Las declaraciones de Mario Ishii, que salieron a la luz por la difusión de un video, en donde habla de “la falopa” con un grupo de choferes de ambulancia de José C. Paz, representan escándalo. Sin embargo, para entender la gravedad del video, es importante ponerlo en contexto. El municipio en los últimos meses estuvo en el centro de distintas investigaciones por narcotráfico llevadas a cabo por distintas fuerzas federales.
En los últimos 12 meses la justicia investigó -y aún lo hace- a dos bandas narco por traficar, desde el norte de nuestro más de 400 kilos de clorhidrato de cocaína, que tenían como destino final José C. Paz, el distrito bonaerense gobernado por Mario Ishii. También fueron desarticuladas otras doce organizaciones mafiosas que comercializaban marihuana “paco” y cocaína dentro de ese mismo municipio. En esos allanamientos se secuestraron otros 150 kilos de estupefacientes. Una de esas bandas criminales tenía ramificaciones en otras intendencias y la ciudad de Buenos Aires. En otro caso, los “capos” de la asociación ilícita operaban desde un penal de Santa Fe. El nexo en el exterior, una mujer que vivía en el distrito.
El operativo más reciente fue encabezado por Gendarmería 19 días antes que se difunda por redes sociales el vídeo del alcalde. Consultado por Infobae, el “Barón del Conurbano”, dijo que cuando hablaba de “falopa” se refería a “medicamentos” como Rivotril, una versión poco creíble.
En las últimas horas, su jefe de Gabinete, Gastón Yáñez, reconoció que el intendente, en realidad, sí hacía mención a estupefacientes prohibidos, pero que no podía denunciar el hecho ante la Justicia por falta de pruebas. “No teníamos elementos suficientes. Él no lo sabe, no tiene pruebas suficientes. Él no los está acusando públicamente, él está en una discusión salarial tratando que vuelva a funcionar el servicio de ambulancias”, aclaró el funcionario.
Bien que hace. José C. Paz está lejos de ser un distrito libre de drogas. Más bien todo lo contrario. Esta no es la primera vez que “El Chino” como lo conocen en su distrito, tiene que dar explicaciones por “La Falopa”.
El 20 de julio de 2014 Gustavo Collado Correa, un peligroso narcotraficante fue detenido por liderar una banda narco que desde 1996 traficaba cocaína desde Bolivia. Había sido capturado en un bar de la Ciudad santafecina de Rosario mientras miraba el partido Brasil-Holanda. Para intentar zafar de la situación, el hombre, con pedido de captura internacional, le dijo a los efectivos de la Policía Federal que lo rodeaban: “Soy asesor del senador Mario Ishii”, y sacó de la billetera una credencial que lo acreditaba como tal. Decía la verdad. No le valió de mucho. Se lo llevaron esposado. El entonces legislador por la provincia de Buenos Aires se justificó con una sola frase: “No puedo saber qué hacen en su vida privada”
Para el actual intendente el tema no pasó a mayores. Al poco tiempo el escándalo se consumió. Por esa y otras razones es poco razonable que el hombre fuerte del Oeste del Conurbano confunda “falopa” con “medicamento”.
Tampoco podrá negar la existencia del tráfico de estupefacientes en su territorio. “Yo no encubro el narcotráfico. Al contrario, el que tenga que ir preso que vaya preso. Ese es un tema de la Justicia”, se defendió después que Infobae expusiera el vídeo, la oposición solicitara su renuncia, y el gobernador Axel Kicillof lo defendiera al sostener, igual que él, que sus palabras “fueron sacadas de contexto”.
Lo que sigue es una reseña de las investigaciones judiciales por narcotráfico que pusieron la lupa en el distrito que lo tuvo a él como jefe comunal desde hace 20 años.
“La banda de los presos”
El 4 de julio pasado un grupo de 25 gendarmes, desembarcaron en José C Paz fuertemente apertrechados.
Eran parte de un pelotón mayor que realizaban, de manera simultánea, 15 allanamientos ¿El objetivo? desbaratar a una organización narco-criminal que operaba desde el penal de Melincué, actuaban en Venado Tuerto en Santa Fe, pero que se abastecía de las sustancias prohibidas, en esa localidad bonaerense.
La causa, a cargo del juez federal Aurelio Cuello Murúa, e instruida por el fiscal federal Javier Arzubi Calvo, comenzó un año atrás, en el marco de otra investigación por tráfico de estupefacientes.
Las piezas terminaron de encastrar a partir de una serie de escuchas telefónicas que unió a los presos, a las parejas de estos actuando fuera de la cárcel, y una tercera mujer, la proveedora de la cocaína que tenía su bunker en el municipio ubicado en la zona oste del conurbano profundo.
Lucas C., alias "El Lucas", y Sergio T., alias "El Flaco", pactaban la compra y venta de cocaína con impunidad desde la Alcaldía de Melincué a través de sistemas encriptados de comunicación. Ambos están detenidos por causas anteriores vinculadas al narcotráfico.
Las tres mujeres ya fueron procesadas con prisión preventiva. En el domicilio de José se Paz se secuestró más de dos kilos de cocaína, ladrillos prensados de marihuana, elementos de fraccionamiento y corte, balanzas, dinero en efectivo, teléfonos celulares, entre otros elementos.
A los tiros por las calles paceñas
El 4 de julio, pero del año pasado, tres narcos fueron detenidos en José C Paz mientras realizaban un “pasamanos de drogas”.
La transacción la estaban realizado en dos autos estacionados bajo las luminarias públicas a la altura de la calle Crucero Argentina al 1400.
Antes de dar la voz de alto, los policías bonaerenses que dependía de la DDI Moreno-Rodríguez ya los habían filmado realizando el intercambio.
Actuaban bajo la supervisión de la UFI N° 16 y el Juzgado N° 6, ambos del Departamento Judicial de San Martín.
Al verse rodeados, los delincuentes no se entregaron. Escaparon a los tiros en plena vía pública, pero cayeron en su guarida, que ya había sido identificada y rodeada por el grupo especial GAD.
Después de otro breve intercambio de balas, fueron esposados.
En el lugar se secuestró, según la causa judicial, 11 ladrillos de marihuana prensada -casi 10 kilos- cocaína fraccionada, armas de fuego, celulares, dos autos y una camioneta Ford Ranger, usados para realizar las entregas.
“La Banda del Chupete”
Dos meses después de ese procedimiento antinarcótico en José C Paz, otras siete personas fueron detenidas con 14 kilos de cocaína y marihuana.
La organización narco-criminal era conocida como “La Banda del Chupete”, por el sobrenombre que tenía su líder.
El territorio en el que se movían eran los barrios de José C. Paz y el partido de Moreno. La modalidad, el narcomenudeo. Sus clientes, los jóvenes de los barrios más vulnerables de la zona.
Para iniciarlos en el consumo primero y en el tráfico después, comenzaban por darles gratis las primeras dosis. Después se la cobraban, y cuando no la podían pagar, los reclutaban como “soldaditos” y “pasadores”.
De esa manera, además, se fueron extendiendo en el territorio no sin antes haberse enfrentado a tiro limpio con bandas rivales.
Cuando los efectivos de la Delegación Lomas de Zamora de la Superintendencia de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado, arrestaron a todos los integrantes de la banda narco, en los domicilios encontraron seis kilos de cocaína, ocho de marihuana y precursores químicos, entre ellos 15 botellas frascos de éter etílico.
En el bunker de José C, Paz, además se incautaron 30 kilos de sustancias de corte y estiramiento, 34 mil pesos, balanzas, elementos de fraccionamiento, una pistola 11.25, 130 municiones de diferentes calibres, y varios autos y camionetas.
El hombre de 37 años, conocido en la bajo mundo por el sobrenombre de “Chupete”, tenía como lugartenientes a una mujer, apodada “La Turca” y a Darío, un joven de 25 años.
Ellos eran los que recibían las drogas y las distribuían en puntos de venta al narcomenudeo.
Los siete detenidos quedaron a disposición del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional número 3 de Morón a cargo de Pablo Barral.
“Operación Carancho”
Los caranchos son aves de rapiña que tienen un tamaño cuatro veces mayor al de las palomas. Son carnívoras, y se alimentan de ratones, pequeños reptiles y ranas.
En el territorio de Ishii, en cambio, llamaban así a uno de los líderes narcos del distrito por dos motivos: su fiereza y nariz.
Fue ese el motivo que llevó a la División de Operaciones Federales, de la PFA, a denominar como “Operativo Carancho”, a la investigación que terminó con los huesos del narco en una Unidad Penitenciaria.
Si bien los cuatro detenidos habían extendido su red delictiva a San Miguel, Moreno y Tortuguitas, era en José C. Paz donde tenían el galpón de acopio de las sustancias prohibidas.
Cuando la Policía Federal irrumpió en el lugar hallaron 65 kilos de marihuana, “ravioles” de cocaína listos para ser distribuidos, armas, municiones, dinero, celulares y bicarbonato de sodio utilizado como sustancia de corte.
“La Banda de los Primos Peruanos”
Cinco mil fueron las horas de escuchas telefónicas que se analizaron en la justicia antes de ordenar, en septiembre pasado, 15 allanamientos que terminaron con otra banda narco de José C. Paz, pero que también vendía estupefacientes en el barrio porteño de Constitución y la localidad bonaerense de San Miguel.
En este caso, los cinco detenidos, a los que se le secuestraron drogas, dinero, celulares y vehículos de alta gama, eran de nacionalidad peruana.
Según la causa y las escuchas judiciales, los integrantes de la banda incluían frases y palabras en código para no hacer referencia a las drogas que comercializaban y de esa manera, “engañar” a los pesquisas que suponían, los estaban escuchando.
El modus operandi no los ayudó. Apenas demoró unas semanas los procedimientos a través de los cuales fueron detenidos.
En las comunicaciones telefónicas, por ejemplo, para referirse a los gramos que iban a vender, pronunciaban la letra "g", y utilizaban el gentilicio "peruana" para hablar de la cocaína que traficaban desde ese país.
Con esa información, y la identificación de los lugares de acopio, se dispusieron los allanamientos en distintas viviendas ubicadas en Constitución, y en los asentamientos conocidos como La Base y El Campito, ubicados en San Miguel y José C. Paz.
“Operativo Carbón Blanco”
Golpe al narcotráfico. Hallaron en José C. Paz el mayor cargamento de cocaína. Fueron más de 738 kg de droga; detuvieron a ocho personas.
Así titulaban los diarios y los noticieros televisivos el 2 de enero de 2006 al por entonces más certero golpe al narcotráfico en nuestro país.
Gendarmería Nacional descubrió el botín ocultos entre bolsas de carbón en una quinta del municipio que por entonces también conducía Mario Ishii.
La historia de los tres hermanos narcos salteños es conocida, también las penas ejemplares que recibió la organización criminal, tenía como objetivo traficar la cocaína enmascarada entre el carbón vegetal al puerto español de Valencia, donde ya la misma banda había traficado los primeros 708 kilos de cocaína embarcados. El barco había zarpado del puerto bonaerense de Campana.
Del norte argentino a José C. Paz
Gendarmería Nacional, la fuerza federal a cargo de la ministra Sabina Frederic, pero que antes estaba en manos de Patricia Bullrich, realizó el año pasado dos procedimientos en Santiago del Estero y en Salta en las cuales se secuestraron vehículos que trasportaban casi 400 kilos de cocaína de extrema pureza que tenían como destino final el Conurbano Bonaerense y más concretamente, el partido de José C. Paz, así consta en las causas federales.
Esa ruta narco no es nueva y viene siendo transitada desde hace décadas.
Uno de esos decomisos, eran 54 kilos 314 estaban ocultos en una camioneta de alta gama. El procedimiento, llevado a cabo por efectivos del Escuadrón 59 “Santiago del Estero” fue realizado sobre la Ruta Nacional 34 a la altura del paraje Pozo Hondo.
El conductor, de nacionalidad boliviana, denunciaba ser carnicero de profesión y estar domiciliado en José C Paz.
El olfato entrenado de “Junior” el can antinarcóticos descubrió de inmediato la maniobra del engaño y comenzó a el sector de torpedo.
Ya en el Escuadrón desarmaron el vehículo y la carga quedó a la vista. Eran 52 paquetes rectangulares con cocaína según las prueba de Narcotest.
El 18 de mayo de 2019, en Paso de los Libres Gendarmería decomiso de 272 kilos de cocaína.
En este caso, los dos cabecillas narcos, que habían logrado escapar de uno de los 17 allanamientos que se realizaban en varios puntos del país, fueron interceptados cuando intentaban cruzar a Brasil
Las redadas habían sido ordenadas por el juez federal de Salta Julio Bavio, luego de que concretaran el decomiso de un cargamento de 272,214 kilos de cocaína en Campana, ni bien el vehículo entró a territorio bonaerense.
Según el expediente, el camión, Mercedes-Benz Atego patente KGW-376, partió de Entre Ríos el 25 de abril y comenzó a subir; paró primero en Colonia Dora (Santiago del Estero), hizo otra escala en Rosario de la Frontera (Salta) y llegó a su destino final en Pocitos, el 12 de mayo.
Pasó un día escondido en un galpón y comenzó a bajar rumbo a la Provincia de Buenos Aires previo paso por Taco Pozo y Monte Quemado (Chaco).
Su destino final era José C. Paz. Ahí pensaba “coronar” la entrega de 272 kilos de cocaína boliviana, valuada en unos 125 millones de dólares en el mercado mayorista bonaerense.
“Operativo Carbón Blanco”
“Golpe al narcotráfico. Hallaron en José C. Paz el mayor cargamento de cocaína. Fueron más de 738 kilos de droga; detuvieron a ocho personas”.
Así titulaban los diarios y noticieros el 2 de enero de 2006 al por entonces más certero golpe al narcotráfico en nuestro país. Gendarmería Nacional había descubierto el botín ocultos entre bolsas de carbón vegetal, que tenía como destino e puerto español de Valencia, en una quinta del municipio que por entonces también conducía Mario Ishii.
La historia de los tres hermanos narcos salteños es conocida, también las penas ejemplares que recibieron los integrantes la organización que ya banda había traficado los primeros 708 kilos de cocaína que habían enviado a Europa desde un barco que había zarpado dese el puerto bonaerense de Campana.
Como se ve, “La Falopa”, en José C. Paz, tiene un largo recorrido a lo largo de la historia criminal Argentina.
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