En su intervención en el anuncio oficial de ayer sobre la prórroga de las medidas de aislamiento hasta el 16 de agosto, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dijo que “las noticias que llegan del mundo son muy preocupantes, el COVID-19 no solo que no se ha superado, sino que va y vuelve en todos los países”. Y, para sostener su afirmación, dio ejemplos concretos de lugares donde “prácticamente hay toque de queda” y regiones de España como el País Vasco y Cataluña, que incluso regresaron a la cuarentena estricta. Nombró incluso a la capital de esta última región, Barcelona.
Como sucedió en anteriores ocasiones con varias comparaciones internacionales de Alberto Fernández, también ésta de Kicillof fue poco afortunada, por inexacta, como pudo corroborarlo Infobae, en consulta con medios españoles.
Por ejemplo, el corresponsal en Buenos Aires del diario catalán La Vanguardia, Rober Mur, dijo a Infobae, sobre Barcelona: “Ni es estricta, ni es cuarentena, porque en la Unión Europea esas medidas desaparecieron a principios de junio”. “Es verdad que en muchos puntos de España hubo rebrotes, pero lo que se está haciendo ahora es tomar medidas muy puntuales en esos lugares, no son en forma generalizada”
Ahora, llegó la desmentida oficial, vía comunicado de la Embajada de España en Argentina, que señala que, desde que se levantó el estado de alarma, el 21 de junio pasado, “ni Barcelona ni ninguna otra parte del territorio español están en cuarentena, ni estricta ni de ninguna clase”.
La aclaración llegó pocas horas después de que, en su comparecencia junto al presidente, Alberto Fernández, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, Kicillof afirmara que “aquellos países que parecían tener controlados los contagios hoy tienen los rebrotes o una mudanza del virus de una región a otra”. Y luego nombró a España, “particularmente País Vasco, Cataluña, en este momento con cuarentena estricta en Barcelona”.
La Embajada de España en Argentina replicó mediante un comunicado en el que afirma que “por desgracia la pandemia no ha terminado y están en vigor algunas medidas restrictivas parciales en algunos lugares en los que recientemente se han registrado brotes puntuales de nuevos contagios, sin que en ninguno de ellos se haya decretado cuarentena de ninguna clase”.
Este cruce con España tiene un antecedente reciente. El pasado 17 de julio, en la conferencia de prensa en la que anunció una flexibilización de la cuarentena en Argentina, el presidente Alberto Fernández también comparó la situación sanitaria argentina con la de otros lugares del mundo, entre ellos, el País Vasco.
Fernández había dicho que, cuando en esa región de España “se vio saturada la atención en los sanatorios, lamentablemente hubo que elegir quién se salvaba y quién se moría. Nosotros no hemos tenido que pasar eso”. “El aislamiento lo que nos permite todavía (es) no caer en la crisis en que cayó el País Vasco, no caer en el riesgo de tener que elegir quién vive y quién muere”, dijo.
También en este caso hubo una desmentida oficial. El Gobierno vasco, a través de su delegación en Argentina, le pidió al jefe de Estado argentino una rectificación por estas declaraciones sobre la gestión de la pandemia del coronavirus en esta comunidad autónoma española.
El mensaje de la delegación de Euskadi en Argentina-Mercosur informaba que se había enviado una comunicación escrita al Gobierno argentino “señalando la falsedad de tal afirmación”. “Habida cuenta de lo extremadamente sensible del tema y del grave daño que puede suponer para la reputación e imagen del País Vasco en Argentina, se ha solicitado una rectificación pública e inmediata”.
La Federación de Entidades Vasco Argentinas (FEVA) calificó como “desafortunados” los dichos de Alberto Fernández y aseguró que la situación del País Vasco no fue “ni cercanamente similar a la de otras comunidades”, y que los recursos se administraron de mejor modo y con menor sufrimiento del que insinuó el presidente argentino. “Es por ello que nos cuesta entender por qué se ha hecho esa mención que injusta, dolorosa y desafortunadamente daña a nuestra segunda patria”, decía el comunicado.
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