El Gobierno confirmó que designará al abogado Roberto Carlés como embajador argentino en Italia y de esta manera cubrirá un nuevo puesto clave para la diplomacia y las relaciones bilaterales con Roma ya que esa embajada estaba vacante desde mayo pasado.
La designación de este abogado bonaerense de 39 años tiene un alto contenido político por dos motivos: se trata de un hombre cercano a la vicepresidenta Cristina Kirchner y a la vez tiene buen diálogo con el papa Francisco.
“La idea es que en Italia haya un hombre de confianza del Gobierno para mantener vigente las buenas relaciones bilaterales que hay con Roma”, dijo un funcionario del Ejecutivo.
Las relaciones con Italia son “óptimas” según definen en la Casa Rosada. Tras el viaje de Alberto Fernández a Roma en enero pasado donde se entrevistó con el primer ministro de Italia, Giusseppe Conte, y con el presidente Sergio Mattarella, los vínculos se estrecharon mucho. De hecho, en el Gobierno aseguran que Italia fue un actor clave para alcanzar un buen resultado en las negociaciones con los bonistas por la deuda.
Desde mayo pasado que Solá decidió pedir la renuncia del embajador macrista Tomás Ferrari, quien desde el 2016 ocupaba esa sede diplomática. Por esto, ahora en el Gobierno creen que será necesario acelerar los trámites para dar un gesto a Italia. Sucede que los italianos tienen a un activo y destacado diplomático como es el embajador Giuseppe Manso, un gesto que debería ser correspondido.
En el año 2006, Carlés tenía apenas 33 años y fue promovido por Cristina Kirchner para reemplazar a Eugenio Raúl Zaffaroni en la Corte Suprema.
En aquel momento, el entonces ministro de Justicia, Julio Alak, mencionó en una conferencia de prensa en la Casa Rosada que “de concretarse su designación”, Carlés, de 33 años, “se convertiría en el ministro de la Corte más joven de la historia argentina, puesto que el doctor Julio Oyhanarte fue designado por primera vez por el presidente Frondizi cuando tenía 37 años de edad”.
Luego no prosperó esa designación. En rigor, su postulación fue duramente rechazada por la oposición y por la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) insistió en su rechazo al postulante.
En una nota elevada a la Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación, esa federación de abogados habóa expresado que Carlés no reunía “mínimamente la experiencia que deviene imprescindible tanto para ocupar el cargo de Ministro de la Corte como para el desempeño de algún cargo dentro del Poder Judicial”.
No obstante, Carlés mantuvo buenos y permanentes vínculos con Cristina Kirchner. Además, se puso al frente la Fundación “Laudato si”, inspirada en la encíclica publicada por Francisco.
Carlés nació el 17 de septiembre de 1981 en la provincia de Buenos Aires, en el municipio de Morón, donde se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires con diploma de Honor, tiene un doctorado en Derecho de la Università degli Studi di Ferrara y es también doctor en Ciencias Penales de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Además, es especialista en Derecho Penal y Criminología, preside el Comité de Jóvenes Penalistas de la Asociación Internacional de Derecho Penal y fue asesor de la Comisión de Seguridad de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El designado embajador en Italia estuvo a cargo de la Comisión para la Elaboración del Proyecto de Ley de Reforma, Actualización e Integración del Código Penal. Esa comisión también la integraron el diputado nacional Federico Pinedo (PRO), el jurista y ex legislador radical Ricardo Gil Lavedra, la ex diputada socialista María Elena Barbagelata y el entonces integrante de la Corte, Raúl Zaffaroni. Para avanzar con ese proceso de reforma judicial Carlés mantuvo encuentros con el papa Francisco y abordaron la reforma del Código Penal. Allí fue cuando Carlés destacó que el Sumo Pontífice había calificado al proyecto como “un texto legal con amplio consenso de los partidos”.
Carlés es Secretario de la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología y en su momento tuvo un fuerte enfrentamiento con el actual ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni por la política de seguridad relacionada con los inmigrantes.
A pesar de su amistad con el Papa, Carlés se mostró polémico con las posturas históricas de la Iglesia. En más de una oportunidad tuiteó una postura “a favor del matrimonio igualitario, de la adopción para parejas gay y de la despenalización del aborto”.
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