvió a explicar que los encuentros sociales son, en este momento, el principal foco de contagio. “Todas las investigaciones que hacemos derivan en que el origen de los contagios se está dando en los encuentros sociales. Si logramos que no se hagan o se hagan de una manera distinta, sería mejor”, explicó. Y agregó: “El problema de juntarnos es que estamos cerca, nos sacamos el tapabocas, hablamos o gritamos, y estamos bastante tiempo juntos”.
En otro tramo de la entrevista habló sobre la vacuna contra el COVID-19 y contó que la que está desarrollando la Universidad de Oxford y que se realizará en Argentina, podría ser aprobada “entre octubre y noviembre” y estaría disponible para “el primer trimestre”, al menos es lo que esperan en el Gobierno, según su visión. “Todos queremos que se pueda aplicar cuanto antes. La aprobación no es un trámite administrativo. Se tiene que presentar un estudio donde a muchas personas se les hace una investigación clínica”, advirtió.
“En esta Fase 3 en la que está la vacuna es para demostrar que es útil. Ya sabemos que no es peligrosa. La que está desarrollando Astrazeneca, solo con la primera dosis, dio un 91% de efectividad”, precisó el ministro, que también adelantó que el laboratorio producirá la vacuna antes de que se le conceda la aprobación.
Por otra parte, dijo que el Gobierno sigue negociando con otros laboratorios pero “no por ser especuladores” sino “porque necesitamos tener alternativas”. Y aclaró: “Primero por si no es tan útil (la de Oxford), y además porque por la cantidad de gente que la va a requerir no va a ser suficiente lo que pueda hacer un solo fabricante”.
Seguí leyendo