El presidente Alberto Fernández aseguró este lunes que la nueva oferta que hicieron los bonistas “simplemente hizo público algo que todos sabían” y adelantó que “es imposible que Argentina pueda moverse” de su última oferta.
“Su oferta no es igual a la nuestra, nos demanda más esfuerzo, pero como nosotros queremos actuar de buena fe, seguiremos discutiendo. Nosotros hemos hecho la oferta posible, y es imposible que nos podamos mover de este último esfuerzo”, dijo en el programa Altavoz, por la Televisión Pública.
El Presidente dejó en claro que en el Gobierno “van a seguir hablando y negociando” pero destacó que “la Argentina ya hizo su esfuerzo”. En ese sentido, dijo que quiere “resolver las cosas de tal forma que no haya más problemas con los acreedores y no seguir discutiendo cómo hacemos para pagar”.
“Hicimos la oferta posible. Fue un esfuerzo muy grande. No queremos hacer una oferta que ponga en riesgo a los sectores más vulnerables de la Argentina. No les podemos pedir más esfuerzos”, indicó el mandatario.
Fernández explicó que el plan que propuso el Gobierno “supone que en los primeros años los compromisos sean bajos”, pero advirtió que como muestra de buena fe se comprometieron a empezar a cumplir con el pago durante los próximos años del gobierno del Frente de Todos.
El Presidente sostuvo que “la deuda no nos tiene que impedir poder a desarrollarnos ya” y sostuvo que “necesitamos que los recursos que tengamos en lo inmediato, producto de producir mas, estén destinados a sacar de la pobreza a los que están sumidos ahí”.
En el comienzo de la entrevista Fernández también hizo referencia a la desaparición del joven Facundo Astudillo Castro. “El caso nos preocupa todo. Es la desaparición de una persona en democracia. Tenemos que ser muy duros e inflexibibles. No es posible que la violencia institucional se instale entre nosotros en un estado de democracia”, afirmó.
“Tenemos que buscar el modo de garantizar que la investigación se haga como corresponde. Hoy ese tema lo tiene la Policía Federal porque los presuntos acusados son la Policía Bonaerense. Tenemos que buscar la manera de conocer la verdad. Ese es mi compromiso absoluto. No quiero vivir en un país donde pasan estas cosas”, aseguró.
Al ser consultado sobre el retorno del fútbol, Fernández insistió en que hay que ser muy cuidadosos porque “estamos lejos de haber superado” el problema del coronavirus.
En ese sentido, explicó que el retorno no implica únicamente a los jugadores que se enfrentan en el campo de juego sino que también puede haber contagios en los entrenamientos.
“En el gran Buenos Aires y en la Ciudad el virus está circulando, pareciera que está contagiando a menor velocidad, pero hay que ser muy cuidadosos”, agregó.
Luego, uno de los jóvenes le pidió al Presidente que recomiendo los libros que más le gustaron. Fernández reveló que está terminando Aramburu, de María O’Donnell, y habló sobre otros dos textos que lo marcaron: La era del vacío y El imperio de lo efímero, de Gilles Lipovetsky.
“Me parece que son importantes para entender la sociedad en la que nos tocó vivir y para cambiarla”, argumentó.
Por otro lado, sugirió leer la obra poética de Fernando Pessoa, de Jorge Luis Borges, de Charles Bukowski y de Bob Dylan.
Consultado sobre el plan económico del gobierno nacional para los próximos meses, dijo que “va a tener continuidad el apoyo del Estado a los sectores que lo necesitan” y que las medidas para el desarrollo que planea “incluye a los sectores más vulnerables”.
Sin embargo, como ya había advertido en una entrevista con Financial Time, aseguró que odia hablar de planes económicos porque “todos los que se presentaron en Argentina, naufragaron”. En ese sentido, puso como ejemplo los de dos ex ministros de Economía del macrismo: Alfonso Prat Gay y Nicolás Dujovne.
“Pretendo fijarme objetivos. Uno de ellos es producir, generar empleo y sacar a gente de la pobreza. Esa es mi idea de desarrollo”, afirmó. Luego anticipó que en los próximos días van a anunciar un conjunto de medidas en materia de producción y desarrollo.
Consultado por uno de los jóvenes sobre el proyecto de ley del aborto legal, Fernández contó que espera mandarlo “tan pronto como pueda”, pero que sabe que “se va a generar un debate porque la Argentina no tiene una visión unificada en ese tema”. En ese sentido, explicó que al tener un Congreso sesionando por Zoom, no quiere generar un debate más en el país, haciendo referencia a los cuestionamientos de la oposición por las sesiones en forma remota. Pero, aclaró: “Voy a ser todo lo que sea posible para que ese proyecto se convierta en ley”.
Por último, dejó en el aire una frase sobre las próximas generaciones, el rol de los jóvenes y los liderazgos personalistas en la política. “No soy amigo de los personalismos. Nunca me gustaron. Tuve muchos problemas a lo largo de mi vida política con eso. Una de las tareas que tiene alguien que llegó a ser presidente como yo, es ser capaz de construir una generación de recambio. De poder subir al escenario a otra generación que se pueda hacer cargo del mañana argentino”, afirmó.
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