A más de tres meses de la desaparición de Facundo Astudillo Castro, el presidente Alberto Fernández aseguró que está en “permanente contacto” con la mamá del joven y que se está trabajando activamente para encontrar a los culpables porque en su gobierno “es inadmisible la violencia institucional”.
“Yo quiero que lo encontremos, necesitamos saber qué pasó con Facundo y si alguien fue responsable de algún acto ilícito tiene que cargar las consecuencias”, remarcó el Jefe de Estado en alusión a las sospechas que recaen sobre nueve efectivos de la Policía Bonaerense.
La familia Astudillo Castro está convencida de que Facundo fue víctima de una “desaparición forzada” y los efectivos desplegaron un plan de encubrimiento que incluye “demoras en los rastrillajes, pistas falsas y testigos truchos” en la causa, según denunció el abogado Leandro Aparicio, que representa a la querella.
“Estoy en contacto permanente con la madre y con Sabina, porque la investigación está a cargo de la Federal, y estoy muy atento de la justicia porque la mamá de facundo me advirtió algunas cosas que le preocupaban”, admitió el Presidente durante una entrevista en Radio Futurock.
La última comunicación telefónica que Alberto Fernández mantuvo con Cristina Castro fue el 5 de agosto, donde le prometió que no iba a encubrir a nadie. “El Presidente se ha puesto a disposición y me dijo que va a tratar de que esto se solucione, se sepa y que llegue la Justicia donde tiene que llegar. Y me aclaró que él no va encubrir a nadie”, señaló. Previo a ese contacto, el Presidente había mantenido otra conversación con ella el 25 de julio pasado.
Durante la investigación, la mujer pidió el apartamiento de Santiago Ulpiano Martínez, titular de la Fiscalía Federal N°1 de Bahía Blanca, quien está al frente del caso, por considerar que actúa con “parcialidad” y “serias” irregularidades en el proceso, pero el planteo fue desestimado por la jueza federal de esta misma ciudad, Gabriela Marrón.
“La violencia institucional es inadmisible. No hay espacio para la tolerancia. Valoro mucho la vigencia del estado de derecho. Creo que en Argentina es posible que funcione a pleno pero para eso hay que corregir cosas, como cuestiones en la justicia y el funcionamiento de las fuerzas de seguridad y el sistema penitenciarios”, aseguró Alberto Fernández. Y agregó: “Son todas cuestiones que hacen a la calidad del estado de derecho en las que hay que trabajar. Voy a ser inflexible”.
Luego, hizo un repaso de otros casos de violencia institucional ocurridos durante su gobierno y de cómo actuó al respecto: “Cuando vi situaciones de abuso en el Chaco puse el grito en el cielo, cuando lo vi en Tucumán puse el grito en el cielo y cuando lo vi con Facundo me ocupé”.
En Chaco, cuatro policías se encuentran con prisión domiciliaria domiciliaria por haber ingresado por la fuerza a un domicilio de una familia de la comunidad Qom. En un violento operativo realizado a fines de mayo dentro de la casa, se llevaron detenidos a cuatro jóvenes, entre ellos a dos mujeres, una menor de edad. A las pocas horas, tras ser puestos en libertad, denunciaron abusos sexuales y torturas dentro de la comisaría. Además, en la acusación realizada ante la Justicia se describe que los jóvenes recibieron una golpiza y terminaron con heridas en el rostro y en el cuerpo.
En Tucumán, Walter Ceferino Nadal, un hombre de 43 años acusado de robo en la vía pública, terminó muriendo por asfixia durante el operativo de los efectivos de la fuerza de seguridad. El hecho generó conmoción por sus similitudes con el caso del afroamericano que fue asfixiado hasta la muerte por un policía en Minneapolis, Estados Unidos, lo que motivó grandes protestas en ese país.
Pero con respecto al caso de Facundo, el mismo Jefe de Estado admitió que la situación “es mucho más compleja por el tiempo que ha pasado y porque hubo un mes que fue como un limbo en el tiempo y no sabemos qué pasó pero necesitamos saber qué paso”.
El joven de 22 años fue visto por última vez el 30 de abril pasado cuando, a pesar del aislamiento obligatorio, decidió viajar desde la localidad bonaerense de Pedro Luro hasta Bahía Blanca haciendo dedo en la ruta para reencontrarse con su novia, con quien había tenido una discusión.
Facundo fue detenido a las 10 del 30 de abril pasado en un retén policial cuando abandonó Pedro Luro y fue llevado a la comisaría de Mayor Buratovich, de donde salió unas horas después.
Según la pista que sigue su madre, entre las 15.30 y 16 de ese mismo día, el joven fue nuevamente interceptado por efectivos que lo introdujeron en una patrulla y, desde ese momento, nada más se supo de él.
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