El jefe del bloque de senadores del Frente de Todos, José Mayans, preside la Bicameral de Seguimiento de la Deuda Externa y en cada oportunidad, en comisión o en el recinto, recuerda el peso del endeudamiento que Alberto Fernández heredó de Mauricio Macri y de la gestión de Juntos por el Cambio. Excepto en el debate de ayer donde a pesar de algunas diferencias en la comisión de Presupuesto y Hacienda, el oficialismo y la oposición volvieron a coincidir en que deben unificar la postura de todas las fuerzas políticas frente a los acreedores privados. El presidente de la comisión, Carlos Caserio, agradeció y valoró el gesto. También lo hizo Mayans y los funcionarios del Ministerio de Economía que explicaron el proyecto de deuda bajo legislación local sin necesidad de una estrategia para defenderlo.
Durante la reunión explicativa en la Cámara Alta, Martín Lousteau y Esteban Bullrich llevaron la voz cantante de la oposición. A ambos, Mayans los llamó, cálidamente, como “Martín” y “Esteban”, y aceptó la propuesta de no votar a viva voz sino pasar el dictamen para la firma digital de manera de poder esperar (al menos unas horas) para la incorporación de algunas modificaciones que podría aceptar el Ministerio de Economía.
Aunque no quedaron completamente satisfechos, los senadores Bullrich y Lousteau acordaron que el bloque firmaría el dictamen con disidencias y sumarían cambios en el recinto. “Parcial, disidencia parcial, que conste en la versión taquigráfica”, recalcó el ex ministro de Educación porteño y vice de la comisión para que no quedaran dudas del apoyo opositor a la reestructuración de la deuda.
Moratoria y Deuda son dos de las prioridades de Alberto Fernández. La tercera es la ampliación presupuestaria. La oposición coincide con el oficialismo en la necesidad de mostrar un amplio consenso para que los acreedores acepten la propuesta que, según dijo ayer Diego Bastourra, secretario de Finanzas, “dará alivio financiero en el corto plazo”, necesario para la reactivación de la Economía.
Respecto a la ampliación de la Moratoria, se expresaron de igual manera los diputados. Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja, avisó ayer que esperarían una semana más para firmar el dictamen. El propio Sergio Massa, presidente de la Cámara, lo había anticipado días atrás cuando propuso, más allá de las urgencias, tomar el tiempo necesario para un amplio y profundo debate.
Desde Juntos por el Cambio respondió de inmediato Cristian Ritondo, quien garantizó que la ley sería votada por la afirmativa, al menos en general. Mario Negri, jefe del interbloque y radical, advirtió que el límite sería el perdón de deudas de empresarios en quiebra como Cristóbal López y Fabián de Souza. Un reclamo previsible que no impediría el avance de la ley. “Moratoria sí, impunidad no”, expresó desde la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro, representante de la única fuerza política que no dialogó con el Presidente vía zoom porque considera que se debe hacer en el ámbito parlamentario.
Si todo avanza como está previsto, la semana próxima tanto en Diputados como en el Senado habría media sanción para ambas leyes que son clave para Olivos. Para el Presidente empezará un nuevo tiempo político cuando logre la renegociación de la deuda. Y otra vez busca hacerlo con aval del Congreso. “No es necesario”, aclaró Lousteau que reconoció el gesto presidencial de enviar la nueva ley para respaldar la reestructuración de la deuda bajo ley local.
En ese marco, la propia vicepresidenta publicó un tuit de apoyo a la negociación que encara el ministro de Economía Martín Guzmán y que respaldó su bloque en comisión en el Senado. Un rato después, Cristina Kirchner volvió a tomar la lapicera y firmó el decreto de convocatoria para una nueva sesión, este jueves a las 15. La agenda de debate es amplia, pero todos los temas son de consenso.
Un punto que puede generar otro roce con la oposición es el tratamiento de un decreto de Mauricio Macri que fue tema de disputa en la Bicameral de Trámite Legislativo la semana pasada. El 1053/2018 estableció una reasignación de partidas presupuestarias y una compensación a las distribuidoras energéticas por la devaluación y el kirchnerismo buscará darlo de baja. No parece en cambio que vaya a ser motivo de disputa la prórroga del funcionamiento remoto (que deberá votarse al inicio de la sesión) aún cuando la Vicepresidenta dispuso un nuevo artículo según el cual el temario se acordará según el reglamento y sin el corset dispuesto en el inicio del aislamiento cuando se estableció que sólo se votarían leyes vinculadas con el COVID-19.
En la agenda del jueves hay otros dos temas que oficialismo y oposición acordaron votar por unanimidad. Se trata de dos proyectos vinculados con el reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas. El Secretario del área, Daniel Filmus, conversó con cada senador del oficialismo y la oposición que integran la comisión de Relaciones Exteriores. Su presidente, Jorge Taiana, también recorrió el camino del consenso y conversaron sus diferencias para que los dictámenes salieran de comisión firmados por unanimidad tanto para la creación del Consejo Asesor de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas como para la demarcación del límite exterior de la Plataforma Continental Argentina, dos políticas de Estado para éste Gobierno y los que vendrán.
Otros de los temas que se tratarán son una serie de DNU firmados por Alberto Fernández, entre ellos la prórroga de la intervención de la Agencia de Inteligencia, la intervención del Energas y del ENRE, entes reguladores del gas y la electricidad y varias prórrogas del aislamiento obligatorio y preventivo.
Entre las dieciocho de iniciativas que se votarán en sesión remota y en no más de cinco horas, varias se convertirían en ley. Una tiene que ver con el contexto de aislamiento y pandemia para la legalización de recetas digitales. La otra es la ley que promueve la donación de plasma, una norma que unificó varios proyectos y que impulsó Máximo Kirchner como jefe del bloque del Frente de Todos. Para darle visibilidad al tema frente a la pandemia, cuando Kirchner redactó la ley llamó a Cristian Ritondo y le ofreció firmarla juntos como gesto político. Así lo hicieron y sumaron a legisladores de todas las bancadas.
Sergio Massa celebró desde la presidencia de Diputados el tratamiento tanto de la Moratoria y como de la Deuda, “dos temas vitales para hacer frente a los problemas que nos trajo la pandemia, pero además para garantizar un mejor porvenir a los argentinos y las argentinas”.
“La moratoria abre un mejor escenario a todos los actores económicos de la Argentina, a partir de la decisión del Gobierno de dar facilidades que van desde pequeños monotributistas hasta grandes industrias y productores para poder superar esta crisis. Construyendo un plan de facilidades de hasta 120 meses. Para que a la salida de la pandemia no tengamos al Estado complicando la vida de quienes generan trabajo y valor en la Argentina”, consideró Massa a horas de que Heller, obviamente con el guiño presidencial y del jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, habilitara una semana más para alcanzar coincidencias.
Las diferencias en uno y otro tema no son tan grandes. Evidentemente tras los roces internos del oficialismo y las peleas con la oposición, y a una semana del diálogo entre el Presidente y los jefes parlamentarios de la oposición, todos arriaron sus enojos y se pararon en el lugar de una constructiva tregua.
Puedo haber una prueba más: en un plenario de comisiones de Salud, Trabajo y Presupuesto, ayer se avanzó en un proyecto de ley para la atención de quienes padecen fibrosis quística. El ministro de Salud Ginés González García opinó en contra, para sorpresa de senadores oficialistas y opositores. Desde Carlos Caserio al radical Julio Cobos se preocuparon.
Sin embargo la senadora Anabel Fernández Sagasti, vicejefa del bloque del Frente de Todos, tomó la palabra y contó que el propio Presidente había llamado a la vicepresidenta para pedir que se avance con la ley que garantizará tratamientos médicos. Para que se vote esta semana sobre tablas la oposición debe volver a habilitar los dos tercios que negó el último mes. ¿Será?