El Gobierno designó a Silvia Fernández de Gurmendi como representante especial de la Argentina ante la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés), el organismo mundial que se dedica a la educación y la investigación del genocidio que tuvo lugar en Europa durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. La medida se anunció a través del Decreto 616/2020, publicado este lunes en el Boletín Oficial.
De esta manera, el presidente Alberto Fernández le otorgó el cargo de “Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria”, al solo efecto del rango protocolar y mientras dure el desempeño de sus funciones, informó el documento que lleva la firma del mandatario nacional.
Se trata de una ex funcionaria de amplia trayectoria en el ámbito diplomático y jurídico, que se desempeñó como directora de Derechos Humanos de la Cancillería y que en mayo del 2015 fue elegida presidenta de la Corte Penal Internacional (CPI), cargo que ocupó durante tres años.
Nacida en la provincia de Córdoba en 1954, Fernández de Gurmendi fue entre 1994 y 2000 consejera legal de la Misión Permanente de la Argentina ante las Naciones Unidas. En 2009 fue designada integrante de la Asamblea de Estados parte del Estatuto de Roma (el tratado fundacional de la CPI).
Además, representó al país ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Justicia.
Actualmente es la titular de la Sociedad Latinoamericana de Derecho Internacional (SLADI), que tiene como objetivo el intercambio de ideas mediante la conformación de una activa red de juristas dedicados al estudio y la práctica de esta materia.
En el ámbito académico, enseñó en las Facultades de Derecho de las Universidades de Buenos Aires y de Palermo, y en la Academia de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Washington College of Law y de la American University, en Estados Unidos.
Es autora de numerosas publicaciones que tratan sobre cuestiones relativas a la protección de inversiones extranjeras, crímenes internacionales y terrorismo. Además, fue premiada como “Jurista Global 2017” por el Centro de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de Pritzker (Universidad de Northwestern Chicago, Estados Unidos) y recibió un Doctorado Honoris Causae de la Universidad Nacional de Córdoba.
Ahora, deberá representar a la Argentina ante la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto, cargo al que llega un mes después de que el país haya adherido a la definición de antisemitismo propuesta por este organismo integrado por 31 Estados.
“El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto”, estableció IHRA.
Según la Unesco, es “la primera vez en la historia que se logra un acuerdo intergubernamental sobre la definición” de este concepto y la decisión “ayudará a los investigadores, docentes y responsables de la formulación de políticas en la tarea de definir y combatir más eficazmente” el negacionismo.
La organización intergubernamental fue fundada en 1998 y reúne a gobiernos y expertos de todo el mundo para promover la educación, la investigación y el recuerdo del Holocausto, y la que Argentina forma parte de ella desde el 2002.
Entre los considerandos de este Decreto, el Gobierno señaló “que a 20 años de la ‘Declaración de Estocolmo´”, el país “ha reafirmado su compromiso con los principios de la citada Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto” a través de su adhesión a la mencionada declaración.
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