Miles de personas se movilizaron este lunes en distintos puntos del país para protestar contra el gobierno nacional. Fue la tercera vez que los sectores opositores se manifestaron durante la vigencia de la cuarentena, ya habían organizado marchas el 20 de junio y el 9 de julio.
La protesta del #17A fue convocada principalmente a través de las redes sociales bajo los hashtags #17ASalimosTodos y #17ABanderazoporlaLibertad. Si bien ningún partido de la oposición llamó formalmente a participar de la movilización, varios referentes de Juntos por el Cambio apoyaron públicamente la iniciativa.
En la ciudad de Buenos Aires, el epicentro de la protesta fue el Obelisco, donde los manifestantes con banderas argentinas comenzaron a concentrarse minutos antes de las 16. En el interior del país, se congregaron en plazas y monumentos: como el Patio Olmos y la plaza San Martín de Jesús María en Córdoba; la plaza Moreno en La Plata; el Monumento a la Bandera en Rosario; y el cruce de Sarmiento y Av San Martín en Mendoza.
Sin embargo, la protesta también se sintió con fuerza en territorio bonaerense. En la autopista Panamericana, a la altura del partido de Pilar, una larga caravana de autos se movilizó contra el gobierno. Las imágenes del multitudinario bocinazo se viralizaron rápidamente en las redes sociales. Hubo réplicas en Bahía Blanca, Mar del Plata, Olavarría, Luján, Junín, Tandil y Olavarría.
En la capital bonaerense, la Plaza Moreno concentró la mayor cantidad de manifestantes. El pico máximo de gente se registró poco antes de las 17, y la protesta se extendió hasta casi la caída del sol. Municipios gobernados por el peronismo como La Matanza, Lomas de Zamora, Tigre y Avellaneda también se escucharon los bocinazos.
También se juntaron cientos de manifestantes frente a la Quinta de Olivos, donde vive el presidente Alberto Fernández, y un grupo más pequeño en la esquina de Juncal y Uruguay, donde está ubicado el departamento de Cristina Kirchner.
En el edificio de la vicepresidenta un vecino colgó una gran bandera argentina que decía “Argentina República Democrática”.
Hasta la residencia presidencial llegaron muchos familiares de víctimas de inseguridad. Llevaban carteles con sus nombres y fotos, y un pedido de justicia en cada una de sus expresiones.
Muchos vecinos decidieron hacer una caravana en sus autos y bordear todo el perímetro de la Quinta presidencial. Otros se agolparon contra la puerta principal y comenzaron a hacer sonar sus cacerolas para mostrar su disconformidad con la gestión del gobierno nacional.
Entre las consignas que más se repitieron en las redes sociales se destacaron las críticas a la reforma judicial que impulsa el oficialismo, los cuestionamiento a la cuarentena, el repudio contra la corrupción y el reclamo de mayor seguridad.
Marchas de protesta se registraron también desde primera hora de la tarde en diferentes barrios porteños, con nutridas concentraciones de vecinos en puntos como la esquina de avenida Cabildo y Juramento o en Rivadavia y Acoyte, y frente a la quinta presidencial de Olivos. En ciudades como Rosario, Santa Fe, Tucumán, Córdoba, Mendoza, Salta y Mar del Plata, entre otras, también hubo marchas contra el Gobierno.
Desde el gobierno nacional señalaron que se trata de un “atentado contra la salud de los argentinos” por darse durante el pico de contagios y muertes por coronavirus. El presidente Alberto Fernández planteó que se trata de “una invitación al contagio”.
Por su parte, el #17A también reavivó las tensiones al interior de la coalición opositora. Mientras la titular del PRO, Patricia Bullrich, y el referente radical Luis Brandoni, caminaron entre la multitud, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tomó distancia de la convocatoria y pidió “máximo cuidado con el distanciamiento”.
“Vengo a decirle al Presidente que la cuarentena puede que no exista para él, pero sí existe para miles de trabajadores y un montón de gente que la está pasando realmente mal”, dijo Bullrich desde la avenida 9 de Julio y también le pidió a Alberto Fernández que frene la reforma judicial.
El actor Luis Brandoni, que llegó al centro acompañado por el ex secretario de Medios macrista Hernán Lombardi, también le envió un mensaje al Jefe de Estado. “Comprenda presidente que hay un pueblo reclamando”, expresó el artista.
En tanto que el ex funcionario de Cambiemos pidió que no avance la reforma judicial. “Le decimos no a la impunidad de los corruptos. Somos pacíficos ejerciendo el libre derecho a protestar, cuidándonos, con aislamiento social porque somos responsables”, completó Lombardi.
En cambio, Rodríguez Larreta había manifestado ayer una postura diferente. “Podrá haber alguna persona que hable a título individual, pero aclaro que no hay ninguna convocatoria partidaria. Entendemos la incertidumbre que genera estos meses de aislamiento y respetamos el derecho a manifestarse, pero en este momento pedimos máximo cuidado con el distanciamiento, así como lo planteamos para cualquier actividad al aire libre”, fue el mensaje del Jefe de gobierno porteño.
Durante el día los referentes de Juntos por el Cambio dejaron expuestas sus posturas en las redes sociales. No hubo críticas internas ni cuestionamientos personales para aquellos que decidieron acompañar la manifestación o a la inversa, quedarse en sus casas.
”Saliendo para el Obelisco porque nosotros estamos juntos contra la impunidad”, posteó el diputado Fernando Iglesias en su cuenta de Twitter. En un video hablando a cámara desde adentro de su auto, agregó: “Siempre con barbijo, con la bandera, respetando los dos metros de distancia y sin responder a las provocaciones. Los esperamos allá”.
”Estoy en Cerrito y Tucumán a las 4 de la tarde como miles e compatriotas, en mi auto, con mi barbijo, con mi alcohol en gel, viendo como la gente se expresa con barbijo, con distancia social. En mi caso porque no queremos que nos mientan más”, publicó por su parte el diputado de PRO Waldo Wolff, también en sus redes sociales. Luego, indicó: ”Feliz de estar acá, con los compatriotas que piensan como yo, que nos pidieron que defendamos la República del avasallamiento”.
Pero dentro de la coalición opositora hubo otras posturas: “En lo personal, no voy a salir a marchar porque sería una irresponsabilidad”, dijo la senadora nacional por Jujuy de Juntos por el Cambio Silvia Giacoppo.
En esa misma línea estuvo el gobernador jujeño, el radical Gerardo Morales, que se había manifestado esta semana contrario a las movilizaciones en su provincia, que tuvo un fuerte rebrote en los contagios el mes pasado.
”La manera de mostrar esa necesidad de ciertos cambios no es a través de una marcha que pueda generar el aumento de contagios en un momento donde hay alta circulación de virus”, fueron las palabras del diputado provincial de PRO Daniel Lipovetzky.
Entre las voces del oficialismo sobresalieron dos. Una fue la del Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien pidió “perdón” a los trabajadores de la salud que se exponen a diario en la atención de pacientes con coronavirus “por no haber logrado evitar que la oposición buscara otra manera de protestar” que no pusiera “en riesgo” la salud de la población.
”Cuando todo esto pase, la enorme mayoría de los argentinos vamos a poder decir que promovimos la solidaridad y que honramos la memoria de los muertos por esta enfermedad. Entre esa enorme mayoría va a haber hombres y mujeres de todo el país y de todos los partidos. Pero también habrá una minoría que no va a poder decir esto cuando mire a los ojos a sus hijos”, expresó Cafiero, molesto con la manifestación en las calles.
En declaraciones a la agencia Télam, resaltó que “la inmensa mayoría de nuestros compatriotas se están cuidando y no porque apoyen al Gobierno”, sino que lo hacen porque “saben que esta pandemia es grave” .
La otra voz importante fue la del viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, que en su cuenta de Twitter escribió: “Me entristece que una mínima parte de nuestra sociedad no comprenda el daño que le puede hacer a otros y otras con este tipo de expresiones”. Y, en esa misma línea, expresó: “No valoran el esfuerzo que el sistema de salud está haciendo por cuidarnos.Los contagios se frenan si no circulamos. No hay recetas mágicas”.
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