Los restos del empresario Fabián Gutiérrez, el ex secretario de Néstor y Cristina Kirchner asesinado el mes pasado en la localidad santacruceña de El Calafate, fueron sepultados este lunes en el cementerio de Río Gallegos. Por el crimen hay tres imputados que continúan detenidos.
Unas 50 personas, entre familiares y amigos, acompañaron el cortejo fúnebre de poco más de diez cuadras entre la cochería, ubicada en el centro de la capital de la provincia Santa Cruz, y las puertas del cementerio. Allí, despidieron sus restos en el marco del aislamiento obligatorio.
Según informó el diario La Opinión Austral, el juez Carlos Narvarte por el momento no permitió la cremación del cuerpo debido a que posiblemente se solicitarán nuevas pericias.
“Se hizo el entierro en el cementerio de Río Gallegos, donde Fabián ya descansa en paz en un nicho”, dijo Gabriel Giordano, abogado de la querella, quien se excusó de brindar novedades sobre la causa “porque es un día de duelo y así lo pidió la familia”.
Por el crimen de Gutiérrez (46) hay tres detenidos: Facundo Zaeta (19), Facundo Gómez (20) y Pedro Nicolás Monzón (18), quienes están procesados como autor y coautores, respectivamente, del delito de “homicidio doblemente calificado por ensañamiento y alevosía y criminis causae”.
Carlos Telleldín, abogado de Facundo Zaeta, apeló el procesamiento de su defendido y solicitó que sea beneficiado con el arresto domiciliario.
A su vez, el letrado solicitó que el hermano de este detenido, Agustín, quien fue apresado y luego excarcelado por falta de mérito, sea sobreseído definitivamente.
La semana pasada, los investigadores, a cargo del juez penal de El Calafate, Carlos Narvarte, realizaron un careo entre los tres detenidos, una reconstrucción del homicidio y también una serie de allanamientos, entre ellos, en la casa de uno de los acusados en la que hallaron algunos objetos que habían sido robados de la casa de la víctima.
Los policías secuestraron una matera que le habrían robado a Gutiérrez y también ropa con manchas rojizas que podrían ser de sangre y que serán analizadas en el laboratorio.
Fuentes de la investigación aseguraron que los siete teléfonos celulares secuestrados en el marco de la causa están siendo peritados por Gendarmería Nacional en la ciudad de Buenos Aires.
El juez, en tanto, dijo desconocer si el sobre que transportaba el teléfono celular de Gutiérrez llegó a Buenos Aires abierto y que se habrían borrado parte de las comunicaciones y los datos luego de su muerte.
“No me consta nada. Si me llega algo, cotejaré cual fue el motivo”, dijo el magistrado, tras lo cual afirmó que aguarda el resultado de esos peritajes.
Gutiérrez fue hallado enterrado y envuelto en una sábana el sábado 4 de julio último en los fondos de una casa de la calle Cañadón Seco, del barrio Aeropuerto Viejo, de El Calafate, luego de permanecer desaparecido desde el jueves anterior.
Los primeros resultados de la autopsia revelaron que la víctima murió por “asfixia mecánica” y que había recibido golpes en la cabeza y en el cuerpo, y tres puntazos en la zona del cuello.
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