La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, se refirió a los sucesivos hechos de violencia que vienen ocurriendo en el país y, especialmente, en el conurbano bonaerense. Luego de tres meses donde se aplacaron los delitos debido al aislamiento obligatorio, los robos a mano armada aumentaron y suelen ser noticia cada día.
En una entrevista desde Washington, realizada por Benjamin Gedan, director del Argentina Project del Wilson Center, la ministra dijo que en el gobierno nacional “estamos viendo que hay hechos de violencia que se están produciendo, en ocasión de robos, que están alertando, sobre todo, los medios de comunicación, que los hacen visibles y que siguen los casos”.
Frederic consideró que “no son muchos casos” y que en Argentina “tenemos, por suerte, una gran intolerancia a la violencia”. En ese sentido, agregó: “Eso es lo que genera las reacciones sociales y mediáticas que se generan”.
“Aún cuando no sea el problema que es en Brasil o México, cualquier hecho de violencia donde muera una persona o es asesinado un supuesto ladrón tiene una gran repercusión pública y genera una gran indignación pública”, consideró la funcionaria del gobierno de Alberto Fernández, al tiempo que asumió que “eso nos trae muchos dolores de cabeza pero, a la vez, es una ventaja para no ceder al avance de este tipo de comportamientos”.
Consultado sobre el cuadro de situación que tiene la Argentina en materia de seguridad en comparación a otros países de Latinoamérica, la ministra Frederico consideró que “la realidad de la seguridad en Argentina es muy distinta a la que puede encontrarse en la región” y puso como ejemplo países como “Colombia, Brasil o México”.
Explicó que “los datos de homicidios en Argentina son bajos en relación con otros países y tienen una tenencia decreciente desde hace varios años”. Sin embargo, al terminar la frase, aclaró: “Tenían. Ahora hay que ver como nos va después de esta situación de cuarentena”.
“El aumento del delito está vinculado al aumento de la desigualdad, la concentración de la riqueza, la pauperización de los sectores medios y el efecto que eso genera en los sectores más bajos
Por otra parte, cuando le preguntaron sobre si consideraba que podía crecer el crimen después de la pandemia, como consecuencia directa de la crisis económica, respondió: “No quiero especular sobre aquello que va ocurrir. Estamos preparados para prevenir todos lo que podamos y reprimir cuando haya que hacerlo”.
“Creemos que hay que hacer un trabajo muy coordinado con la Justicia y que hay que trabajar mucho sobre los mercados ilícito, que es probable que crezcan con el empobrecimiento. Esos mercados generan altas tasas de violencia”, sostuvo. Pero también marcó que en el Gobierno entienden que “la política de estado se está desarrollando puede contribuir a que el delito y la violencia no escalen”.
Frederic marcó también cuál es la lectura que hace el gobierno nacional en lo que respecta al aumento del delito en el país. “Creemos que el aumento del delito está, sobre todo, vinculado al aumento de la desigualdad. A la concentración de la riqueza, la pauperización de los sectores medios y el efecto que eso genera en los sectores más bajos”, aseguró.
Frederic aseguró que en el final del mando de Cristina Kirchner la política de seguridad “se convirtió en un tema de agenda problemático” y sostuvo que durante el gobierno de Mauricio Macri “los hechos delictivos crecieron un 10%, pero la tasa de homicidios siguió a la baja”.
La ministra destacó la importancia de la figura de Patricia Bullrich en la última gestión de gobierno y su rol central dentro del Gabinete de Macri. “Para el gobierno de Cambiemos la seguridad no era un problema porque estaba cubierto por la destreza que tuvo la ministra Bullrich”, señaló.
Consultada por la diferencia con la gestión anterior en el ministerio de Seguridad, la ministra dijo que “la agenda es distinta” pero que destacó que la “política de endurecimiento y más represiva contra el delito” que encarnó Bullrich durante su gestión no dio lo resultados que la ex ministra sostiene.
“No bajaron los homicidios. La tendencia a la baja viene desde antes del gobierno de Cambiemos. Incluso, en enero, febrero y marzo de este año cayó la tasa en Buenos Aires y Bullrich ya no estaba en el ministerio”, aclaró.
Frederic que lo que sí produjo esa política fue “un incremento en la tasa de encarcelamiento y aumento problemático de hacinamiento en las cárceles”, aunque aceptó que esa es “una tendencia que había arrancado antes del gobierno de Cambiemos por la gran cantidad de detenciones en casos de flagrancia”. En ese sentido, agregó: “La política no tuvo el efecto que se buscó. La tasa de encarcelamiento nunca paró y en Argentina aumentaron los niveles de consumo de drogas”.
El combate contra las drogas fue uno de los temas en los que mayor hincapié hizo Frederic. “Es un problema mundial. Hay que repensar la eficacia de la política contra las drogas ilegales. Vemos que no han surtido el efecto buscado, no han desalentado el consumo”, afirmó.
Consideró también que “la Argentina se debe un debate serio y desideologizado para encontrar la manera de evitar los consumos problemáticos de esta sustancia y evitar también los niveles de violencia que algunos de estos mercados ilícitos genera”.
En Argentina hay un 40% de presos sin condena. Debería haber otros mecanismos, como tobilleras o pulseras, para que esas personas puedan esperar el proceso judicial sin estar en la cárcel
“Hace falta un debate y nosotros somos partidarios de dar el debate y encontrar los mecanismos para que quienes tienen consumo problemáticos sean antendidos por el Estado y no solo encarcelados, que es lo que eta pasando ahora”, reflexionó.
La relación con Sergio Berni
En otro tramo de la entrevista, Frederic hizo alusión a su relación con el ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, con quien ha tenido contrapuntos públicos. Ambos han reconocido que la relación no es la mejor y que hay diferencias de criterios en el manejo de la seguridad y la coordinación de las políticas.
La ministra aclaró como es su relación actual con Berni. “No tenemos diferencia de fondo con Berni, sino que tenemos diferencias de métodos. Métodos de como conducir a las fuerzas”, explicó. Luego contó que el ministro bonaerense “tiene a su cargo la policía de la provincia de Buenos Aires, que es la más grande de la Argentina, y tiene 90 mil efectivos para 16 millones de habitantes”. En contraposición, exclamó: “Nosotros tenemos 90 mil efectivos para 44 millones de habitantes. Pero nosotros nos encargamos de delitos federales como el narcotráfico, la trata de blanca y el lavado de activos”.
Estamos preparados para prevenir todos lo que podamos y reprimir cuando haya que hacerlo (sobre el posible aumento del delito después de la pandemia)
“Hay diferencia de estilos. Diferencias que he saldado con el gobernador de la provincia, con quien no tengo diferencias. El acuerdo con él es encontrar una mecánica de coordinación que nos permita, con los recursos que tenemos, que siempre son escasos, poder satisfacer la demanda de la población de Buenos Aires y los intendentes”, indicó.
Por último, dijo que en la relación con Berni “hay cosas que él plantea con las que no estoy de acuerdo o al revés”. Sin embargo, aprovechó la oportunidad para marcar las diferencias que tienen, no solo en materia de coordinación. “El tiene más exposición pública que la que tengo yo. Tenemos estilos distintos”. Y aclaró: “Lo que es medular, que es como darle seguridad a la provincia, eso lo define el Gobernador y con él tenemos un buen entendimiento”.
Sistema carcelario
La ministra prefirió no expresarse sobre la liberación de presos durante la pandemia porque consideró que no le corresponde hacerlo. Sin embargo, dijo que “hay un nivel de hacinamiento alto en las cárceles argentinas y un déficit de estructura carcelaria que debe atenderse”.
Durante su opinión apuntó lanzó una crítica a la Justicia: “Hay cuestiones que son materia de análisis de la Justicia. Tiene que ver con la cantidad de prisiones preventivas que se han dado en los últimos años. Tener a mucha gente detenida en condiciones jurídicas que no son dignas y sin riesgo de fuga”.
Y agregó: “En Argentina hay entre un 30 y un 40% de gente que no tiene condena. Debería haber otros mecanismos, como tobilleras o pulseras, para que esas personas puedan esperar el proceso judicial sin estar en la cárcel”.
Fuerzas Armadas
Por último, se refirió al rol de las Fuerzas Armadas y dijo que en Argentina está muy marcado el rol “en función de seguridad de la defensa” y “la no intervención en temas de seguridad interior”. La definió como una “política de estado” que el gobierno de Cambiemos “intentó cambiar” al poner a los militares “a cumplir funciones en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo”. “Esa discusión está saldada en Argentina”, sentenció, en referencia al rol de los militares.
No tenemos diferencia de fondo con Berni, sino que tenemos diferencias de métodos. Métodos de como conducir a las fuerzas
Frederic resaltó el trabajo que hicieron los integrantes de las Fuerzas Armadas durante la pandemia que, en la mayoría de los casos, fue de ayuda social. “El personal de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, cada uno en su lugar, cumplieron con una tarea de ayuda y asistencia a la comunidad, en apoyo de una red de organizaciones políticas, sociales y eclesiásticas que en Argentina es muy fuerte”, destacó.
Luego, se explayó sobre la importancia de esa red y la función que cumplió durante la pandemia. “Esas redes están conectadas con el Estado y durante la cuarentena el gobierno nacional y los provinciales se ocuparon de fortalecerla. Eso hizo que nuestra hipótesis, que en marzo era que podrían ocurrir saqueos, no sucediera. Finalmente, no hubo saqueos”, explicó.
“Eso muestra hay una complementación entre recursos del Estado, de distinto orden de contención, incluyendo fuerzas de seguridad, y la red de organizaciones sociales, políticas y eclesiásticas que tienen un vinculo con la gente”, cerró.
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