Pese a las críticas de Cristina Kirchner y Hebe de Bonafini por su agenda empresarial, Alberto Fernández expondrá ante el establishment de Estados Unidos

El Presidente fijará su agenda regional y su estrategia de negociación con los fondos de inversión durante una videoconferencia que protagonizará el martes próximo ante los socios del Council of Americas

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Alberto Fernández en la quinta presidencial de Olivos
Alberto Fernández en la quinta presidencial de Olivos

Alberto Fernández diseñó una agenda política que pretende incluir a los empresarios y la oposición de Juntos por el Cambio, pese a las críticas públicas y privadas de Cristina Fernández de Kirchner y sus aliados más cercanos del Frente de Todos. El Presidente desea repetir esa hoja de ruta a nivel internacional, y decidió avanzar aunque implique una nueva ola de fuego amigo protagonizado por Hebe de Bonafini y ciertos senadores y diputados que responden a Oscar Parrilli y Máximo Kirchner.

En este contexto, Alberto Fernández expondrá en el Council of Americas, un foro empresarial con influencia probada en Estados Unidos y América Latina, que sirvió de plataforma de difusión de todos los jefe de Estado de la Argentina.

El Council es administrado por Susan Segal, una pieza clave en el lobby norteamericano que tiene excelente relación con Cristina Kirchner y ha sabido sonreír con esmero frente a Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Néstor Kirchner y Mauricio Macri, entre otros líderes políticos del país.

La Casa Blanca observa con atención la agenda geopolítica de Alberto Fernández y una exposición en el Council puede significar una excelente oportunidad para describir qué pretende la quinta de Olivos cuando coquetea con Xi Jinping, apoya los cuestionamientos de la ONU a Nicolás Maduro, rechaza la reelección de Luis Almagro en la OEA y decide competir con Donald Trump por la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El embajador de Argentina en DC, Jorge Argüello, conoce la mirada dubitativa de la Casa Blanca ante la agenda zizagueante que empuja Alberto Fernández, y propuso al jefe de Estado conversar con Segal acerca de sus objetivos en América Latina y su perspectiva sobre el mundo tras la pandemia del COVID-19.

El Presidente dijo sí, y la charla de una hora de duración, ocurrirá el próximo 21 de julio.

Alberto Fernández y Cristina Kirchner caminando juntos en la quinta de Olivos
Alberto Fernández y Cristina Kirchner caminando juntos en la quinta de Olivos

La vicepresidente y Bonafini cuestionaron la decisión de Alberto Fernández de convocar al diálogo a la oposición política y a los empresarios más poderosos de la Argentina. Cristina Kirchner y la titular de Madres de Plaza de Mayo creen en la mirada agonal de Ernesto Laclau, y consideran que el Presidente no está cumpliendo el plan de Gobierno que prometió durante la campaña electoral.

Alberto Fernández leyó a Laclau y sus derivados franceses, pero se siente más a gusto con las enseñanzas de Raúl Alfonsín y la experiencia que trasmiten Lula da Silva y el General Perón cuando recibió a Ricardo Balbín en su legendaria casona de Gaspar Campos.

Además, el jefe de Estado se encuentra en medio de una complicada negociación de la deuda externa, que necesita de todo el respaldo internacional posible para evitar que los acreedores privados opten por el default en lugar de la reestructuración que diseñó Martín Guzmán.

Alberto Fernández busca cierta armonía política con los empresarios y la oposición -lo que no implicaría anular las diferencias ideológicas o pragmáticas-, y asegurar en Estados Unidos que su agenda geopolítica no es un collage que refleja su pensamiento y a la par los conceptos del mundo que detenta Cristina Fernández de Kirchner.

Desde esta perspectiva, el Presidente aprovechará la conversación con Segal para explicar que su política exterior es amplia y sin alineamientos ideológicos, que no está en una cruzada contra las estrategia de Trump en Venezuela y China, y que reconoce el peso regional de los Estados Unidos.

Trump apoya la negociación de la deuda externa, pero no acepta posiciones disruptivas respecto a Venezuela, China y BID. En el Council of Americas, Alberto Fernández tendrá una buena oportunidad para explicar sus puntos de vista. La Casa Blanca aún duda sobre la agenda exterior de la Argentina, está preocupada por la influencia política de CFK y le importa muy poco Hebe de Bonafini.

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