Es como el Boca-River del sindicalismo peronista. El Sindicato de Sanidad vs. el de Camioneros. Carlos West Ocampo y Héctor Daer vs. Hugo y Pablo Moyano. Las diferencias vienen desde los años noventa, pero recrudecieron en los últimos tiempos, sobre todo desde que el hijo de Moyano renunció a la CGT en 2018 por estar en desacuerdo con la postura ante el gobierno de Mauricio Macri del triunvirato que manejaba la central obrera, uno de los cuales era precisamente Daer.
Volvieron a enfrentarse en marzo por el acuerdo marco firmado por la CGT y la UIA que habilitaba las suspensiones del personal sin tareas con el pago del 75% del salario neto. Y en las últimas horas el conflicto estalló nuevamente luego de que Daer cuestionó a los Moyano por los bloqueos a Mercado Libre: “Creo que hay que ser respetuosos de las organizaciones sindicales. El convenio colectivo lo tiene firmado el gremio de Carga y Descarga” , dijo el líder cegetista a la FM Futurock.
Destacó que “no se puede generar un pleito de encuadramiento por los hechos porque para algo están la Justicia y las normas”, y sostuvo que “bajo ningún punto de vista el pleito de Mercado Libre se puede resolver con un bloqueo”.
Para Daer, “no se trata de cuál es el gremio que tiene mejor salario, sino estaríamos todos encuadrados en el convenio de pilotos de avión”. Y agregó: “Cuando uno ve un video que los compañeros tienen que salir amedrentados por otros compañeros, no es bueno y menos en estos momentos en los que tenemos que transitar otros mecanismos de solución”.
El cotititular de la CGT no sólo hizo estas duras declaraciones sino que también lo llamó al titular del sindicato de Carga y Descarga, Daniel Vila, para expresarle su solidaridad por el bloque camionero y compartir sus quejas contra los Moyano.
Pocas horas después llegó la respuesta de Pablo Moyano: “Esas críticas (de Daer) no tienen fundamento y carecen de toda moral y de ética. Camioneros defiende de forma constante el salario, los derechos y los puestos de trabajo, a contramano de la CGT que, en plena pandemia de coronavirus, convino la reducción de los haberes en un 25%”.
Según el secretario adjunto de Camioneros, “el acuerdo de reducción de los salarios y la cuotificación del aguinaldo reflejó la ausencia de respeto a todos los trabajadores, quienes a diario arriesgan su salud en plena pandemia”.
Por eso le pidió a Daer “no entrometerse” en el conflicto de “esa compañía millonaria, que sólo piensa en sus ganancias a costa del personal” y sostuvo que “el conflicto camionero con Mercado Libre se fundamenta en la defensa y dignidad de miles de familias explotadas por empresarios millonarios que abonan limosnas a los trabajadores”.
Pablo Moyano también criticó la videollamada de la CGT y la Asociación Empresaria Argentina (AEA): “Hoy, hablar con esos empresarios que son los que permanentemente alientan a la rebaja salarial y la reforma laboral no creo que ayude, estos tipos se fugan la guita; hay que hablar con el empresariado nacional que es el que va a invertir en el país”, dijo a al sitio iProfesional.
Más allá de estos cruces, Héctor Daer y Pablo Moyano son hoy los probables candidatos que competirán para conducir la CGT cuando se renueven las autoridades. El mandato de la actual conducción vencerá en agosto próximo, pero por la pandemia todas las elecciones sindicales fueron postergadas hasta 2021. El congreso cegetista podría realizarse en marzo próximo.
Daer, muy cercano al presidente Alberto Fernández, tiene actualmente el apoyo en la CGT de su colega de “los Gordos” Armando Cavalieri, de Comercio, y de los Independientes (Gerardo Martínez, de la UOCRA; Andrés Rodríguez, de UPCN, y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias), más algunos dirigentes autónomos como Antonio Caló, de la UOM.
Moyano es respaldado por dirigentes K y sindicalistas de la Corriente Federal, como Sergio Palazzo, de bancarios, y Pablo Biró, de pilotos, además de representantes de su propio sector como Omar Plaini, de canillitas, y Raúl Durdos, del SOMU.
La rivalidad entre Sanidad y Camioneros comenzó en los años noventa, cuando “los Gordos” apostaron a la figura de Carlos Menem, apoyaron las privatizaciones y delinearon un modelo “empresarial” de gremialismo que incluyó la incursión en los negocios de las AFJP, pero la mala relación se profundizó desde 2003, cuando Moyano fue el principal socio sindical de Néstor Kirchner y logró ventajas políticas y económicas a expensas (y en desmedro) de sus colegas.
Durante el primer gobierno kirchnerista, Moyano empezó a “robarles” afiliados a otros sindicatos en conflictos de encuadramiento como los que hoy mantiene con Carga y Descarga en Mercado Libre. En aquellos años sufrieron el hostigamiento camionero sindicatos como Comercio, Alimentación, Aguas Gaseosas y Tintorero: Moyano reclamaba que pasaran los afiliados a su gremio y también hacía bloqueos a las empresas como elemento de presión.
El círculo se cerraba cuando los conflictos llegaban al Ministerio de Trabajo, ya que durante la gestión de Carlos Tomada toda pelea intersindical por encuadramiento se resolvía casi automáticamente en favor de Moyano.
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