Sabina Frederic a Sergio Berni: “¿Vas a desenfundar o hacés esto porque soy mujer?”

El gobernador Axel Kicillof encabezó un encuentro entre los titulares de la cartera de Seguridad a nivel nacional y provincial para darle forma a la "nueva etapa" de la pandemia, tras los cortocircuitos de los últimos meses. Sin embargo, continuó la tensión entre ambos

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El gobernador Axel Kicillof y la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, mantienen una buena relación. Pero los cruces y la tensión con Sergio Berni afectan a la percepción de la gestión
El gobernador Axel Kicillof y la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, mantienen una buena relación. Pero los cruces y la tensión con Sergio Berni afectan a la percepción de la gestión

En una foto que buscaba ilustrar que las diferencias estaban “saldadas”, la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, se reencontró con el gobernador Axel Kicillof y con su par bonaerense Sergio Berni para reorientar la política de seguridad ante la nueva etapa de la cuarentena flexible, que progresivamente arrojará a miles de personas a las calles nuevamente.

De todas formas, el encuentro no transcurrió de la mejor manera. Tras la reunión circularon versiones de que, promediando la reunión, los funcionarios tuvieron un nuevo cruce verbal que terminó a los gritos. Finalmente, el propio Berni confirmó en diálogo con TN la “chicana” que le dedicó Frederic: “¿Vas a desenfundar o hacés esto porque soy mujer?”

Casualidad o no, la reunión llega en un momento en que los delitos empiezan a recuperar sus niveles previos al aislamiento obligatorio. Tras la “pacificación” de marzo y abril –donde cayeron abruptamente la denuncias por delitos contra la propiedad– los hechos violentos por robos y homicidios volvieron a reaparecer en el primer plano. El propio Berni dio a entender cuáles serán sus nuevas prioridades, al realizar su defensa del jubilado Jorge Ríos (71), acusado de homicidio agravado por asesinar a un ladrón de un disparo. “La cuarentena se terminó”, apuntó.

En los equipos de Frederic y Axel Kicillof se esfuerzan por dejar de lado las diferencias personales y de “estilo”. “A Axel no le interesa dar el debate mediático que se armó, quiere que esto funcione”, señalaron desde el entorno del gobernador. Era necesaria la foto, después de meses de cortocircuitos. Lo cierto es que la cita no permitió ser el puntapié para dar por cerrado un nutrido historial de desencuentros. El último choque con La Plata había sido en el operativo en el que se inmiscuyó Berni en Puente La Noria, por las demoras en el tránsito en la circulación de una ambulancia.

Berni enojado en el operativo en Puente La Noria

“Siempre hace falta coordinar más y en conjunto. Nosotros damos esto por saldado, dimos vuelta la página. La tensión no impide que los equipos trabajen”, señalaron desde el gobierno bonaerense. En La Plata no evalúan como relevante los cortocircuitos políticos entre Berni y Frederic, a los que buscan minimizar como “temas personales”. Pero el ruido permanece y emerge como la cara visible de la gestión de la seguridad en la zona más populosa del país.

Si bien nunca se dejó de lado el “día a día” de trabajo conjunto entre las segundas y terceras líneas de los ministerios, el gobernador bonaerense mantuvo ayer un charla telefónica de una hora con Frederic en la que coincidieron en concretar un encuentro presencial, con el objetivo de apuntar la coordinación de las fuerzas de seguridad para la “nueva etapa” que se avecina. Y lo que se avecina no es sencillo.

El caso de Ríos puso de manifiesto la recuperación de los niveles habituales de criminalidad. A raíz de la vastedad de la crisis económica producida por la pandemia, algunos funcionarios ya prevén que el futuro próximo será peor en relación al control callejero ante una situación social cada vez más crítica, con crecientes niveles de pobreza y desempleo.

Las cifras de la cartera de Frederic, con datos de los ministerios de Seguridad de todas las provincias, corroboran el cambio de tendencia. Entre enero y mayo, las denuncias por robo y robo agravado cayeron un 25% en términos interanuales por el efecto del aislamiento. Pero desde mayo empezó a registrarse un repunte de los números habituales de la pre pandemia. “No hay números alarmantes, pero es verdad que subieron”, señalaron desde Nación.

En el gobierno bonaerense aseguran que la mesa de trabajo que se produjo este miércoles “no tiene que ver” con el jubilado de Quilmes ni con algún desencadenante en especial. Solo se pronunciaron en cuanto a que, a cuatro meses del aislamiento obligatorio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), hay que ir reajustando los esfuerzos.

En los hechos ya había una suerte de división de tareas. Desde el 1 de julio, las fuerzas federales funcionaban para el control prioritario de los permisos de circulación en peajes, accesos a la Ciudad y otras puntos de ingresos interjurisdiccionales. En la Provincia, como en Ciudad de Buenos Aires, el foco estuvo puesto en las calles internas más transitadas y en las avenidas.

El encuentro, que incluyó la participación también del secretario de Seguridad Eduardo Villalba, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, y el subsecretario de Intervención Federal, Luis Morales, se orientó a distintos aspectos operativos relacionados a la planificación conjunta. Hubo un repaso de los resultados obtenidos durante la cuarentena, se analizaron los “mapas interactivos de conflictividad”, los enlaces diarios entre cada área y hubo pedidos para que se refuerce la cooperación de Nación en las zonas calientes de la provincia de Buenos Aires, cuando la ayuda sea solicitada.

La agenda de la inseguridad está entre los primeros temas de preocupación en el conurbano bonaerense. Los reclamos de mayor coordinación y asistencia se hicieron escuchar ayer, en una reunión entre Axel Kicillof y los intendentes de la Tercera Sección Electoral. Hay en carpeta una reforma integral de las fuerzas de seguridad que implica una inversión de más de 12 mil millones de pesos y el trabajo en conjunto entre municipios, Provincia y Nación, que implicará mayor armamento y patrulleros en las calles.

Por lo bajo, el ascenso de los casos positivos de COVID-19 en las fuerzas de seguridad empieza a ser un tema para seguir de cerca. Fue uno de los asuntos tratados en la mesa entre Frederic, Kicillof y Berni. “Aunque tengamos grupos de reserva, estas reuniones nos sirven para redistribuir las fuerzas cuando tenemos diezmada la presencia en algún lugar. Hay muchos efectivos contagiados”, indicaron desde La Plata.

No hay señales de alarma, pero las autoridades bonaerenses están prestando mayor atención a los uniformados que deben aislarse con hisopados positivos. Algo que era previsible, en un marco donde los afectados por la pandemia ya superan los 5.000 casos diarios en el país.

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