Tras tomar varias medidas restrictivas en los últimos días debido al aumento de casos de coronavirus, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, reconoció este jueves que parte del sistema sanitario de su provincia “está colapsado” y le volvió a pedir ayuda a las obras sociales e instituciones civiles para atender la creciente cantidad de infectados a nivel local.
El distrito, que actualmente transita uno de sus momentos más críticos en el marco de la pandemia, acumula un total de 3.074 personas contagiadas, de las cuales 1.096 se recuperaron y 81 murieron como consecuencia de la enfermedad.
“No podemos solos, es decir no puede el sistema público solo, está colapsado en algunos lugares, necesitamos el acompañamiento de las obras sociales, no todas están atendiendo o se han puesto al nivel de las circunstancias”, manifestó Morales al encabezar una conferencia de prensa en la localidad Libertador General San Martín, en la que brindó el informe del Comité Operativo de Emergencias (COE)
En su exposición, el gobernador requirió la “cobertura” de estas prestadoras “porque los trabajadores en muchos lugares pagan todos los meses” y, además, reclamó al sector privado de la salud “poner médicos para hacer seguimientos”.
Asimismo, pidió el aporte de las empresas e instituciones de la sociedad civil y centros vecinales para que ayuden y destacó la disponibilidad de los profesionales del sistema público que se sumaron a los seguimientos de pacientes con coronavirus.
Por otra parte, Morales agradeció a la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros por ceder un espacio en la provincia para instalar un hospital de campaña y así atender al menos a 50 pacientes en la localidad de Caimancito.
“Hablé con Hugo y Pablo Moyano quienes cedieron un predio para atender a pacientes con COVID-19, lo que es muy importante para todo el Departamento”, manifestó el mandatario provincial al respecto.
Durante este jueves, Morales recorrió el hospital Oscar Orías de la ciudad de Libertador, que alberga a pacientes con coronavirus que comenzaron a recibir el tratamiento en base a ibuprofeno sódico inhalatorio.
El centro de salud tiene seis camas de terapia intensiva y otras 46 para pacientes con complejidad moderada, además de una planta de oxígeno que fue equipada con nuevos insumos.
“En el corto tiempo de experiencia que tenemos con el ibuprofeno sódico inhalatorio, podemos decir que estamos teniendo buenos resultados. El paciente se recupera más prontamente y acorta el tiempo de estadía, porque uno de los problemas que tenemos es que estos pacientes están 7, 14, 21 y hasta 28 días internados, lo que hace lento el giro-cama y allí se genera un cuello de botella en el sistema de salud”, detalló en la misma conferencia de prensa la doctora Manuela Cabello, directora del hospital Oscar Orías.
Por su parte, las autoridades sanitarias realizaron un rastrillaje en esta localidad jujeña, a partir del cual se analizó a 242 personas, de las cuales 4 tuvieron saturación de oxígeno baja y fueron derivadas para su atención.
El gobernador también recorrió las localidades de Fraile Pintado y Caimancito, donde se registró una elevada cantidad de casos, para reforzar las medidas preventivas y atenuar la circulación del virus.
En la jornada de este jueves se registraron 120 casos positivos de coronavirus en la provincia, por lo que la cifra total alcanzó los 3.074 casos, mientras que hoy fallecieron 7 personas, lo que totaliza 81 decesos en la provincia desde el inicio de la pandemia.
Jujuy había llegado a contabilizar casi tres meses sin nuevos infectados, exceptuando a una decena de importados que fueron controlados. Sin embargo, la situación cambió drásticamente a partir del 16 de junio, cuando se registraron dos de los múltiples casos que luego aparecerían sin que se conociera el origen de los contagios.
En los quince días posteriores, se registraron 27 casos que provocaron entre 2 y 49 contagios de contactos estrechos en distintas localidades. Y hasta hoy, la curva de positivos no para de crecer.
Esto llevó a que Morales decidiera volver a la fase 1 del aislamiento obligatorio, medida que se mantuvo vigente hasta el 3 de agosto pasado, período durante el cual funcionaron solo 15 de las 38 actividades esenciales definidas a nivel nacional.
Desde la gobernación ya habían pedido un mayor esfuerzo a las clínicas privadas, exigiéndoles que atiendan a los pacientes con coronavirus y que ya no los remitan a los hospitales públicos.
“Mientras algunas clínicas privadas están ofreciendo sus camas, otras están transfiriendo casos de pacientes con COVID-19 al sector público”, dijo días atrás el ministro de Salud provincial, Gustavo Bouhid, quien explicó que actualmente “todo el sistema de salud está trabajando a plena capacidad”.
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