Sergio Urribarri, embajador argentino en Israel, visitó a un grupo de científicos que descubrió que una droga que se usa habitualmente para tratar el colesterol podría ser de gran ayuda para combatir el COVID-19.
El ex gobernador de Entre Ríos fue recibido por el profesor Yaakov Nahmias, uno de los líderes del proyecto que nació en la Universidad Hebrea de Jerusalén y tuvo a científicos israelíes y estadounidenses trabajando en el descubrimiento.
Nahmias, quien dirige el Centro de Bioingeniería de la universidad, recibió a Urribarri en uno de los campus de la casa de estudios y le mostró su trabajo, realizado en conjunto con el profesor Benjamin Tanover del Hospital Mount Sinai de Nueva York. El científico destacó que el embajador argentino es el primer representante extranjero en interesarse por esta investigación al punto de solicitar una visita al laboratorio.
Los investigadores descubrieron que el COVID-19 modifica el metabolismo de las células, generando en ellas una acumulación de material graso que el virus emplea para reproducirse. Y detectaron que la droga fenofibrato -usada desde hace décadas para tratar el colesterol- permite a las células pulmonares descomponer los lípidos y suprimir la capacidad de desarrollo del virus.
“Podemos recuperar el control del virus y privarlo de los mismos recursos que necesita para sobrevivir. Si los estudios clínicos confirman nuestros hallazgos, este curso de tratamiento podría convertir al COVID-19 en nada peor que un resfrío común”, dijo Nahmias a la prensa internacional en los últimos días, ante lo que consideró “un gran avance”.
“El profesor Nahmias nos informó que la investigación está en una etapa temprana y requiere aún la realización de pruebas clínicas, ante lo cual dialogamos sobre la posibilidad de conectar a nuestro país en alguna fase de desarrollo”, comentó Urribarri luego del encuentro.
“Desde nuestra llegada a Israel nos estamos interiorizando de todos los inmensos avances que hay aquí en torno al tratamiento de esta enfermedad que tanto daño está causando. Exploramos junto a las autoridades argentinas todas las posibilidades de llevar a nuestro país lo que pueda ser útil para el combate del COVID-19”, concluyó el embajador argentino.
Según un hipótesis desarrollada por Nahmias, el coronavirus necesita una acumulación de grasa en las células pulmonares para sobrevivir. Uno de los hallazgos que determinó la investigación es que el virus impide la quema de carbohidratos. Esto hace que grandes cantidades de grasa se acumulen dentro de las células pulmonares, de esta forma el virus se reproduce.
El científico de la Universidad Hebrea explicó que el virus, al carecer de la capacidad de replicarse por sí mismo, toma el control de las células para ayudar a cumplir esa tarea.
“Al comprender cómo el SARS-CoV-2 controla nuestro metabolismo, podemos recuperar el control del virus y privarlo de los mismos recursos que necesita para sobrevivir”, dijo Nahmias.
Esta nueva investigación serviría para explicar por qué personas que tienen altos niveles de colesterol y azúcar en la sangre son los que a menudo tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones por el coronavirus.
SEGUÍ LEYENDO: