Durante el anuncio de una nueva etapa del aislamiento social y obligatorio, que se extenderá hasta el 30 de agosto, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, se dedicó al principio a analizar la situación internacional y a desplegar algunas comparaciones con la ciudad de Buenos Aires. Recién después se centró en analizar lo que sucede en la provincia que gobierna.
“Muchos se divierten contando cuántas camas quedan de un lado, cuántas quedan del otro. Creen que es una competencia, no lo es”, dijo el mandatario al momento de tomar la palabra. Y acotó: “Venimos diciendo hace tiempo que el AMBA es una zona económica y social única. También sanitaria. El Gran Buenos Aires con la Ciudad están absolutamente integrados. Muchos bonaerenses se atienden en la Ciudad y la mitad de los trabajadores de la Ciudad viven en la provincia”.
Tras advertir que a nivel global la enfermedad “está llegando a récords, con 20 millones de contagios y 750 mil muertos en todo el planeta” y que “en muchos lugares donde la veían superada, volvió”, Kicillof evaluó la situación actual en el país, enfocando la mirada en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
“En la provincia tenemos muy comprometidos 35 municipios. Hoy en la Ciudad uno de cada 40 porteños dio positivo en el test. En el primer cordón, uno cada 70. En el segundo cordón, uno cada 85. En el tercer cordón, uno cada 130. Y en el interior de la provincia de Buenos Aires hay un contagiado por cada 550. Este crecimiento de contagios ha llevado a la tasa de ocupación de camas de terapia intensiva en la Ciudad de 75% y en el Gran Buenos Aires, de 64%. Son tasas muy altas. Así no se puede flexibilizar nada”, consideró.
“La única forma de parar el virus hasta la vacuna va a ser evitar el contacto, evitar las actividades que implican los contagios, mientras tantos les pido que se sigan cuidando. Y cuando termine esto vamos a hacer los que vinimos a hacer, a poner a la Argentina de pie”, reforzó la idea.
“Una cosa es pensar que esto iba a ser eterno, y otra es saber que casi con certeza que en unos meses vamos a empezar a vacunarnos”, consideró desde la quinta presidencial de Olivos. “Que esto tenga fecha de vencimiento hace que los sacrificios se justifiquen muchísimo más. No es lo mismo pensar que el virus sea eterno, ahora sabemos cuál es el punto de llegada”, agregó.
Según el funcionario, la novedad permite a la población “organizarse” y “nos permite planificar”. “Es un alivio a futuro, pero no para el presente. Hasta que no tengamos la vacuna, el distanciamiento es el único remedio para no contagiarnos”, manifestó.
Acerca de la nueva etapa del aislamiento obligatorio, el mandatario planteó en la actual condición sanitaria “no se puede flexibilizar más” las actividades en la provincia de Buenos Aires. En relación a las críticas hacia la cuarentena, el gobernador exclamó: “Algunos sectores políticos y comunicadores que dicen que la pandemia no existe, con hospitales abarrotados y la angustia que significa. No se puede vivir en dos mundos, es una sola Argentina. Parecería que no da lo mismo y (quieren) que sean muchos más (muertos) negando las medidas”.
“Angustioso es lidiar todos los días con esta enfermedad, es cambiarse 46 veces el uniforme en el hospital, que se te ocupen las camas o se te muera un familiar. Esas angustian te duran toda la vida”, manifestó.
En esa línea, Kicillof planteó que “es muy difícil cuidar la salud con un coro permanente de los que conspiran contra las medidas”. “No es el momento de buscar votos ni de cavar la grieta, parenlá. Sino vayan a cada hospital de la provincia de Buenos Aires para ver el esfuerzo que está haciendo la sociedad”. Y se preguntó: “¿En que cabeza cabe que esto nos gusta?”.
Además, el gobernador puso en duda que el aislamiento obligatorio continúe bajo el mismo formato de marzo, al comparar un informe en base de datos de Google que la movilidad cayó un 25% en la actualidad, en contraste a otros países del mundo que registraron niveles mayores en la caída de la circulación de personas. “Se ha flexibilizado la cuarentena, ¿cuál es la cuarentena eterna?”, remarcó. “Discutamos con los números, con la realidad”, añadió.
Durante la comunicación oficial, Axel Kicillof recordó que la zona del Gran Buenos Aires se ubica en torno al 64% de nivel de ocupación de camas, por lo que pidió “no podemos relajarnos” con las medidas de distanciamiento social y cuidados personales.
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