“Fue difícil pero lo logramos y esto nos da fuerzas para seguir adelante con todos los planes que tenemos para recuperar las Malvinas”. Quien habla exaltado del otro lado de la línea es Daniel Filmus, el secretario de Asuntos Relativos a Malvinas de la Cancillería que en las últimas horas logró que la Argentina recibiera el apoyo unánime en la ONU para instar a Gran Bretaña a dialogar por una solución pacífica en el conflicto del archipiélago. Al mismo tiempo, consiguió la sanción en el Congreso de leyes clave para unificar el discurso alrededor de la soberanía sobre las islas.
Con estos dos trofeos recientes en mano, Filmus adelantó a Infobae que el Gobierno no se detendrá en la estrategia de avanzar a paso firme en la recuperación de las islas Malvinas y tiene una hoja de ruta que contempla al menos tres ejes inmediatos: reinstalar en la OEA el reclamo por Malvinas, reactivar una denuncia penal contra empresas petroleras que operan en aguas del Atlántico Sur y presionar a la Unión Europea para que en su acuerdo de libre comercio con el Reino Unido no incluya a Malvinas como territorio de ultramar.
“Estamos más firmes que nunca en la estrategia que encaró el Gobierno para que la Argentina recupere las islas Malvinas y hay señales de que vamos en el camino correcto”, expresó Filmus.
Con las “buenas señales” se refería en gran medida a la resolución que alcanzó ayer el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas que adoptó por consenso una nueva declaración que reitera el llamado al Reino Unido y a la Argentina a retomar las negociaciones para encontrar, a la mayor brevedad posible, una solución pacífica y definitiva a la controversia de soberanía sobre las Islas Malvinas.
En línea con Filmus, el canciller Felipe Solá aseguró que “la recuperación del ejercicio pleno de soberanía sobre las Malvinas constituye una política de Estado y un sentimiento del pueblo argentino”.
La determinación de la ONU fue avalada por unanimidad por 29 países. Allí se hace un llamado a la Argentina y el Reino Unido para que reanuden las negociaciones de conformidad con la resolución 2065 y posteriores de la Asamblea General sobre la Cuestión de las Islas Malvinas.
“Hubo que convencer a los países que integran el Commonwealth y que están alineados con Gran Bretaña para que votaran a favor de nuestra propuesta”, explicó Filmus. Allí estaban algunos países de Africa o islas del Caribe que siempre votaron en contra o se abstuvieron para no contrariar a Londres.
Esta misma semana, la Cámara de Diputados sancionó por unanimidad la ley de creación del Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, una instancia plural que tendrá el objetivo de trazar y sostener políticas de Estado a mediano y largo plazo.
También se aprobó la ley que establece una nueva demarcación del límite exterior de la plataforma continental del país y que permitirá afianzar su soberanía sobre las Islas Malvinas y su espacio marítimo circundante sobre el lecho del mar.
Con esta ley la Argentina confirma las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del Mar (Convemar) y gana 1.633 kilometros cuadrados más de soberanía sobre los recursos del lecho y subsuelo de nuestra plataforma continental. Allí se cuenta la explotación de minerales, hidrocarburos y especies sedentarias, vieiras, esponjas, langostinos y mejillones, entre otros.
Estos proyectos también fueron aprobados por unanimidad en el Congreso. Ahora el oficialismo se apresta a promover el otro proyecto de ley que está en debate en Diputados y que prevé un fuerte incremento de sanciones a la pesca ilegal en aguas del Atlántico Sur.
La hoja de ruta
Filmus asegura que avanzará en la hoja de ruta trazada por el Gobierno en forma acelerada para “recuperar iniciativa diplomática” por las Malvinas.
Así, se propone desde la Cancillería avanzar con un firme apoyo en la OEA por la causa Malvinas en una pulseada que el Gobierno deberá dar allí con posturas un poco rígidas de Canadá y Estados Unidos. También se buscará fortalecer el reclamo argentino de Malvinas en el foro del G77+China que se reunirá en dos meses.
En paralelo a todo esto, la Secretaría de Malvinas que lidera Filmus envió una carta al máximo comisionado de la Unión Europea, Joseph Borrell, para que en el acuerdo de libre comercio que están gestando con Gran Bretaña no se incluya a Malvinas como territorio de ultramar inglés.
Según Filmus esta idea fue avalada por la Unión Europea y se instaría así a Londres a no contemplar a Malvinas en ese acuerdo por tratarse de un territorio en disputa.
En el plano de los reclamos de explotación de recursos,el Gobierno se dispone a su vez a reactivar una denuncia penal del 2015 por un embargo contra empresas petroleras que operan en las aguas cercanas a las islas Malvinas.
Según pudo saber Infobae en este reclamo la Argentina instó a varios países, entre ellos Gran Bretaña y Francia, para que sancionen a las compañías petroleras que operan en aguas que son reclamadas por la Argentina o en tal caso se encuentran en disputa con Londres.
Las empresas denunciadas integran un consorcio responsable de la contratación de una plataforma semi-sumergible, que en el 2015 inició una campaña exploratoria en la cuenca Malvinas Norte -a unos 200 kilómetros de las islas- durante la que empezaron a perforar al menos seis pozos. La denuncia fue realizada concretamente contra los directores, gerentes, síndicos o representantes de las empresas Rockhopper Exploration plc, Premier Oil plc, Falkland Oil And Gas Limited, Noble Energy Inc. y Edison International SpA.
En paralelo a toda esta avanzada por la recuperación de las Malvinas y como gesto de distensión hacia los isleños Filmus dijo que la Argentina no impidió en estos tiempos de pandemia los vuelos humanitarios que hubo de Chile a Mount Pleasant.
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