El mismo día en que el Gobierno de Alberto Fernández anunciará una reforma judicial, Rodolfo Canicoba Corral se despedirá de los tribunales. Tras 27 años de servicios al frente del juzgado federal 6 en Comodoro Py 2002, el magistrado abandonará su cargo para jubilarse. Hoy es su último día: cumple 75 años. “Yo soy juez hasta el 29 de julio hasta la última hora”, decía hace unos días.
En su carta de renuncia no solo habló de la edad que cumplía sino del “hastío” que le provocó haber sufrido durante los últimos cuatro años “una feroz campaña de difamación y persecución mediático/político” durante el gobierno de Mauricio Macri. Se habían activado en su contra una serie de denuncias en el Consejo de la Magistratura, que él enmarcó en una cruzada para desprestigiarlo.
El presidente Alberto Fernández no mandó su pliego al Senado para que el máximo tribunal debata si le daba cinco años más de extensión a su cargo. El propio Canicoba Corral explicaba que presentaba su renuncia de acuerdo al inciso 4 del artículo 99 de la Constitución Nacional que establece que un nombramiento, con las dos terceras partes de los votos del Senado, “será necesario para mantener en el cargo a cualquiera de esos magistrados, una vez que cumplan la edad de setenta y cinco años” y por el lapso de 5 años.
En los últimos días como juez, Canicoba se dedicó a tomar declaraciones por zoom y dictar procesamientos. Así les consta a los ex funcionarios macristas Javier Iguacel, Guillermo Dietrich, Nicolas Dujovne y Bernardo Saravia Frías, procesados en la causa conocida como “peajes” en donde se investiga si durante el Gobierno de Mauricio Macri se benefició en las concesiones viales otorgadas a empresas relacionadas con la familia del ex presidente. Los acusados buscaron recusarlo, pero el presidente de la Cámara Federal Martín Irurzun lo mantuvo al frente de la investigación que ahora abandona. Será el juez Julián Ercolini el que se ponga al frente interinamente de los expedientes del juzgado federal 6.
Con Canicoba Corral, se retira uno de los jueces históricos de Comodoro Py. Solo queda la jueza María Servini de los magistrados nombrados en los años 90, quien pese a que tiene más de 75 años consiguió un aval judicial que le permite continuar en su cargo. Eran épocas de Carlos Menem que dispuso que la justicia federal porteña funcionara en el edificio de Retiro que había pertenecido a Vialidad Nacional.
Canicoba Corral comenzó su carrera como meritorio en la Justicia bonaerense, pero recién en la década del 90 tuvo sus primeros roces con la política nacional. En 1992 ingresó como asesor al Ministerio de Justicia de la Nación, que tenía a Jorge Maiorano como titular y a Elías Jassan como secretario de Justicia. Al año siguiente, el entonces titular del Juzgado Federal N° 6 Miguel Guillermo Pons pasó a integrar un Tribunal Oral Federal y el 16 de junio de 1993 Canicoba Corral fue designado para reemplazarlo. Por aquel entonces no había Consejo de la Magistratura y las designaciones las decidía el Presidente con acuerdo del Senado.
Si bien tuvo numerosas causas que tuvieron como imputados a funcionarios políticos, el caso de mayor repercusión internacional que tuvo bajo la órbita de su juzgado fue la investigación por el atentado de la AMIA. Cuando en diciembre de 2003 la Cámara Federal apartó a Juan José Galeano, un sorteo hizo que el caso le tocara al juzgado de Canicoba. En 2006, el juez ordenó la captura internacional de los siete imputados iraníes, en línea con el dictamen que había recibido del entonces fiscal Alberto Nisman y declaró crimen de lesa humanidad al atentado contra la mutual judía.
En el último año no solo estuvo al frente de su juzgado sino también reemplazaba el juzgado de 12, que perteneció a Sergio Torres hasta que renunció para irse a ocupar un cargo de ministro en la Suprema Corte de Justicia bonaerense. Con la salida de Canicoba Corral, quedan tres juzgados vacantes tan sólo en la primera instancia.