El ex director de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Oscar Thomas, estuvo siete meses detenido hasta que fue excarcelado a fines del año pasado. Quedó procesado por la causa del “cuaderno de las coimas” de Oscar Centeno, presunto chofer de Roberto Baratta, funcionario de confianza del ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.
Por primera vez desde su excarcelación, Thomas reveló que padeció presiones en su estadía en la prisión para comprometer a la vicepresidente Cristina Kirchner. El mensaje llegó a través de su abogado, Juan Manuel Ubeira.
“Cuando el doctor Juan Manuel Ubeira fue a averiguar de los cargos que se me imputaban, le dijeron que yo tenía dos opciones: O me arrepentía o iba preso. Y yo, la verdad, no tengo nada de que arrepentirme”, recordó en declaraciones a Radio 10.
El arquitecto de 65 años estuvo durante 12 años al frente de la EBY y consideró que sufrió una “injusta detención”, donde se investigan los delitos de asociación ilícita y cohecho en la gestión de obras públicas.
“Me banqué siete meses de cárcel injusta. Sufrí mucho. Nunca en mi vida pensé que me iba a suceder una cosa así. Bajé 20 kilos. Tuve episodios muy jodidos y hasta pensé en suicidarme”, relató.
Durante el reportaje, el ex titular de EBY indicó que se encuentra “en tratamiento psiquiátrico” y denunció irregularidades durante su tiempo de detención, en alusión a la investigación en curso contra el espionaje ilegal que habría realizado la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Mauricio Macri.
“En la cárcel nosotros estábamos en un gran hermano porque era todo vidriado. Teníamos ocho cámaras. Tuve algunos episodios que no los puedo revelar porque son cuestiones que las voy a presentar con mi abogado como querellante en la causa del espionaje”, indicó Thomas. Y concluyó: “En la cárcel sólo te podían visitar personas que uno autorizaba, para ello primero le investigaban a esa persona, pero aparecieron personas sin permiso”.
El ex funcionario estuvo prófugo 48 días desde que se hicieron públicos los cuadernos de Centeno en agosto de 2018. Luego se entregó en su departamento de la calle Uriburu al 1000, en el barrio porteño de la Recoleta.
En su presentación ante la justicia, Thomas dijo conocer a Cristina Kirchner -acusada como jefa de la asociación ilícita que se dedicaba a sobornar empresarios de la construcción- y a varios de los ex funcionarios involucrados en el caso, pero rechazó las denuncias en su contra junto a su mención en los cuadernos de Centeno.
“Niego haber entregado dinero, bolsos, bolsitas, paquetes o cajas a ex funcionarios”, dijo en su declaración judicial.
Seguí leyendo: