Desde que comenzó la pandemia de coronavirus, la provincia de Jujuy había llegado a contabilizar casi tres meses sin nuevos infectados, exceptuando a una decena de importados que fueron controlados. Sin embargo, la situación cambió drásticamente a partir del 16 de junio, cuando se registraron dos de los múltiples casos que luego aparecerían sin que se conociera el origen de los contagios.
En los quince días posteriores, se registraron 27 casos que provocaron entre 2 y 49 contagios de contactos estrechos en distintas localidades. Y hasta hoy, la curva de positivos no para de crecer.
La provincia transita uno de los momentos más críticos. De acuerdo al último informe del gobierno provincial de este mediodía, se registran 2.213 casos confirmados, entre los cuales se recuperaron ya 520 personas. Desde el Comité Operativo de Emergencia de Jujuy comunicaron, además, que no hubo fallecidos, por lo tanto el número de víctimas fatales sigue siendo 54.
En tanto, en el reporte nocturno del Ministerio de Salud de la Nación de este viernes se notificaron 238 nuevos infectados en las últimas 24 horas. Esa cifra es la más alta registrada en todo el país sin tener en cuenta a la provincia y la ciudad de Buenos Aires, que vienen concentrando en promedio casi el 90% de los infectados.
En este contexto, el gobierno provincial decidió volver a la fase 1 del aislamiento obligatorio. Las medidas restrictivas comenzaron a adoptarse desde el 22 de julio en las cuatro localidades convertidas en “foco crítico” de contagios: Libertador General San Martín, Calilegua, Fraile Pintado y Perico.
Pero luego la cuarentena total se amplió a toda la provincia, de modo que solo pueden abrir almacenes de cercanía, carnicerías y farmacias, y funcionar en total, solo 15 de las 38 actividades esenciales definidas a nivel nacional.
La preocupación para el gobernador Gerardo Morales pasa por evitar el colapso del sistema sanitario. En ese sentido, desde gobernación pidieron un mayor esfuerzo a las clínicas privadas, exigiéndoles que atiendan a los pacientes con coronavirus y que ya no los remitan a los hospitales públicos.
“Mientras algunas clínicas privadas están ofreciendo sus camas, otras están transfiriendo casos de pacientes con COVID-19 al sector público”, dijo el ministro de Salud de Jujuy, Gustavo Bouhid, quien explicó que actualmente “todo el sistema de salud está trabajando a plena capacidad”.
Según los últimos datos oficiales del Comité Operativo de Emergencia de Jujuy, el 66% de las camas de los hospitales del sector público están ocupadas. Sin embargo, en algunos hospitales no hay más habitaciones disponibles. Es el caso del hospital Pablo Soria en San Salvador, que tiene toda su capacidad ocupada. En el hospital Orías en Libertador, la ocupación también es alta, del 83%, y en el hospital de campaña en Humahuaca alcanza el 80%, ambos cercanos al punto de saturación.
Una buena noticia llegó desde el hospital de campaña de Susques: se informó hoy que ya está en condiciones de comenzar a prestar servicios, de modo que a partir del lunes que viene habrá 20 nuevas camas disponibles.
Por otra parte, este viernes arribaron a Jujuy diez profesionales terapistas provenientes de Buenos Aires, y enviados por el Gobierno Nacional, para sumarse a la atención de pacientes críticos con coronavirus. Asimismo, se gestiona la llegada de más especialistas de Córdoba para reforzar los equipos de salud.
El servicio de los médicos especialistas servirá “para poder intercambiar experiencias, conocimientos y fortalecer las diversas áreas sanitarias”, explicó Morales a la prensa local luego de recorrer las localidades Libertador General San Martín, Calilegua y Fraile Pintado.
Junto a autoridades provinciales, Morales verificó los trabajos que se realizan en los pueblos recorridos en el marco de la lucha contra el COVID-19, e indicó que se está “haciendo un trabajo muy importante de contención, no solo en materia de salud, sino también social”.
En relación a las medidas restrictivas adoptadas en Jujuy desde el 22 de julio, al retornar a la Fase 1 de aislamiento social en toda la provincia, dijo que en los próximos días “vamos a poder ver el impacto de las medidas que tomamos”, por lo que llamó a continuar adoptando las medidas de prevención “para detener el avance de esta enfermedad”.
Por último, Morales también valoró el incremento del personal médico “dispuesto” a brindar servicios de telemedicina para “garantizar que cada paciente con COVID positivo tenga un profesional de cabecera para su asistencia”.
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