Gustavo Arribas, ex director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y amigo personal de Mauricio Macri, se presentó ayer en los tribunales de Lomas de Zamora para ratificar su inocencia en la causa que investiga las operaciones supuestamente ilegales de un equipo de espías que reunió información sobre Cristina Fernández de Kirchner, cuando era ex Presidente y concurría al Instituto Patria.
El juez Juan Pablo Augé y los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, a cargo de la causa, consideran que Arribas como director de la AFI impartió “órdenes ilegales” destinadas a un “grupo de agentes orgánicos e inorgánicos del área de Contrainteligencia” para “realizar tareas de inteligencia y espionaje ilegal”.
“Nunca di, nunca recibí, nunca ejecuté, una tarea de inteligencia ilegal, y mucho menos cometí falsedad ideológica”, replicó el exdirector de la AFI a esas graves acusaciones penales, acorde a su declaración indagatoria que Infobae publica en exclusiva.
Arribas llegó a Lomas de Zamora acompañado por su abogado Alejandro Pérez Chada, y escuchó en silencio las acusaciones en su contra, que ocuparon 16 fojas seguidas de las 32 utilizadas para registrar su indagatoria ante Augé, Incardona y Eyherabide.
Al comienzo de la declaración, el exdirector de la AFI rechazó la competencia de los tribunales de Lomas de Zamora, ya que considera que es una causa que se debe tramitar en Comodoro Py. Sin embargo, como su intención era ratificar su inocencia ante ese tribunal, Arribas hizo una minuciosa indagatoria que se extendió durante casi tres horas.
“He hecho una presentación en los tribunales federales de la ciudad autónoma de buenos aires (sic) a efectos que se dirima la cuestión de la competencia porque entiendo que el juez competente es la jurisdicción de la justicia federal de la Ciudad Autónoma de Cuenos Aires. Ese fue uno de los motivos que esgrimí cuando pedí la postergación de esta indagatoria entre otros, pero como fue proveído negativamente, y como no tengo nada que ocultar, voy a declarar”, sostuvo Arribas a fojas 17 de su indagatoria.
A continuación, el exdirector de la AFI aseguró que la gestión anterior, a cargo de Oscar Parrilli, le dejó una agencia de inteligencia con “serias debilidades estructurales, de logística y tecnología”. En este sentido, Arribas añadió: “A modo de ejemplo, puedo decir de los tres edificios que conforman la casa matriz de la agencia (sic), no tenían cableado de fibra óptica, teníamos menos de 300 computadoras obsoletas, que ni siquiera estaban interconectadas”.
Tras describir su gestión en la AFI, Arribas contestó la principal acusación en su contra: haber presuntamente fraguado documentos oficiales para respaldar en un expediente secreto la supuesta persecución política a Cristina Fernández, que en esa época (2018) era ex Presidente y concurría al Instituto Patria.
“El día 7 de agosto de 2018 -declaró Arribas en la foja 24-, me entero por los medios periodísticos que había habido un episodio en las inmediaciones del instituto patria (sic) que involucraba a personal de la agencia. Ante esta situación me comuniqué con la subdirectora general (nota de redacción: Silvia Majdalani, también imputada en la causa), para pedirle explicaciones y aclaración sobre lo que había sucedido”.
A fojas 25, el exdirector de la AFI continuó con su descargo ante el juez Juan Pablo Augé y los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide: “Horas más tarde se comunicó conmigo (Majdalani), y me informó que efectivamente por disposición del área operacional de contrainteligencia se habían dispuesto tareas de investigación criminal en el marco de una causa determinada, y estas tareas se habían llevado a cabo por personal de la AFI, que se habían identificado como tal y con un automóvil de la AFI”.
Sobre el final de esa foja 25, Arribas revela las razones que llevaron a la entonces subdirectora Majdalani a establecer una investigación criminal frente al Instituto Patria a cargo del área operacional de Contrainteligencia de la AFI.
“El motivo de estas tareas era verificar una información sobre eventuales o potenciales hechos en contra de la Sra Cristina Fernández de Kirchner. El mismo personal había evaluado las tareas y que no habían encontrado elementos suficientes, con lo cual no tenía sentido disparar una alarma o hacer una denuncia”, precisó Arribas.
Arribas sabe cómo funciona la justicia, y ayer en su declaración indagatoria aportó un argumento legal que le permitiría contradecir la línea acusatoria que sostienen Auge, Incardona y Eyherabide.
El magistrado y los fiscales creen que el exdirector de la AFI cometió falsedad ideológica para justificar una operación de espionaje ilegal contra Cristina Fernández de Kirchner, que en ese momento era senadora nacional y ya tenía muchísimo poder en la cámara Alta.
“Frente a esta situación y en virtud del trascendido periodístico, me pareció oportuno junto a la subdirectora general presentar una nota en la Comisión Bicameral de Organismos de Inteligencia a efectos (sic) de dar explicaciones que pudieran evitar, conclusiones apresuradas y equivocas. (...) La nota “reconocía las tareas realizadas, se reconocía que el móvil utilizado era de la AFI, los agentes se habían identificado como agentes de la AFI, y se dejaba expresamente dicho que quedamos a disposición para cualquier aclaración. (...) “Nunca la comisión bicameral nos pidió explicaciones sobre este asunto, nunca”, declaró Arribas en las fojas 25 y 26.
Desde esta perspectiva, Arribas argumentó implícitamente ante Auge, Incardona y Eyherabide que si su nota en la Comisión Bicameral hubiera sido sólo una coartada defensiva, Cristina Fernández en el Senado habría utilizado su poder para avanzar contra el director de la AFI que, además, es amigo personal de su archienemigo político: Mauricio Macri, por entonces Presidente de la Argentina.
La nota de Arribas llegó al Congreso en agosto de 2018. Y Cristina Fernández avanzó contra Macri y Arribas hace apenas cinco semanas (junio 2020), tras comparecer ante el juez Federico Villena, que ya fue apartado de la causa por múltiples irregularidades procesales.
Al concluir su declaración, Arribas rechazó las preguntas de Auge, Incardona y Eyherabide porque no les reconoce competencia en la causa. Sin embargo, el exdirector de la AFI reiteró su disposición para colaborar en la investigación penal que puede terminar en Comodoro Py.
“No voy a contestar preguntas hasta que se defina el juez natural de la investigación, y así responderé todas las preguntas que el juez y el fiscal de la causa me lo requieran en la ampliación correspondiente”, prometió Arribas al concluir su declaración indagatoria (foja 31/32), que ayer cerca de las 14.00 abandonó Lomas de Zamora para regresar a la Capital Federal.
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