Tras haberse aislado voluntariamente por precaución, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, confirmó que tiene coronavirus. Así, luego de que el test de la jefa comunal diera positivo, quedó una incógnita en el aire: ¿qué pasará con quienes estuvieron en contacto con ella los últimos días?
El martes pasado, Mendoza fue invitada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, a participar de una reunión en La Plata, en la que se habló de la crisis sanitaria y económica, el aumento de la pobreza y de la desigualdad social.
En ese encuentro estuvieron presentes también varios de sus pares de otros municipios de la tercera sección electoral, como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Fernando Espinoza (La Matanza), Andrés Watson (Florencio Varela), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Gastón Granados (Ezeiza), Marisa Fassi (Cañuelas), Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Juan José Mussi (Berazategui).
Consultados por Infobae, varios de ellos adelantaron que no se van a someter al hisopado ni van a tomar ninguna medida en particular, ya que el contacto que tuvieron se produjo 48 horas antes de que la intendente de Quilmes comenzara a notar los primeros síntomas de la enfermedad, por lo que el riesgo de contagio sería bajo.
Este es el caso del propio Kicillof, cuyo entorno confirmó que no es necesario que le realicen un test ni que se aísle de manera estricta porque por ahora no tiene síntomas y “no corresponde por protocolo”, según les informaron desde el Ministerio de Salud.
Otro dirigente que tampoco se someterá a un análisis es Insaurralde, quien ya superó su cuadro de COVID-19 gracias a un tratamiento con plasma de personas recuperadas del virus. De hecho, fue una de las primeras figuras políticas en contagiarse y el hecho generó preocupación en la Casa Rosada porque días antes de dar positivo había estado con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, quien a su vez había acompañado al presidente Alberto Fernández en un viaje oficial a La Rioja.
En aquel momento, Arroyo pidió que le hicieran un hisopado para despejar las dudas, el cual dio negativo. No obstante, el jefe de Estado tomó los recaudos necesarios y suspendió una visita a Catamarca que también tenía programada.
“Comencé normal, como un paciente leve. Después de tener fiebre me aislé dos días en casa. Un día me hice el hisopado y al otro me interné. Los primeros cinco días fueron con un dolor muscular fuerte, dolor de garganta y fiebre. El miércoles de la semana que estuve internado me hicieron una tomografía y me sacaron sangre. Me dio mal el estudio de oxigenación en sangre. Se encendieron las alarmas. En la tomografía salió la neumonía bilateral. Ahí es cuando pasás de paciente leve a grave”, explicó Insaurralde, durante una entrevista con este medio semanas atrás.
Tampoco se someterán a un hisopado los intendentes Andrés Watson y Mario Secco, quienes tuvieron en cuenta el mismo criterio que el gobernador Kicillof: que no es necesario, ya que la reunión en la gobernación bonaerense fue varios días antes de que Mayra Mendoza confirmara que estaba contagiada.
“Las condiciones epidemiológicas indican que no es necesario el aislamiento. Además, ya fue hace varios días esta reunión previa a que ella se aísle”, indicó Secco a Infobae.
En tanto, aún no habían tomado una definición al respecto Juan José Mussi, Fernando Espinoza, Jorge Ferraresi, Fabián Cagliardi, Mariano Cascallares, Gastón Granados y Marisa Fassi, quienes se habían enterado recientemente sobre la situación de su par de Quilmes.
El único jefe comunal que se hará controles es, hasta el momento, Fernando Gray, de Esteban Echeverría: “Aparentemente, contagiaría a partir del miércoles (la reunión fue el martes), pero me voy a hisopar. Periódicamente me hago hisopados”, explicó en diálogo con este medio.
Por último, el Ministerio de Salud también recibió una consulta por parte del titular de Transporte, Mario Meoni, quien el lunes participó de un acto junto a Mayra Mendoza. Sin embargo, desde la cartera que conduce Ginés González García le informaron que no tuvo riesgo de infección.
“La mayor contagiosidad se da con el inicio de los síntomas. Además, es importante aclarar que esa persona puede contagiar desde 24 a 48 horas antes de tener los síntomas, eso es a lo que se llama el período presintomático. Y en general, porque es variable, el contagio disminuye a partir del décimo día en adelante. Esto es lo que se ha visto en los estudios con la medición de la carga viral del SARS-COV-2, es decir cantidad de virus en la vía respiratoria”, detalló la médica infectóloga Isabel Cassetti, directora de Helios Salud. Ese mismo fue el criterio que primó entre los funcionarios.
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