El abogado de la familia de Facundo Astudillo Castro, el joven de la localidad bonaerense de Pedro Luro que lleva desaparecido desde el 30 de abril, confirmó que el presidente Alberto Fernández se puso en contacto con la mamá del joven para ofrecerle su apoyo y disponibilidad.
“Sí, el sábado se comunicó el señor presidente, y también el señor Gobernador de la provincia, con Cristina. Habló personalmente con ella y le dijo que lo llame con lo que le quiera pedir”, detalló el abogado de la familia Castro, Leandro Aparicio, en declaraciones al programa “Ahora dicen”, de la radio Futurock.
A casi tres meses de que fuera por vida por última vez el joven de 23 años, el mandatario argentino mantuvo así su primer contacto con la madre, quien persiste en la lucha por el hallazgo de su hijo.
Además, el abogado de la familia Astudillo Castro volvió a denunciar que en la historia hubo un intento de encubrimiento de la presunta desaparición del joven, en primer lugar, por parte de la policía, y en segundo, desde las autoridades de Seguridad de la propia Provincia de Buenos Aires.
Así, Aparicio apuntó directamente contra el titular de la cartera, Sergio Berni: “Si no descubrió nada, es un incompetente; si descubrió algo y no lo denunció, es un encubridor”, afirmó el letrado.
En tanto, el abogado de la familia indicó que en la jornada del lunes se terminará con todas las audiencias testimoniales del caso y avanzó que solicitarán un nuevo rastrillaje con peritos propios en lugares específicos de la ciudad de Mayor Buratovich, donde varios testigos aseguraron haber visto con vida a Facundo por última vez.
El abogado criticó con dureza todo el accionar de las fuerzas de seguridad e incluso de los responsables investigativos a lo largo de los tres meses del caso.
En principio, Aparicio aseguró que se trató de un encubrimiento policial dividido en varias fases. “Nosotros tenemos tres testimonios que dicen que dicen que Facundo fue metido entre las 15.30 y las 16 a una camioneta de la policía. Y desde ahí no hay ningún testimonio concreto que desvirtúe esos tres testimonios”, afirmó
Y detalló: “”Después de que lo desaparecen entre las tres y media, cuatro de la tarde, se aplica un protocolo de desaparición que lo aplican todas las policías. También pasó en Río Negro, en la causa de Daniel Solano. Lo que se hace es mandar desde el teléfono de Facundo en Bahía, un mensaje de sms a un amigo de una manera que Facundo no escribía y mediante un sms, cosa que Facundo nunca hacía”.
Las fases siguientes del presunto encubrimiento que denuncia Aparicio radica en las irregularidades de la toma de las denuncias de la madre y de ese mismo amigo de Facundo. También se criticó la aparición de testimonios en condiciones extrañas.
“La Policía empieza a meterse en casas sin orden de allanamiento, empiezan a meter en un cuarto a testigos, apretarlos entre cuatro y seguir amenazándolos. Sigue con ese falso rastrillaje donde va la madre y se le frena el ingreso a la madre a la comisaría de Mayor Buratovich y aparecen policías a decir que lo vieron irse a Bahía Blanca”.
A su vez, el abogado indicó que el rastrillaje hecho durante las últimas dos semanas no fue requerido por la querella y que, desde el punto de vista de la familia, no tiene demasiado valor para la causa: “Todos esos rastrillajes a nosotros no nos van ni nos vienen. No los pedimos, y si aparece es porque fue plantado el cuerpo. Si sabemos que a Facundo lo desapareció la policía de la Provincia de Buenos Aires, tenemos nuestro perito que peritará cosas específicas”.
El abogado también rechazó la idea de la fiscalía de presentar una oferta de recompensa económica por datos sobre el paradero de Facundo Castro, ya que, según su punto de vista, provocaría la aparición de “testigos falsos” con datos inverosímiles con el fin de poder recoger el dinero.
El letrado indicó también que el perito Marcos Herrero, el perito canino que ayudó en la investigación junto a su perro Duke, no pudieron dar datos determinantes sobre el posible paradero de Facundo. Afirmó que el animal pareció alterarse al rastrear una de las camionetas de la comisaría de Mayor Buratovich, pero no se llegó a un dato concluyente.
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