Hablaron de todo: del impacto mundial del COVID-19, la nueva ley de teletrabajo y la deuda externa. Pero por sobre todas las cosas el presidente Alberto Fernández subrayó hoy ante la secretaria general de la Confederación Sindical Internacional (CSI), Sharan Burrow, el compromiso del Gobierno de mantener la ayuda del Estado a las empresas privadas y continuar con la vigencia del decreto que frena los despidos “hasta tanto haga falta” para afrontar la crisis que hoy vive la Argentina por la pandemia.
A lo largo de una videoconferencia que se realizó esta mañana, Burrow le expresó a Alberto Fernández el pleno apoyo de la Confederación Sindical Internacional a las políticas públicas que está implementando el Gobierno para combatir la pandemia y también ofreció todo su respaldo en las negociaciones que lleva adelante la Argentina por la deuda al punto de adelantar que ofrecerá ese apoyo político en la cumbre de presidentes del G-20 y ante el FMI.
Como contrapartida de estos gestos y elogios, el Presidente compartió los diagnósticos de Burrow sobre la crisis mundial que desató el COVID-19. La líder de la CSI, que se considera una amiga de Cristina Kirchner, hablaba desde Bruselas donde desde el 2006 tiene la sede este organismo mundial que reúne a los gremios más importantes del mundo. En la Argentina adhieren a este organismo la CGT y la CTA.
En ese contexto, fuentes gremiales y de la Casa Rosada aseguraron a Infobae que el Presidente se mostró tajante al asegurarle a Burrow que la ayuda del programa de Asistencia de emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que hoy está vigente para pagar parte del salario de las empresas privadas se sostendrá. Lo mismo ocurrirá, aventuró Alberto Fernández ante Burrow, con el decreto que impide el despido de trabajadores que hoy está vigente hasta fines de septiembre. Estas dos medidas se extenderán “hasta tanto haga falta”, según deslizó el mismo Presidente.
En la reunión virtual estuvieron también Hugo Yasky de la CTA y Roberto Baradel del gremio de docentes a la vez que participó el embajador argentino ante organismos internacionales, Pablo Grinspun.
En la mitad de la charla, cuando se habló del impacto en los puestos de trabajo que está generando la pandemia, Burrow destacó las medidas del Gobierno y allí fue cuando el Presidente se comprometió a seguir adelante con la ayuda estatal de los ATP en forma complementaria al decreto que impide despedir trabajadores.
Según datos que ofreció el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, ante el Congreso la semana pasada, el Estado cubrió con los ATP el 46% de la masa salarial neta de las empresas beneficiadas y en las compañías de menos de 200 trabajadores esa cobertura llega al 51% del sueldo.
A la vez, el Ministerio de Economía señaló que en abril fueron alcanzados por esta ayuda unos 234 mil empleadores y en mayo unos 223 mil. Discriminado por tipo de empresas, se trata de más de 160 mil pymes y unas 62 mil no pymes. En cuanto a la cantidad de trabajadores, el ATP superó en mayor los 2,3 millones de puestos de empleo y en junio los 1,9 millones.
Esta ayuda estatal se mantendrá sin fecha de caducidad a la vista según adelantó hoy Alberto Fernández a la titular de la confederación de gremios más relevante del mundo con sede en Bélgica.
“Fue un diálogo franco y donde se vio mucha predisposición de Alberto Fernández por mantener los puestos de trabajo y evitar que la crisis de la pandemia siga castigando a la economía”, reflexionó Yasky ante Infobae.
En esta misma línea se supo que Burrow coincidió con Alberto Fernández en que la ayuda estatal será clave en medio de la crisis de la pandemia para evitar una caída mayor del empleo y evaluó que este tipo de medidas se están practicando en muchos países de la Unión Europea.
Por otro lado, funcionarios de la Casa Rosada destacaron que la líder de la CSI se entusiasmó con la polémica ley de teletrabajo que aprobó el Congreso recientemente y planteó que propondrá ese modelo a nivel mundial. También elogió la decisión del Gobierno de avanzar con la creación del Consejo Económico y Social para establecer desde allí un diálogo constructivo entre empresarios y gremios.
En relación a la deuda externa y las negociaciones con los bonistas, la líder de la CSI se comprometió a interceder a favor de la Argentina ante los presidentes del G-20 –que mantendrán una cumbre virtual– y en el FMI.
Burrow se hizo muy conocida en la Argentina el año pasado cuando envió una carta a la CGT cuyo título era “Fuera Macri”. Allí la titular de la CSI planteaba que “desde que Macri llegó al poder en la Argentina se han multiplicado los ataques a los trabajadores, con amenazas, detención, persecución y estigmatización de los sindicalistas”.
En aquella misiva Burrow, que tiene buen diálogo con Cristina Kirchner añadió que durante la gestión de Macri casi el 60% de los trabajadores con un empleo formal no ganaban lo suficiente para mantener a sus familias con dignidad. Y alertaba de que “el salario mínimo se congeló en 12.500 pesos ni siquiera cubriendo la línea de indigencia”.
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