El Gobierno Nacional oficializó este lunes la renuncia del histórico juez federal Rodolfo Canicoba Corral. A través del Decreto 652/2020, el Ministerio de Justicia comunicó en el Boletín Oficial que aceptó la renuncia de quien hasta el 30 de julio estuvo a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°6 de la Capital Federal.
El magistrado había presentado su renuncia el pasado miércoles 8 de julio con fecha del 30 de ese mes. “Es lo que corresponde. Cumplo los 75 y lo manda el artículo 99 inciso 4 de la Constitución Nacional”, había dicho semanas atrás en diálogo con Infobae.
El artículo al que había hecho referencia establece que un nombramiento, con las dos terceras partes de los votos del Senado, “será necesario para mantener en el cargo a cualquiera de esos magistrados, una vez que cumplan la edad de setenta y cinco años” y por el lapso de 5 años. El Gobierno no mandó su pliego a la Cámara Alta para que el máximo tribunal debata si le daba cinco años de extensión a su cargo al juez que cumplió 75 años de edad el pasado 29 de julio.
En su carta de dimisión no solo habló de su edad sino del “hastío” que le provocó haber sufrido durante los últimos cuatro años “una feroz campaña de difamación y persecución mediático/político” durante el gobierno de Mauricio Macri. Se habían activado en su contra una serie de denuncias en el Consejo de la Magistratura, que él enmarcó en una cruzada para desprestigiarlo.
En los últimos días como juez, Canicoba se dedicó a tomar declaraciones por Zoom y dictar procesamientos. Así les consta a los ex funcionarios macristas Javier Iguacel, Guillermo Dietrich, Nicolas Dujovne y Bernardo Saravia Frías, procesados en la causa conocida como “peajes” en donde se investiga si durante el Gobierno de Mauricio Macri se benefició en las concesiones viales otorgadas a empresas relacionadas con la familia del ex presidente. Los acusados buscaron recusarlo, pero el presidente de la Cámara Federal Martín Irurzun lo mantuvo al frente de la investigación que finalmente con su renuncia abandonó.
Canicoba Corral estaba al frente del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 6 desde 1993. Nació en Buenos Aires en 1945 y comenzó su carrera como meritorio en la Justicia bonaerense, pero recién en la década del 90 tuvo sus primeros roces con la política nacional. En 1992 ingresó como asesor al Ministerio de Justicia de la Nación, que tenía a Jorge Maiorano como titular y a Elías Jassan como secretario de Justicia. Al año siguiente, el entonces titular del Juzgado Federal N° 6 Miguel Guillermo Pons pasó a integrar un Tribunal Oral Federal y el 16 de junio de 1993 Canicoba Corral fue designado para reemplazarlo.
En 1997 Canicoba condenó a cuatro meses de prisión en suspenso a Domingo Cavallo, quien lo había acusado de ser uno de “los jueces de la servilleta”, un grupo de magistrados que, según el ex ministro de Economía, respondía al entonces ministro del Interior, Carlos Corach.
El caso de mayor repercusión internacional que tuvo bajo la órbita de su juzgado fue la investigación por el atentado de la AMIA. Cuando en diciembre de 2003 la Cámara Federal apartó a Juan José Galeano, un sorteo hizo que el caso le tocara al juzgado de Canicoba. En 2006, el juez ordenó la captura internacional de los siete imputados iraníes, en línea con el dictamen que había recibido del entonces fiscal Alberto Nisman y declaró crimen de lesa humanidad al atentado contra la mutual judía.
Canicoba Corral había sido denunciado por su presunto enriquecimiento patrimonial y por su actuación en la causa del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) por el presunto pedido de una coima al principal acusado en esa causa, Omar “Caballo” Suárez, para otorgarle la prisión domiciliaria. En ese último expediente, el magistrado había dispuesto el procesamiento y detención del ex titular del sindicato portuario, quien luego lo denunció en el Consejo de la Magistratura.
En el último año no solo estuvo al frente de su juzgado sino también reemplazaba el juzgado de 12, que perteneció a Sergio Torres hasta que renunció para irse a ocupar un cargo de ministro en la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
Cuando comenzó 2020 había tres jueces federales que permanecían en sus cargos desde el menemismo. Con la muerte de Claudio Bonadio en febrero y la reciente renuncia de Canicoba Corral, solo queda al frente de su juzgado María Servini, quien este año cumple 30 años como jueza federal y, aunque superó los 75 años de edad, consiguió un fallo que le permitió continuar en su cargo.
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