Facundo Zaeta declaró ante el juez Carlos Narvarte en el marco de la causa que investiga el homicidio de Fabián Gutiérrez, ex secretario privado de Cristina Kirchner. Y si bien admitió que tuvo un rol durante la irrupción a la casa del ex funcionario, acusó a uno de sus amigos, Facundo Gómez, por haberlo usado a él y al tercer acusado, Pedro Monzón, para perpetrar el crimen.
Según reveló La Opinión Austral, Zaeta presentó un escrito ante el magistrado de El Calafate donde precisó que Gómez le encomendó seducir a Fabián Gutiérrez “para concretar un encuentro sexual, luego reducirlo y taparle los ojos para robarle”.
En su relato, recordó que Gómez le dijo sobre la plata que tendría Gutiérrez en efectivo en su domicilio. El robo tendría, siempre según ese plan, un punto a favor: el origen ilícito del dinero en presuntos hechos de corrupción desalentaría a Gutiérrez a denunciar el asalto “porque le traería más quilombos y no podía justificar lo que le robáramos”.
El acusado puntualizó que la seducción duró dos meses con el envío de “fotos de alto contenido sexual y todo tipo de comentarios para lograr su atención” Gómez siempre le recomendó “qué decirle” a su víctima. “Facundo está hace bastante en el mundo de la venta de marihuana y se junta con gente pesada de Calafate”, describió sobre su cómplice.
Según Zaeta, toda la secuencia consistió en un plan de Gómez. Cuando el ex funcionario kirchnerista lo pasó a buscar el 2 de julio pasado, los asaltantes fueron a su casa en la calle Perkic 124 y allí Zaeta confesó que tomó la iniciativa: “Inmediatamente en el interior, le pegué dos golpes en la mandíbula, porque practico boxeo, y lo desmayé”.
De acuerdo a su versión, Gómez continuó golpeando a Gutiérrez y lo amenazó con matarlo tras preguntarle dónde estaba la plata, a lo que la víctima respondió “no saber de qué dinero me están hablando”. “Yo sé que la tenés, a mí no me vas a mentir, nos conocemos, dónde está”, habría replicado Gómez.
“Monzón y Gómez lo golpearon varias veces en el cuerpo y lo redujeron, y me pide a mí que busque la plata arriba...”, declaró Zaeta, para luego relatar cómo fue que se produjo la secuencia del homicidio de Gutiérrez. “Veo que Facundo Gómez trae una piedra del patio de atrás de la casa y se la da en la cabeza varias veces a Gutiérrez, hasta casi reventársela, no tranquilo con eso, agarró la soga y se la pasa alrededor del cuello, ahorcándolo”, añadió.
En ese momento, el joven bajó de la habitación superior para recriminarle. “¡¿Estás loco?!, me dijiste que Fabián no iba a salir lastimado”, habría dicho en su declaración. “Me asusté muchísimo. Mi único fin era sacarle el dinero, no dejarlo sin vida a Gutiérrez”, agregó el imputado.
“Estoy seguro de que fue derecho a matarlo y nos usó a Monzón y a mí para cumplir su objetivo”, concluyó Zaeta.
Según se desprende de la indagatoria, los sospechosos ocultaron el cuerpo -al que envolvieron en una alfombra- y lo subieron a la camioneta. Se bañaron en el quincho de la casa, se cambiaron de ropa y luego intentaron tirar todo, junto a la piedra. Al cuerpo lo llevaron hasta la cabaña que alquilaba Gómez.
Para Zaeta, Facundo Gómez lo abandonó junto a Monzón para limpiar la escena del crimen y que luego él “se iba a ocupar de todo” con sus contactos para dejar impune el hecho. “También nos dijo que nos lleváramos la tele y el equipo de música”, dijo. Sin embargo, cuando quisieron llamarlo, el cerebro del robo los insultó y les cortó el teléfono.
Los investigadores están detrás de la pista de que el principal asesino es Facundo Zaeta, en base a una declaración de Monzón, el tercer cómplice. “Creo que Monzón le tenía miedo a Gómez, por eso declaró lo que dijo, y mintió”, apuntó. “Quiso echarme la culpa a mí, y los dos fuimos engañados con la idea de robar”, declaró.
Además, Zaeta analizó ante el juez que Gómez estaba decidido a matar a Gutiérrez porque “había una historia entre ellos”. Abonó como teoría un conflicto de intereses y pidió protección por los contactos mafiosos de su cómplice: “En el pueblo se comenta que todas las camionetas RAM que se vendieron en la agencia de Gómez eran de Gutiérrez”.
La autopsia y el hallazgo del cuerpo
Según la autopsia, Fabián Gutiérrez indicó que el arrepentido en la causa de los cuadernos recibió “torturas que dejaron varios signos” y que la causa de muerte fue una asfixia mecánica realizada con un trozo de cable. Además, se comprobó que participó más de una persona para ejercer “violencia corporal”. El perito de la familia del ex secretario privado, Amílcar Fleita, abonó esa hipótesis y estimó que la tortura tuvo una duración de tres horas.
En la casa de uno de los detenidos, donde encontraron a Gutiérrez semienterrado, hallaron un equipo de música, y un televisor de 50 pulgadas, habanos, bebidas alcohólicas, incluso el ron que había comprado la noche del jueves para, se supone, compartirlo con su joven pareja. En lo de Gutiérrez, en tanto, había manchas de sangre en el baño y en la cocina.
Por el crimen hay cuatro sospechosos detenidos. Además de Zaeta, Gómez y Monzón, está también bajo investigación Agustín, el hermano del principal apuntado por el crimen. Facundo Zaeta lo desligó de la comisión del homicidio, pero cumplió un rol de encubrimiento. En su declaración indagatoria reconoció que ayudó a su hermano para deshacerse de las pruebas del asesinato, como la sábana y la ropa.
Seguí leyendo: