El próximo domingo concluye la actual etapa de la cuarentena en el AMBA, y el Gobierno deberá decidir si continúa con la reapertura progresiva, extiende la fase que rige o vuelve a endurecer el aislamiento social ante la escalada de casos de coronavirus. Con estas ideas contrapuestas sobre la mesa, Axel Kicillof recibió a Horacio Rodríguez Larreta para comenzar a definir el futuro de la cuarentena.
El encuentro empezó a las 10:30, informaron fuentes oficiales a Infobae. Rodríguez Larreta llegó con su vice, Diego Santilli, y su ministro de Salud, Fernán Quirós. Kicillof sumó a su jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y al ministro de Seguridad, Sergio Berni. Terminó a las 12:30.
Desde la semana pasada vienen alertando en provincia de Buenos Aires que con un promedio de 4 mil casos por día habrá que volver a un estricto confinamiento. La advertencia de las autoridades sanitarias choca en la práctica con la dificultad de que la ciudadanía acate la decisión oficial luego de 130 días de cuarentena. El gobernador no quiere arriesgar, su mayor temor es el colapso del sistema sanitario que, según su ministro de Salud, a este ritmo se vería desbordado dentro de 15 días.
Por su parte, el gobierno porteño pretende avanzar con la reapertura integral y gradual de rubros y actividades. Además del monitoreo de la situación sanitaria, en la Ciudad evalúan el margen de maniobra en base al humor social y la profundización de la crisis económica. En el peor de los casos, el Jefe de Gobierno se inclinaría por continuar la actual fase. Se rehúsa a dar marcha atrás.
Para acercar posiciones y tomar una decisión en conjunto sobre el futuro de la cuarentena en el Área Metropolitana, Kicillof recibe a Larreta este miércoles. Antes del encuentro, en el entorno del gobernador habían adelantado que defenderían su postura conservadora con los datos que le aportó el comité de expertos que lo asesora, el cual le recomendó no avanzar en la flexibilización de la cuarentena.
Ayer Kicillof encabezó una reunión por Zoom de tres horas con especialistas y un grupo de 44 intendentes. Los asesores del gobierno bonaerense en materia sanitaria advirtieron que a este ritmo de contagios el sistema de salud se saturará en la segunda quincena de agosto, ocupándose el total de las camas de terapia intensiva.
La recomendación para evitar el colapso es mantener la cuarentena, lo que implicaría no avanzar con las flexibilizaciones e incluso tener en cuenta un nuevo endurecimiento.
Actualmente el porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva es de 62%, sin embargo “si seguimos como hasta ahora, para fin de agosto vamos a tener el 91% de las camas ocupadas”, manifestó el titular de la cartera de Salud bonaerense, Daniel Gollán, durante la reunión virtual. Su postura fue respaldada por la mayoría de los expertos y comprendida sin mayores cuestionamientos por parte de los intendentes. Mientras transcurría la videconferencia, el Ministerio de Salud informó que en territorio bonaerense se habían registrado 4.167 nuevos contagios. El número más alto desde que comenzó la pandemia y el que hizo que se superen los 100 mil casos en la provincia. De todas maneras, Gollán adelantó que evaluarán entre el jueves y el viernes los números de los últimos 15 días “y si hacemos recomendaciones para cerrar”.
Pese al complejo escenario, en Salud advierten que la ocupación de camas de terapia intensiva no crece a la par de los contagios. ¿Cuál es la explicación? Que un porcentaje importante de los últimos contagiados son personas jóvenes que logran recuperarse sin llegar a estar internados en el sector de mayor complejidad. De todas formas consideran que colapso sanitario es una posibilidad concreta en el corto plazo y que las medidas para evitarlo se tienen que resolver ahora para que los resultados se vean en 15 días.
“Hoy la prioridad es seguir evitando la saturación del sistema de salud”, ratificó Kicillof. Si la idea es coordinar con el Gobierno porteño una nueva marcha atrás parece complicado debido a la postura que mantiene Larreta de seguir avanzando en la salida progresiva de la cuarentena.
En el Gobierno de la Ciudad insisten en que acordar las medidas con la administración bonaerense no implica “hacer exactamente lo mismo”. Con un promedio de 1.200 casos por día, Larreta y su equipo no considera que sea necesaria un nuevo endurecimiento de la cuarentena. Se respaldan en los datos sanitarios, pero también siguiendo de cerca el humor social luego de 130 días de cuarentena.
En la Capital Federal el porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva es de 63,5%, un 10% más que hace un mes, sin embargo en el Ejecutivo porteño afirman que tienen margen para seguir con el plan de reapertura de actividades que se anunció hace dos semanas, y que en la próxima etapa contempla, por ejemplo, la habilitación de algunas industrias no esenciales, la gastronomía al aire libre sin servicios y la actividad física sin DNI, entre otras.
“Nuestra idea es seguir adelante, o en todo caso seguir como estamos. Ir para atrás no está de ninguna manera en nuestros planes. Tendría que suceder una catástrofe para que eso pase”, resaltaban la semana pasada colaboradores de Rodríguez Larreta, aun cuando los contagios se situaban por encima de los números de esta semana.
Por su parte, el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, dijo el lunes que quedan “seis etapas por delante, y la gente las está esperando”. “Cuanto mejor cumplamos, más rápido se va a progresar”, aseguró el funcionario quien resaltó que la curva de contagios en la Ciudad está “relativamente estabilizada”.
Kicillof se reunirá mañana de manera virtual con los intendentes para tener un panorama más detallado de la situación de los municipios que integran el AMBA. Finalmente, el viernes el gobernador y Horacio Rodríguez Larreta serían recibidos por Alberto Fernández en la Quinta de Olivos para ultimar los detalles del anuncio.
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