Los grandes juicios que con la pandemia del coronavirus se habían suspendido en Comodoro Py ya se reiniciaron casi todos y algunos finalizaron. Se trata de procesos por corrupción, narcotráfico y lesa humanidad. Se retomaron con una modalidad muy distinta a la conocida: por videoconferencia o un sistema mixto, con críticas y elogios, pero el único posible para esta etapa sanitaria.
“Antes de la pandemia, la tecnología para los juicios era un soporte. Todos estaban en la sala de audiencia y si era necesario una conexión por videoconferencia. Ahora es todo por videoconferencia y no estábamos preparados para eso”, le dice a Infobae un funcionario judicial de Comodoro Py.
Cuando el 20 de marzo se inició el aislamiento obligatorio los juicios orales se suspendieron. En una primera etapa se esperó para saber cómo iba a continuar la cuarentena. Con las sucesivas extensiones se comenzó a explorar retomar los juicios por videoconferencia. Era necesario un sistema tecnológico con el que no se contaba. El Consejo de la Magistratura de la Nación recibió más de 150 pedidos de tribunales orales de todo el país para reiniciar los procesos.
En Comodoro Py, donde se investigan las causas de corrupción y contra funcionarios públicos, ya se pusieron en marcha casi todos los juicios que en marzo habían sido suspendidos. El primero fue al ex titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) Ricardo Echegaray por la importación de un auto diplomático. El juicio estaba en su etapa final y con pocas partes, lo que facilitaba el uso de un sistema tecnológico. Echegaray fue absuelto.
Pero en Comodoro Py los procesos son “megajuicios” con muchas partes. Los tribunales comenzaron a hacer pruebas técnicas probar distintos sistemas. Hubo problemas y errores que se fueron mejorando o algunos tribunales decidieron cambiar de plataforma.
Así, comenzaron a reiniciarse los juicios. De corrupción ya se pusieron en marcha el de las presuntas irregularidades en la obra pública en el que está acusada la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner; el de lavado de dinero al empresario Lázaro Báez; el de enriquecimiento ilícito al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime; y la administración fraudulenta de 190 millones de dólares en la represa Yacyretá, en el que la semana pasada declaró Fernando “Pino” Solanas desde París, donde es embajador ante la Unesco.
Y ya tienen fecha de reinicio otros dos juicios. El próximo jueves el caso de Oil Combustibles y el 31 de agosto el proceso a Omar “Caballo” Suárez, ex titular del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), por asociación ilícita y entorpecimiento de las vías navegables.
También se reanudaron juicios de narcotráfico y lesa humanidad. Uno es el de la venta de drogas en el caso “Itatí”. En “Narcoarroz” se dictó veredicto hace un mes y ayer comenzaron los alegatos en el proceso por la venta de drogas en la villa 1-11-14. Por los delitos en la última dictadura se retomó el proceso del centro clandestino de detención “Vesubio”. Es el tercer juicio que se hace por los secuestros y homicidios ocurridos allí.
Otro juicio que se retomó en pandemia fue el que se sigue contra Carlos Telleldín por el atentado a la AMIA. Y quedan por retomar el quinto juicio por la ESMA y el de la tragedia del avión de Austral.
En todos esos procesos se utilizaron distintas plataformas: Zoom, Google Meet, Jitsi Meet y Cisco Webex. El más utilizado es Zoom. La mayoría de los tribunales realiza las audiencias con todas las partes conectadas a la plataforma. Pero el Tribunal Oral Federal 2, por ejemplo, en el caso de la obra pública optó porque los jueces y los testigos estén en una sala de audiencias de Comodoro Py. O el Tribunal Oral Federal 3 tiene como modalidad que el juez que preside la audiencia estén en los tribunales. El resto de las partes por la plataforma.
“Para los juicios el sistema presencial es irreemplazable. Pero en este contexto lo virtual es lo único que tenemos para retomarlos”, coincidieron ante Infobae jueces, fiscales y abogados. Todos destacaron que la inmediatez en la declaración de los testigos o las discusiones entre las partes pierden fuerza o espontaneidad mediante una computadora. Pero también destacaron que, salvo algunos problemas de conectividad, las audiencias se desarrollaron con normalidad.
Las principales críticas vienen de los abogados. La más planteada es que no pueden tener contacto directo con sus clientes que están detenidos. También objetaron la manera en que se usa el sistema de videocoferencia. En el caso del juicio de la obra pública el tribunal decidió que todas las partes tuvieran sus micrófonos cerrados: cuando quisieran hablar, debían enviar un mensaje a través del chat de la plataforma. En la primera audiencia de ese proceso, los defensores se quejaron de que los mensajes fueron leídos tarde.
Otros tribunales aplican el sistema con los micrófonos abiertos y cada parte habla cuando lo considera necesario. “Hasta ahora lo han usado con mucho respeto”, explicó un juez.
La videoconferencia presenta cuestiones nuevas que se van resolviendo sobre la marcha. Por ejemplo, cuando el fiscal Abel Córdoba hizo su alegato en el juicio oral a Báez los abogados comenzaron a hacer comentarios por el chat de Zoom sobre lo que estaba diciendo. El tribunal lo cerró.
“Antes de la pandemia ni pensábamos en esta clase de modalidad de juicio. Nos encontramos con algo que no conocíamos y que espero que cuando volvamos a los juicios presenciales se siga usando”, reflexionó un juez.
Son muchos quienes creen que cuando pase la pandemia la videoconferencia se va a seguir utilizando. No para reemplazar a los juicios presenciales pero sí para algunos de sus actos. Por ejemplo, para evitarle el viaje a un testigo que vive en otro distrito. O para audiencias breves con personas detenidas que de lo contrario pasan horas en traslados desde la cárcel a tribunales.
Un juez contó un caso de esta semana: “En un juicio abreviado teníamos que entrevistar al acusado para que dé su consentimiento. Es una audiencia de cinco minutos, protocolar. La persona nos dijo que entre las dos y las tres de la tarde tenía su horario de descanso en el trabajo y a esa hora hicimos la audiencia por videoconferencia. Para esas cosas, donde la gente viaja horas a Comodoro Py para estar frente a un juez pocos minutos, este sistema debe seguir”.