Tras haber flexibilizado la cuarentena estricta, los casos positivos de coronavirus en la ciudad de Buenos Aires dieron un leve salto y se mantienen relativamente estables entre los 1.100 y los 1.200. En sintonía, la tasa de contagio (R) sigue entre 1,03 y 1,05.
Ante este panorama, las máximas autoridades del gobierno porteño se debaten entre dos alternativas: “estirar” la etapa actual del plan de apertura una semana más o directamente avanzar hacia la etapa dos, con más aperturas.
Para tomar la decisión le prestarán atención especialmente a la cantidad de contagios del martes, el miércoles y el jueves. El ministro de Salud, Fernán Quirós, señaló que el descenso en los casos registrados el fin de semana es engañoso porque esos días también disminuye la cantidad de testeos. Recién promediando la semana podrán confirmar el “amesetamiento” de la curva de contagios.
Ante la eventualidad de un aumento, será clave el “ritmo” del mismo. “Mientras sea lento, seguimos teniendo margen”, explicó a Infobae uno de los funcionarios con más responsabilidad en el gobierno porteño.
Sin embargo, a pesar de que nadie se anima a hacer pronósticos en público, puertas adentro la posibilidad de volver a la cuarentena estricta en la capital parece cada vez más lejana.
La primera etapa del plan que busca “poner en marcha” la Ciudad se inició el lunes 20 de julio y el retorno de la actividad física individual -runners- y la apertura de todos los comercios de cercanía estuvieron entre sus principales novedades.
En el Ministerio de Salud aseguran que la evaluación de la primera semana de apertura es buena y reafirman que tanto los comercios de cercanía como la actividad física al aire libre son de muy bajo riesgo. “Son dos grupos que ya tenemos muy evaluados”, explican desde Salud. Además, destacan que en términos generales hubo un amplio acatamiento de los horarios y los protocolos.
Tal como anunciaron, la etapa 2 de la apertura incluiría los deportes individuales al aire libre (amateurs y federados), para los cuales ya no será necesario regirse por la terminación del DNI, las industrias no esenciales, los estacionamientos privados y la gastronomía al aire libre sin servicio.
Pero al mismo tiempo en Uspallata miran de reojo los datos de la provincia de Buenos Aires que muestran un incremento un poco más pronunciado.
“Nosotros estamos preocupados por la altura donde están los contagios, pero al gobierno bonaerense se lo nota un poquito más preocupado”, deslizó otro funcionario que está al tanto de las conversaciones.
A pesar de que Axel Kicillof habló con Horacio Rodríguez Larreta el lunes por la mañana y no hizo ninguna referencia a la posibilidad de volver a cerrar, en el gobierno porteño no descartan que el gobernador y su ministro de Salud, Daniel Gollán, vuelvan a proponer la cuarentena estricta si los números en el conurbano empeoran.
No obstante, aclaran que si los datos de la capital no marcan la necesidad de volver a cerrar, no se tomaría esa decisión. “Por ahora no vemos razones para endurecer, podemos tomar decisiones diferenciadas”, repitieron.
“Cuando decidimos cerrar hace algunas semanas, no fue por la presión del gobierno bonaerense. Fue porque se estaban multiplicando los casos. Estábamos en 400 y pasamos a 900 en esos últimos diez días. Fueron los datos los que nos llevaron a cerrar, no fue que Kicillof nos empujó”, remarcó un hombre cercano al jefe de Gobierno.
Por otro lado, destacaron que el Gobierno nacional cada vez se pone más en sintonía con la postura porteña. “Están bastante moderados como nosotros, en el sentido de esperar los datos y confiando en la responsabilidad de la gente”, plantearon.
El frente interno
En el PRO aseguran que no hubo tensiones al interior del partido por el manejo de la pandemia. Sin embargo, las diferencias entre duros y moderados fueron notorias y públicas.
Si bien el plan de apertura ayudó a acercar posiciones, desde el gobierno porteño remarcan que quienes no tienen responsabilidades de gestión no tienen “incidencia” en las decisiones.
“Se los consulta y se toma las opiniones de todos los referentes, también se les avisa previamente para que nunca se enteren por los medios de lo que vamos a hacer, pero para entender bien la situación hay que manejar todos los datos, hay que estar sentado acá las 24 horas como los que estamos en la gestión”, revelaron.
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