La Argentina refugió en su embajada en Quito a una ministra de Correa condenada por corrupción

El Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto confirmó que le brindó refugio en la Embajada argentina en Quito a María de los Ángeles Duarte (55), ex ministra de Obras Públicas del ex presidente Rafael Correa, condenada en una causa por corrupción.

Según el comunicado oficial de la Cancillería argentina, la ex ministra ecuatoriana (2010-2013) se encuentra alojada en la residencia oficial de la sede diplomática “en carácter de huésped por razones humanitarias”.

Duarte, quien también se desempeñó como ministra de Vivienda, fue procesada y condenada a 8 años de prisión en abril de este año por el delito de cohecho en el marco del caso conocido como “Sobornos”, que investiga supuestos actos de corrupción y financiación ilegal del movimiento Alianza PAIS entre noviembre de 2013 y febrero de 2014 por parte de varias multinacionales, entre ellas la constructora brasileña Odebrecht.

La justicia la había beneficiados con la prisión domiciliaria pero con la obligación de presentarse periódicamente ante el juez. Además tenía la prohibición de salir del país y lleva tobillera electrónica.

En el denominado Caso Sobornos, también fue condenado el ex presidente ecuatoriano, Rafael Correa.

El gobierno del presidente Lenín Moreno hizo pública su preocupación a través de un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana. Allí le han hecho saber a las autoridades argentinas que “Duarte fue procesada y sentenciada por los órganos de justicia del país, en el marco de un proceso independiente y con todas las garantías, en el cual ejerció su derecho a la defensa”.

El comunicado al que tuvo acceso Infobae añade que “Duarte fue condenada por un delito prescrito en el Código Integral Penal” y “no corresponde la calificación de perseguida política”.

Además, las autoridades ecuatorianas han expresado su intención de facilitar toda la información necesaria para demostrar la legalidad del proceso judicial llevado a cabo contra la que también fue ministra de Inclusión Económica y Social durante el gobierno de Correa.

“El Canciller Luis Gallegos se ha mantenido en contacto con el Canciller argentino, a quien trasladó la preocupación del Gobierno nacional por la situación creada, y reiteró el ofrecimiento de entregar todos los respaldos necesarios de la actuación imparcial e independiente del sistema de justicia”, señala el comunicado.

Duarte –que ocupó varios ministerios en la administración de Correa–, al igual que el ex mandatario y el resto de los sentenciados, fueron señalados por la Fiscalía por haber elaborado una trama de corrupción para recibir dinero de Odebrecht a cambio de contratos públicos.

Según la fiscal Diana Salazar, Correa y compañía integraban una “estructura delictiva” que pidió sobornos por casi USD 7,6 millones a empresas a cambio de contratos con el Estado.

Más allá de las contundentes pruebas, el ex presidente ecuatoriano, quien huyó de su país y actualmente vive en Bélgica, ha negado en todo momento las acusaciones y denunció una persecución política en su contra.

Duarte es arquitecta y tiene tres hijos, uno con el cantante argentino Marcelo Pastore, con quien se casó en segundas nupcias en agosto de 2016 y con quien vivió en Buenos Aires luego de dejar la función pública. Con Correa los une una amistad de años, que comenzó cuando ambos estudiaban en la Universidad Católica de Guayaquil.

Reacción política

Una vez que se hizo pública la noticia, la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sentenció: “En Argentina liberan a los delincuentes y en el exterior los refugian”.

La titular del PRO, criticó en las redes sociales la decisión del Gobierno de refugiar a Duarte. “La ex ministra de Obras Públicas de Rafael Correa, que estaba sentenciada y con pulsera electrónica, pidió asilo en nuestra embajada en Quito”, señaló el tuit y arremetió: “En Argentina liberan a los delincuentes, y en el exterior los refugian. Para el gobierno la impunidad es ideológica y sin fronteras”.

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